Chingana: etimología andina

Chingana

Chingana suele ser un término de bastante interés por dos razones: 1) nos cuenta de procesos dentro de lenguas en un mismo territorio y, en este caso, de préstamos entre las mismas; 2) nos remite a situaciones que se empezaron a ver en la Colonia temprana, una vez que el denominado sistema de reciprocidad andina perdió vigencia dentro de la organización del territorio.

EL TÉRMINO

El término chingana, palabra que suele usarse para hacer referencia a los lugares de mala muerte donde las personas van a gastar su dinero en alcohol, tiene un origen quechua. Proviene de la raíz <chinka-> que significa perderse y del sufijo concretador <-na>. Su significado sería «lugar donde uno se pierde». Otra versión de esta traducción sería «laberinto». Esta es, justamente, la etimología que propone el lexicógrafo Rodolfo Lenz: «taberna ordinaria, casa de diversiones de jente baja [sic], a menudo especie de burdel» (1910: 299).

Su forma no es opaca y su significado tampoco: esto quizá sea evidencia de su reciente introducción en nuestros diccionarios. En este sentido, el significado que adquiere proviene de su uso metafórico. Puntualmente, del hecho de que este es un lugar donde las personas van a perderse. Con esto, además, deja fuera cualquier versión que busca el origen de esta palabra en el territorio chileno: ahí se asocia a una fiesta «que se celebra en tal establecimiento con cantos i [sic] bailes populares» (1910: 299), pero por las fuentes y por la etimología es fácil descartar estas teorías. En primer lugar, sería una fiesta tardía al término acuñado y sería más esperable que dicha fiesta utilizará al aimara como lengua fuente, y no al quechua.

LA COLONIA

El término parece ser acuñado en la Colonia. Época en la que un gran número de habitantes del territorio andino se dedicaron al alcohol y a beber chicha. Esta situación parece que estuvo motivada principalmente por la caída del régimen de reciprocidad que se practicaba en este territorio. Al servir como mano de obra únicamente, el vínculo con los ayllus se debilitó y les quedó tiempo para dedicarse a la bebida. El número de consumidores aumentó y con ellos estos lugares. Asimismo, estás son épocas en las cuáles surgen las diversas historias sobre ciudades en la selva peruana. Dichas historias tenían como objetivo embarcar a un gran número de ex colonos que, luego de la Conquista, se quedaron sin un trabajo específico y con los nativos que sufrían del desamparo económico desde que los españoles se instauraron en nuestro territorio.

 

Bibliografía

LENZ, Rodrigo

1910 Diccionario etimológico. Universidad de Chile: Santiago de Chile

Tenebris Vulnus: un nuevo periodo en el cine peruano

Anais Blondet - Tenebris Vulnus

Anais Blondet, peruana, directora de cine residente en Nueva York, se prepara para grabar su primer largometraje: Tenebris Vulnus. Anais y yo somos amigos de hace muchos años y compartimos espacio en la banda Diazepunk, ella en el teclado y yo en la voz. Al enterarme que venía a Lima para avanzar con su película le comenté que sería bueno juntarnos para conversar y armar esta nota.

Quedamos en encontrarnos en un café en Miraflores.

Cuando llegué ella ya estaba esperando en la puerta y me pregunta si es posible ir por una cerveza en vez de un café. ¿Por qué? Pues porque había sido un día lleno de demasiadas coordinaciones alrededor de Tenebris Vulnus como para cerrarlo con un café.

Para el stress… siempre una cerveza.

Tenebris Vulnus es la historia de Andina Quintana, una directora de orquesta peruana residente en Nueva York, que se encuentra en medio de un bloqueo creativo motivado por un extraño problema de salud. Andina no para de menstruar. Agotadas las opciones que la medicina occidental ofrece, Andina obedece al consejo del fantasma de su madre y se va a buscar a Candelario, un curandero lava-sangre. Ese es el punto de partida para las mágicas y menstruantes aventuras de Andina en nuestro país.

La película se grabará entre los paisajes selváticos de Cocachimba, Perú y la ciudad de Nueva York en Estados Unidos. El código de la película es el realismo mágico y lleva el feminismo como bandera.

Por lo que comentó Anais en el bar, sospecho que la real protagonista de la serie será la sangre menstrual. ¿Por qué nos es tan difícil ver la sangre menstrual y sin embargo, la sangre que resulta de la violencia es moneda corriente en los cines de todo el mundo? La sangre menstrual, explica Anais, es símbolo de fertilidad en algunas culturas. Quien menstrua regularmente, es una mujer que goza de buena salud. ¿Por qué entonces una experiencia que es transversal a todas las mujeres en el mundo sin distinción se nos hace tan insoportable de ver?

Tenebris Vulnus – Feature Film from Anais Blondet on Vimeo.

Tenebris Vulnus toma su nombre de una canción de Chabuca Granda llamada Herida Oscura. Canción que Anais ha decidido interpretar, más allá de las intenciones de doña Chabuca, como una metáfora de la menstruación. Situaciones así comenta Anais durante toda la conversación en la que con contagiante entusiasmo explica los detalles de su proyecto al que describe como maximalista. Simbolismo por aquí, magia por allá, el proyecto promete ser un banquete de fantasía delirante, pero no azarosa. La magia y la fantasía son recursos para tratar un tema que para algunos, en especial hombres, resulta incómodo.

El proyecto, alimentado por la relación con la comunidad en Cocachimba, la historia de sus mujeres y sus personajes, ha ido transformándose en el camino. Convirtiendo lo que empezó como un proyecto personal de Anais en algo más grande, aumentando los riesgos así como las responsabilidades narrativas y sociales. Anais es consciente de eso y las asume con respeto y preocupación por el impacto que una producción de este tamaño pueda tener en la ciudad que la recibe.

Son muchas razones las que generan expectativa alrededor de Tenebris Vulnus. La excentricidad de su propuesta y el entusiasmo de su directora son los principales motivos para esperar con ansias se estrene pronto.

Para enterarse de más detalles de Tenebris Vulnus y de la carrera de Anais Blondet los invito a escuchar este resumen de la conversación.

 

Volvió #BasuraTV

¡Volvió!
Después de dos años vovió BasuraTV con Luis Melgar a nuestro canal.

Desde que lacentral.pe volviera de sus cuarteles de invierno para relanzarse en noviembre del año pasado estaba pendiente el retorno de una de las caras más reconocidas de nuestro medio con uno de nuestros programas más queridos.

Luis Melgar y su humor político siempre al borde de la incorrección política regresa para «informarnos» todos los lunes sobre el acontecer noticioso de nuestro país.
¡No se lo pierdan!

Disfruta de todos los capítulos de BasuraTV en este playlist


Trabajar para (sobre)vivir

Una vez leí en una crónica de Lobo Antunes esta frase: cualquier luz es mejor que la noche oscura. Creo que la descubrí poco tiempo después que me mudé a Madrid cuando mi único objetivo era conseguir dinero para vivir. No me desanimé en mi búsqueda, pero los meses hicieron muy difícil sobrevivir en la capital española. Caray, qué difícil era siquiera conseguir una entrevista, que me respondan los correos, que al menos revisaran mi CV. Cualquier luz es mejor que la noche oscura: Con el reflector de esta frase y al borde del descalabro económico conseguí mi primera experiencia laboral en tierras españolas en Leganés, un barrio a una hora de Madrid.

-Que te tomas el tren desde Atocha, tío, y desde allí es media hora hasta Leganés.

Como prefería gastar mis monedas en comida y no en transporte público, en Madrid me hice caminante. Andaba y andaba por horas desde los puestos  de flores en Tirso de Molina hasta la plaza San Idelfonso en Malasaña, y de bajada a mi casa preguntaba en todas las librerías de Lavapies si necesitaban a alguien que vendiera sus libros. ¡Pero si hoy ya nadie lee!, me dijo una señora cuya librería estaba pintada con árboles que me daban la sensación de estar en un bosque o en una página del Señor de los Anillos. ¡Ya nadie paga por libros, chico!, gritó la señora cuando yo ya tenía medio cuerpo afuera de la librería y los árboles.

Agradables. Verdaderas. Así son las calles de Madrid.

Pero duras, muy duras, muy duras para encontrar futuro, para rasgarlas, para sacarles brillo. El grabado de las calles de Madrid no te deja resbalar, es muy áspero.

-Nos vemos a las 11:00 entonces, te bajas en Leganés y luego me llamas para indicarte como llegas a la biblioteca.

-Hasta mañana.

Y me fui a dormir feliz sabiendo que al día siguiente haría mis primeros euros en España luego de tres meses de ser un total improductivo económico.

Madrid

***

La mañana era lluviosa. Era Marzo. Madrid en marzo es lluviosa. Me quedo con el olor de la pista mojada de esa mañana, con el movimiento de las miles de personas en direcciones infinitas. Madrid en marzo es lluviosa.

Salí de mi casa hasta la plaza de Tirso. No sabía si era mejor ir por Lavapies, así que tiré hacia delante, directo, cubriéndome de tanto en tanto de la lluvia en alguna tienda o locutorio a fumar un cigarro sin comprar nada. No tenía paraguas. Ya no tenía nada para gastar, en realidad. Ya había desayunado un pan y un vaso con agua. Eso me duraría hasta el almuerzo, pensé.

Llegué a Antón Martín y pasé por el Cine Doré. Me dieron ganas de ver una película, con la plata que gane hoy vendré al cine, pensé, ojalá todo salga bien, si no, no tengo como volver a Madrid, si lo logro, veré a una película de la última función. La calle empezó a descender, era la calle Atocha, caminé directo hasta El Retiro. Justo al frente estaba la estación. Crucé la gran avenida, qué larga avenida, muchos segundos para cruzarla, tal vez 30 o 40, cuánta gente, qué bulla. Compré el ticket y fui hacía el andén a esperar el tren.

Cuando entré al tren me acomodé cerca de una puerta. Detrás de mí subió un hombre gordo de casaca de cuero y barba blanca, llevaba una guitarra en la espalda y un sombrero grande y redondo, esos que te protegen todo el cuerpo de la lluvia. Empezó a cantar. El tren no iba tan lleno y era muy silencioso, nadie hablaba, la voz del gordo se escuchaba muy clara y agria, el paisaje madrileño de las afueras era árido y se veían muchos tugurios de edificios y ventanas con ropa tendida en las afuera, eso que los españoles llaman la colada.

Juro que el gordo en una de sus frases cantó:

cualquier luz es mejor que la noche oscura

pero no reconocí la canción, no sé si era Lobo Antunes

Y yo me quedé pegado hasta que llegué a Leganés. Bueno, vamos. Ha pasado casi hora y media desde que salí de mi casa.

-He llegado. ¿Y ahora? –llamé a mi futuro estudiante.

-Camina de frente hasta la Universidad Carlos III, allí hay un portal y lo cruzas, llegas al campus y al final está la biblioteca.

Salí de la estación y caminé directo. Vi muchas casitas pequeñas, portales de vidrio y metal blanco, como especies de quintas. Al final de una esquina muchos señores de edad avanzada hacían una cola, y cuando vi el nombre del local al doblar vi que era una casa de adulto mayor y allí recibían comida refugiados y extranjeros.

Llegué a la universidad y allí me esperaba mi alumno.

-Joder, tío, sí que te has demorado, qué tal, soy Jose.

-Santiago, un gusto, perdona pero estamos super lejos.

-Nada, nada, vamos adentro para que conozcas.

Entramos a la biblioteca. Encontramos una mesa para dos. Empezamos a estudiar gramática alemana básica. Jose se veía entusiasmado por aprender, pero su voz era aguda y constante, como de presentador de programa concurso, me aturdía un poco. Se me hacía difícil hablar en alemán con él.

Pero no importó. Había logrado tener mi primer estudiante y mis primeros cuarenta euros en Madrid. De aquí en adelante, lo que venga. 

¿Cualquier luz es mejor que la noche oscura?

No lo sé, pero al menos esa noche fui al cine.

Gx3 y Futuro Incierto: la nostalgia del punk

Gx3 y Futuro Incierto: la nostalgia del punk

-Puro jubilado ‘tamare

Fue una de las primeras frases que escuché cuando llegué al Ovalo Balta. Junto al Metro ya se notaban varios círculos de gente que hacían previos al concierto de G-3 y Futuro Incierto: se reunían en las veredas alrededor de algún trago. La gran mayoría de los presentes en esta zona de Barranco bordeaba los 30 años, es una cosa visible esta de la edad, muy notoria hasta por razones estéticas, muchos nos reconocimos como los viejos chikipunks que no habíamos visto a ambas bandas compartir escenario.

G-3 se despidió de los escenarios el 2000 en un épico concierto en el recordado Teatro Ambassador de Lince. Aquella vez fue también la última vez que compartió escenario con Futuro, luego de eso se organizaron algunos conciertos pero nunca un regreso “oficial”. Por otro lado, Futuro Incierto nunca anunció una despedida pero desde inicios de siglo su actividad fue siendo cada vez menor, y con integrantes viviendo en distintos lugares del mundo resultaba difícil poder verlos de forma continua.

Eran más de 9:30, la gente apuraba los tragos mientras rememoraba los festivales de la década pasada, los MSN Groups y otras experiencias y códigos generacionales y de identidad que usaba la juventud chikipunk limeña.

Boom Boom Kid. Foto: Carlos Vizconde

¿Somos los chikipunks que crecimos en la década pasada víctimas de la nostalgia? Todos extrañamos algo de esa época.

Recuerdo que cuando empezó el “boom” de conciertos internacionales en nuestra ciudad las primeras bandas en llegar apelaban a la nostalgia de los jóvenes que crecieron entre los ochenta y noventa. Desde nuestra “joven” perspectiva era difícil entender que mientras la música de este siglo giraba alrededor de otros sonidos, las grandes productoras insistían tenazmente en traer “dinosaurios”.

Ahora ya en base tres, y sin la visión idealista que tenía sobre la escena y la música en general, es fácil entender cómo funciona en realidad el negocio. Pues, lamentablemente, crecer implicar darse cuenta de que la música además de arte y forma de expresión es también una máquina de billetes. Con esto no quiero decir que reunir a ambas bandas locales haya sido una movida motivada únicamente por una visión de negocio, aunque es obvio que hace quince años muchos de los que estábamos ahí no habríamos pagado hasta 80 soles para verlos en vivo y no por menospreciar su trabajo e influencia en la escena local, sino por falta de recursos.

***

Ya eran casi la 10 de la noche y ya era hora de entrar al Centro de Convenciones de Barranco pues la fiesta arrancaba con un breve show de Boom Boom Kid. Acompañaron a Nekro: Gonzalo Farfán de Inyectores en la guitarra, Paul Celi de Metamorphosis en el bajo y Rubén Patiño de Futuro en la batería. Afuera la cola era ligeramente larga por lo que no pude ver el show completo, escuché algunos temas, me metí al pogo brevemente y entre la gente empecé a notar, otra vez, que esta fecha era un especial reencuentro.

Terminado el show de Boom Boom Kid, mucha gente se acercó a comprar cerveza para refrescarse y se topó con largas colas y solo dos puntos de venta de cerveza, esto solo lograba impacientar más a los que aguardaban el inicio del show.

Hasta que Futuro Incierto apareció en el escenario.

Futuro Incierto. Foto: Carlos Vizconde

Las luces se apagaron y la banda arrancó con “Fue ayer” tema de su último disco EGO. Siempre el sonido melódico de Futuro destacó dentro de la escena local, ya desde sus inicios en los noventa, en el que la banda presentaba una propuesta que no terminaba de encajar en el hardcore ni en el punk rock, estilos que destacaron dentro de lo que quedó de la escena subte.

Los primeros temas iban por ese lado: “9 años” y “Acortar distancias” siguieron el set y la nostalgia de sus letras contagiaba al público que coreaba cada una de las letras, muchos nos ganamos con este inicio desde la cola para comprar cerveza. El local estaba repleto y el pogo aún era algo tímido hasta que arrancó el intro de “Perdido en el fondo”, volaron las chelas, la gente se apartó para dar paso a quienes empilados por la banda arrancaron en ir y venir de empujones y golpes. Hasta “Esa espina”, el set estuvo plagado de temas rápidos y fuertes. Muchos agradecían las gotas de cerveza que volaban por el aire y aliviaban un poco el calor.

La dinámica de estos conciertos siempre me gustó pues generaba una forma de unión distinta, podías no conocer a quien estuviese a tu lado pero si llegaba a ti ese verso o esa estrofa que te recordaba un momento en particular, encontrarías entre la masa de desconocidos alguien que entendería, sin necesidad de usar palabras, lo que pasa en tu interior.

Casi a medio show la banda hizo una pausa para agradecer al público y a Hacemosmerch, organizadores del concierto, por dar la oportunidad de ver a ambas bandas juntas otra vez. Entendiendo al público ya crecido, Pedro Alemant nos recordaba que estas canciones formaban parte de nosotros pues con ellas habíamos crecido.

El siguiente bloque estuvo conformado por temas de diversas producciones, un set variado, tal como lo esperábamos. El punto más alto fue cuando tocaron su clásico “Si tu no estás” y en el medio de la gente una cabeza de robot pogueaba junto a nosotros y muchos suponíamos que el final estaba cerca. Luego de un par de temas más Futuro Incierto cerraría tocando tres canciones que marcaron a toda una generación: “Entre las piedras”, “Sabor amargo” y “Futuro incierto”.

Al terminar el show de Futuro, muchos aprovechamos para salir a tomar aire y en algunos casos para comprar merch de las bandas en el stand de Hacemosmerch. Muchos conversaban sobre el reciente show de Futuro y recordaban o comparaban con los recuerdos de conciertos pasados. Quienes buscaban una cerveza tenían que soportar nuevamente largas colas y el calor dentro del local.

***

Después de unos 15 minutos, ya estaban sobre el escenario Gonzalo, Gabriel, Guillermo y Pipe: G-3, una banda que se ha mantenido por casi tres generaciones de punks locales, desde quienes los escucharon luego de ser Autopsia durante su época subte, la época noventera post Psicotropía y quienes los escuchamos luego de su separación tras la salida del album “En Casa”. El show arrancó con el tema “Pasan los días”, dejando en claro que iba a ser un repaso por toda su discografía, desde un inicio muchos pedían clásicos pero para llegar a ellos aún faltaban bastante pues la banda nos regaló un set-list bastante largo.

Mi relación con G-3 es bastante más tardía que con Futuro Incierto, mi conexión con la banda fue más adulta por así decirlo. No quiere decir que no los haya escuchado desde mucho antes pero los descubrí de verdad ya en la universidad, en mi época de chikipunk constante tenía “En casa”, “Mayoría equivocada” y algunos temas más conmigo pero no los sentía como parte de mí, tuve que crecer para poder identificarme con su etapa más hardcore.

G3. Foto: Carlos Vizconde

En medio de esto llegó el turno de “Vuelves a aparecer” uno de mis temas favoritos de la banda y que sirve para demostrarme una vez más que Pipe Villarán es un guitarrista superlativo y no hablo solo a nivel local, lo que logra transmitir con sus arreglos y solos le da una sensación distinta a cada canción, ya sea en una canción hardcore como “Ahora o nunca” hasta en algo más lento como “En casa”.

Gonzalo y Guillermo contaron el origen de algunos temas o discos como es el caso de “Un nuevo enemigo” que se grabó en solo una hora y media. Aprovecharon además para agradecer al público y comentar algo que justamente todos notábamos: la gente que estaba ahí venía escuchando a estas bandas desde hace treinta años. Aprovecharon también para invitar a Alejandra Perez-Prieto que formó parte de la banda en la etapa del disco Psicotropía.

Con “De vuelta al rebaño” se armó uno de los pogos más grandes de la noche (y más violentos también) y en medio de los empujones perdí mis lentes y alguien (hasta ahora no sé quien) los recogió del piso y los puso en mis manos, lo que me recordó siempre la solidaridad que se suele vivir en estos conciertos, recoger al que cae, proteger al que está golpeado, la fuerza del pogo es solo una forma de expresión y no la búsqueda de la violencia por la violencia. Luego de “En casa” el final de la noche estaba cerca, muchos empezaron a corear “oooohhh oooohhh” alentando al inicio de “Antisocial”, tema con el que la banda cerró el show.

Terminado el concierto, unos más ebrios que otros salían del local. Afuera todo seguía igual, pero durante algunas horas muchos volvimos a ser esos chibolos que crecimos escuchando punk local, esos que encontramos en las letras de Futuro Incierto, G-3 y muchas bandas más un refugio, un espacio con el cual identificarnos. Luego del fin de semana tendríamos que volver a nuestras rutinas, a enfrentar ese mundo del cual renegamos en la adolescencia, pero sabríamos, en el fondo, que había algo que nos identificaba y unía, algo que trascendió la música y forma parte de quienes somos ahora más de una década después.

Trans historias: teatro para todes

¿Qué sabemos de les trans y por qué lo sabemos? Creo que esa es la primera pregunta que todas las personas cisgénero, aquellos cuya identidad de género y sexo biológico coinciden, deberíamos hacernos antes de referirnos o acercarnos a una persona trans.

Seguramente recordamos los reportajes amarillistas en la televisión que les muestran violentos o padeciendo alguna enfermedad sexual como el VIH. Los programas cómicos que los muestran como recurso humorístico del cual burlarse. Recordamos que hemos conocido algune que trabajaba de estilista y suponemos que todos quieren dedicarse a la industria de la belleza. Recordamos que nuestros padres nos recomendaban no acercarnos y que eran algo que veíamos de lejos, a veces hasta con desprecio.

Para qué voy a conocer a alguien así si “ya se cómo son”. Para qué voy a ser su amigo, contratarlo en mi empresa o sentarme a su lado en la universidad. Qué pereza averiguar si debo decirle él o ella, seguro se molesta, todavía que le trato bien…

Miramos a otro lado y dejamos que toda esa violencia y prejuicios se queden flotando en el aire. Como la basura que dejamos tirada en la calle, ese imaginario se queda tirado en la cabeza de todos para que sea otro el que se haga cargo. No detener la violencia es ser cómplice de la violencia, esa basura mata.

Debo aclararle, estimado lector y lectora, que encontrará en esta nota pronombres y sustantivos transformados para hacerlos inclusivos. Lo invito a entender por qué es importante ayudar a visibilizar a compañeres que son violentades todo el tiempo por la sociedad, por el Estado y por nuestra indiferencia. Qué más da cambiar unas palabras si eso contribuye a visibilizar un problema grave al que nunca le hemos querido prestar mucha atención salvo para la burla y el prejuicio.

***

Conocí a les compañeres de Trans Historias en un concierto en el Galpón en Jesus Maria. Hoy me reencuentro con ellos para enterarme sobre la obra de teatro testimonial que presentarán el domingo 31 de Marzo y que lleva por nombre el mismo de su colectivo: Trans Historias.

Me recibe el elenco completo: Sebastián, Emi, Ale, Tomy, Fran y el director Arturo en la sala de una casa en San Miguel.

Tomy me cuenta el trabajo que les ha costado producir la obra: «Nos ha tomado más de un año armar esta puesta en escena. Es complejo, es probar, fallar, volver a armar, ensayo y error. Corregir hasta que nos guste a todes y nos sintamos comodes con el resultado”.

Arturo agrega sobre este punto: “Han habido sesiones de creación donde detonábamos sentimientos y situaciones. Con  metodología trabajamos desde lo que cada une sentía logrando un proceso de creación que trascendió la obra y terminó hermanándonos.”

Les cinco actores de la obra coinciden en que lo transversal en las historias es la violencia. Y no han elegido este tema al azar: en el Perú ser trans es vivir expuesto a la violencia, es lo cotidiano.

«Una persona trans que ha salido del closet es una persona resilente, que ha resistido toda esa violencia y no ha muerto o no se ha matado”, comenta Arturo; mientras Ale considera, no sin pesar, que «la violencia en el país es estructural, emocional, física y sexual.» Y se pregunta: «¿cómo es posible que la esperanza de vida de una mujer trans sea de 35 años y la de un chico trans 37?».

Es decir, en el mundo trans la violencia es estructural: desde la más necesitada a la más privilegiada está luchando desde diversos fueros. «Porque te vulneran incluso en tu burbuja, porque desde el momento que se enteran que eres trans hay una diferenciación. Desde la exotización hasta la discriminación constante», afirma Emi.

Es alto el índice de suicidios en la comunidad trans, alrededor del 70% según me cuenta la colectiva. La soledad a la que se les condena es la primera forma de violencia que sufren estas personas. Desde la pubertad cuando un niño o niña se descubre trans y se le hace complicado o insoportable esconderlo, se enfrenta a la mirada conservadora de la sociedad y la familia

“La iglesia católica te repite: ¡Ama a tu prójimo! ¿Dónde queda eso? A veces la familia son los primeros en discriminarte”, comenta Tomy

Ir al colegio es exponerse a la burla, se vuelve un problema grave en la vida, te maltratan alumnos y profesores. Ir de vacaciones y pasar por el aeropuerto con documentos de una identidad que no te identifica se hace tan insoportable como cualquier otro trámite que te exponga a un funcionario conservador, religioso o simplemente mal entrenado. Viajar en transporte público, cobrar un cheque en el banco, ir al baño en un restaurante, tu identidad en el fotocheck del trabajo, todo se vuelve una pesadilla y no hay justificación para perpetuar esa tortura.

Muchas veces, les compañeres trans son expulsados de sus casas por sus propios familiares o huyen de ellas por la violencia física y sexual a la que son sometides.

“¿Qué puede hacer una persona trans menor de edad abandonada en la calle? No puede ir al colegio porque no hay un adulto que firme, no puede trabajar porque es menor de edad. La mayoría cae en manos de gente que las prostituye, eso también es violencia. Ganan para pagar un plato de comida y un cuarto que comparten con otras siete personas. El serenazgo no vela por ellas, al contrario, las meten a la camioneta y las obligan a ofrecer favores sexuales a manera de cupo”, explica Emi.

“La violencia de las personas en la calle también es un problema grave”, interrumpe Arturo y cuenta: “si viene alguien y te lleva te puede pasar cualquier cosa, no existes, no tienes ni DNI. No me puedo hacer análisis de sangre sin identificación. No hay salida de esos círculos de violencia.”

Ahí radica la importancia de estos colectivos: en generar círculos de apoyo que informen a la comunidad trans sobre sus derechos, que velen por elles y esten ahí para salvar su vida cuándo la depresión y la ansiedad a la que les empujamos les abrume. En la necesidad de que quienes pasan por descubrirse trans no se sientan solxs o condenadxs a vivir violentadxs todo el tiempo, de que vean otros referentes que hacen cosas distintas a las que la sociedad les impone o condena. En ponernos al frente la urgencia de que nosotros, los cisgénero, podamos hacernos cargo de nuestros privilegios y la violencia que directa o indirectamente ejercemos sobre ellxs.

Pasamos unos 40 minutos conversando sobre la obra y sobre la vida de una persona trans en nuestro país. La experiencia me interpela pero también me enriquece. No soy yo quien les da la oportunidad de contarme si no ellos quienes me dan la oportunidad de conocer una realidad que la sociedad esconde. Vivímos en un mundo binario que no se permite siquiera una escala de grises, que le teme a tantos colores. Nos toca salir de esa oscuridad aprovechando grietas como esta, que terminarán por llenar de nuevas luces nuestras cabezas, reemplazando la basura que tanto tiempo teníamos acumulada.

La obra se presenta este Domingo 31 de Marzo, el 14 de Abril y el 21 de Abril en la casa Winaray Av. Tacna 685 piso 12 interior 123 Cercado de Lima. La preventa está a 15 soles. Puedes encontrar más información en el evento en este link.


La moda de Leslie Shaw

La moda de leslie Shaw | LaCentral.pe

«El rock ya no está de moda» dijo Leslie Shaw. Me he tomado el tiempo de leer comentarios y opiniones y lo primero que debo decir es que de ninguna manera la opinión de Leslie o de quien sea es razón para responderle con insultos machistas, sexistas y misóginos.

Dicho esto…

La moda no depende de gustos masivos espontáneos, depende de las campañas millonarias en medios en las que las corporaciones musicales invierten para dirigir el gusto de la gente hacia sus artistas. De ahí que los catálogos de las radios nacionales y los gustos masivos del país coinciden en los artistas de Sony, Warner y Universal.

En la experiencia con el punk melódico local, escena de la que llevo 20 años formando parte, no ha sido distinto… el «Chikipunk» existía bajo la superficie. Cuando el género llega a la radio peruana llega con bandas de afuera: Blink 182, Sum41, The Ataris, previamente de Green Day y Offspring y posteriormente My Chemical Romance, Jimmy Eat World, etc. En una radio pequeña de Lima sonaba de vez en cuando Wirito de 6 Voltios por lo simpática que le resultaba la letra a algunos dj´s. Cuando todo eso llega el género ya se difundía en las tiendas de Galerías Brasil y otros espacios rockeros construidos décadas atrás, también en mp3 por Ares o Emule, en los foros de internet, entre las comunas o páginas como 23punk.

Pasamos de bares pequeños a conciertos más grandes y eventos sold out sin que nuestra música suene en las radios.

El punk melódico seguía siendo de lo que menos se escuchaba en el país. Por el lado comercial sonaba Líbido, algunos temas de Pedro Suarez Vertiz, La Liga del Sueño, Mar de Copas, Zen y varias bandas más disputaban lo que la radio dejaba todavía para artistas locales.

El rock que yo conozco es más que una moda pues siempre se ha construido con autogestión, con mucho esfuerzo. He viajado tocando y produciendo por el norte y por el sur del país y puedo dar fe de que el ímpetu rockero sigue vivo, se renueva constantemente y es muy fuerte.

El rock es una tradición, una subcultura, no una moda. Es rebelde y prefiere siempre sostenerse en su trabajo antes que besar zapatos para lograr ser el ripio en el catálogo de alguna transnacional.

No es la primera vez que alguien se sostiene del género de moda para anunciar la muerte del rock ¿Y ahora dónde están?
Nacionales e internacionales coquetean con el género urbano. Larga es la lista de artistas peruanos que mutan según lo que esté de moda y tienen una carrera mediática basada en cualquier cosa menos su música… otros ni la mediática logran y viven de interpretar éxitos ajenos de antaño. Que un género esté de moda no significa que quien lo practique se hará famoso.

***

Hay que mirar bien dónde está parado uno antes de gritar que “el rock ha pasado de moda” pues muchos de los rockeros o ex rockeros que se han alineado con Leslie están haciendo carrera solamente en espacios rockeros y por más que coquetean a lo más mainstream sin ninguna vergüenza, en los espacios del género Urbano… no aparecen.

No sorprende entonces que Leslie algún tiempo atrás haya querido hacer rock también, ahora que las corporaciones tienen el ojo en otros ritmos es probable que ella sienta la necesidad de reubicarse con los comandos corporativos de la música. Es probable también que anunciar la muerte del rock sea solo una estrategia para ponerse en boca de alguien.

Ojalá que ahora que va de la mano de Sony si le ligue …y pronto, antes que sea ella quien pase de moda.

Mientras tanto un playlist con rock que sigue sonando en todo el Perú

Oficialmente adulto

Dale play

Es como una especie de peso. Una almohada alargada, como una serpiente, sobre los hombros. Con los años es más difícil de llevar, cada cierto tiempo se transforma, es una cosa muy antropomórfica, muy incómoda cuando siente que se hace vieja. Cuando llegan los treinta años, dice Samuel, es como si todo se volviera más aburrido, todo va cuesta abajo, dejas de ser joven.
(Suena un silbato en una cancha de fútbol)
¡Despierta! ¡Ya tienes 30 años!
Hubiera querido despertarse en otra ciudad. Tal vez vivir otra vida.

***

Yo tenía un amigo en la primaria. Se llamaba Samuel. Samuel soñaba mucho y a mí me gustaba estar con él porque era como distinto, y sus viejos tenían una onda más moderna que los míos, que eran más bien conservadores y rígidos. La pasaba bien en su casa, jugábamos play station o super nintendo y nos alegrábamos de que a veces apareciera Perú en la lista de los países para escoger. A veces nos quedábamos horas esperando las 11 de la noche cuando pasaban los programas para adultos en Uranio 15.

En todo caso, esa era la hora para mí de volver a casa. Normalmente mi mamá y mi abuela seguían viendo la novela y yo me escurría tranquilo hacía mi habitación. Tendría 11 o 12 años. Samuel soñaba mucho. Me hablaba de las grandes ciudades de Europa y Estados Unidos,  que tendríamos que irnos de este barrio algún, de este pueblo horrible, para poder hacer lo que queremos con nuestra vidas.

-¿Pero qué queremos hacer con nuestras vidas, Samuel?

-Queremos jugar fútbol, Santiago.

-¿Pero a dónde nos vamos a ir?

Samuel y Santiago jugaron fútbol de niños pero nunca más se volvieron a ver

Pero yo era un negado para el fútbol. En el colegio a veces podía ir al arco, o me tiraban a jugar al medio del campo, pero fui un negado absoluto para la pelotita. Me esforzaba, resondraba, me barria si era necesario, pero había que lidiar con ese fracaso. Con Samuel, en cambio, era diferente: era alto, corpulento y, aunque teníamos la misma edad, tenía mejor porte que yo y no paraba de hacer goles, todos los años era elegido el mejor jugador de los torneros, todas las chicas del colegio se morían por él. Por eso me gustaba siempre estar con Samuel, me parecía un amigo genial e inteligente.

Pero un día Samuel se fue a Estados Unidos. Creo que fue antes de que cumpliéramos 16 años. Su mudanza fue tan repentina que ni nos despedimos. Le dieron la visa a sus papás, que querían escapar de la crisis de los noventa, de la dictadura, su papá era empresario, era una familia de plata, nadie se explicaba por qué vivían en La Perla. Mi amigo se fue para siempre y me quedé solo en la cuadra.

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(Suena un un silbato en una cancha de fútbol)

Pero lo que te quería contar, Samuel, pasó unos años después de que desaparecieras. A Inicios del 2007. El Perú ya había salido de la dictadura, Fujimori y Montesinos estaban en la cárcel, y a mí me chupaba un huevo todo. Había perdido a mi mejor amigo y con él se habían ido todas mis motivaciones para irme algún día del barrio, para cambiar mi futuro, nada me satisfacía, y tenía que escoger entre ser mediocre  o ser un estúpido. Creo que ser mediocre es peor porque este no quiere cambiar, aunque sabe que tiene que hacerlo, y el estúpido simplemente no se da cuenta de nada.

¿Qué es peor, Samuel, ser mediocre o ser estúpido?

Y entonces te vi, Samuel, te vi en el Metro de la avenida La Marina. Yo iba caminando a la Universidad, recién había ingresado a la Católica, y te vi rapado, flaco, solo, no llevabas la pelota en tu zurda, no usabas más el pelo largo como Kurt Cobain, más bien llevabas un uniforme de policía, comprabas leche y pañales, esperabas el vuelto de la cajera, y quise saludarte pero, ¿para qué?, ya había pasado mucho tiempo, ya nuestra amistad la habíamos enterrado, ya todos nuestros sueños los habíamos olvidado.

¡Despierta, Samuel! ¡Tienes 30 años!

Y tu hijo tiene 10.

Difundir: todo por la escena

Difundir: Todo por la escena

La música es de muy poco interés para el Estado peruano. Para que reciba apoyo de la empresa privada debe pasar por unos filtros extrañísimos, algunos de clase, otros de discurso, que muchas veces vuelven a las piezas inocuas, tontas, uniformes y aburridas. Las radios por lo general están estancadas en el tiempo y solo a veces abren espacios gruesos como un hilo a propuestas nuevas. Lo hacen por obligación. Para el músico peruano difundir su trabajo es una proeza casi imposible en su objetivo de hacerse de un público. Todo por la escena, llegó el momento de difundir.

El panorama es triste, es verdad. Sin embargo, sí existen iniciativas independientes y valientes que difunden el trabajo de músicos locales. La Central.pe conversó con tres de estas y quisimos saber más sobre sus interesantes y creativas propuestas

Pogos Peruanos
Hace unos días se viralizó un video en el que la muy reconocida banda peruana Dolores Delirio se sube a un bus, una combi, a comentar sobre los problemas mencionados y cómo el músico los afronta. “Somos la banda Dolores Delirio, tenemos 25 años haciendo música aquí en el Perú, batallando con la falta de interés de los medios y, sin embargo, sosteniendo por medio siglo un proyecto musical”, dice el cantante Ricardo Brenneisen sosteniendo su guitarra en medio de pasajeros que suben y bajan en la alocada Lima.

Previamente, Fabriccio Saravia, creador de Pogos peruanos, había “calentado al público”. Así, comentó su iniciativa y explicó todo el universo musical que nos estamos perdiendo por el poco aprecio que el Estado y la empresa privada le tienen a nuestros músicos.

Empezó aproximadamente en Diciembre del 2018 sin saber muy bien qué contenido hacer en sus cuentas de Instagram y Facebook. Hacerse de un público se le hizo difícil, probó con memes de música, luego con memes de cualquier cosa a ver si alguien enganchaba… pero nada… o muy poco. Las cosas cambiaron cuando un día se sube a la línea de buses 10E y empezó a hablar de por qué cree que no se escucha música local en su país, de porque nuestras radios están repletas de músicos extranjeros habiendo tanto talento local, talento que él se había dado el trabajo de ir conociendo y ordenando en una hoja de Excel.

Volantes repartidos en los buses por Pogos Peruanos

600 músicos de distintos géneros había logrado organizar en su hoja de cálculo, con una app para elegir aleatoriamente dividió los nombres en 4 listas e imprimió volantes para repartir a la gente que lo escuchaba en las combis en su nueva rutina diaria

Fabriccio reparte los volantes en el bus todas las mañanas rumbo a su trabajo, el restaurant de su padre. Mientras lo hace comenta a los pasajeros de su indignación por el espaldarazo que reciben los músicos peruanos que él tanto aprecia.

“Viva el Perú” gritó un señor mayor cuando terminó uno de sus discursos. Otros jóvenes se ponían el celular en la cara para no tener que mirarlo a los ojos, “No gracias” le decían a sus volantes… se ponían los audífonos a escuchar quien sabe qué, mientras en la radio del bus una orquesta peruana de salsa interpreta los covers de los únicos temas autorizados a sonar hace 30 años.

Hoy su página tiene alrededor de 3000 personas y Fabriccio sueña con crecer, hacer eventos y -quien sabe- empezar pronto una revolución cultural

Pierre on the rocks

Son pocas las páginas de rock peruano con esfuerzos interesantes. No es fácil hacer contenido de calidad cuando lo único que aparece en el presupuesto es el entusiasmo. Por ello, un gran número están llenas de copy/paste de notas de prensa o entrevistas que además de pobres en contenido se ven y suenan mal. Así es imposible conseguir muchos seguidores.

Esto ha generado que los productores de conciertos vean con malos ojos a muchas iniciativas independientes por difundir el rock local y no suelen darles acceso o incluso responderles los correos y mensajes. En este problema, Pierre Cárdenas, productor y conductor de Pierre on the rocks, encontró una traba complicada que casi lo hace desistir. Pero no lo hizo.

Pierre es hincha a muerte del rock nacional. Llegó de Huancayo en el 2010 cuando la mayoría de sus bandas favoritas de la escena “chikipunk” empezaban a desaparecer. Ahí empieza su fijación con el registro. ¿Qué pasará con las bandas de acá a 10 años? ¿Dónde estaremos nosotros? ¿Dónde estaré yo? El dilema existencial de Pierre dispara su entusiasmo y decide empezar a registrar conciertos primero con una cámara de fotos y luego con una cámara de video.

A veces acompañado de su hermana, estudiante de cine, pasea por los conciertos buscando respuesta a sus preguntas. ¿Cómo se verán todos estos chicos y chicas que vienen a los conciertos de acá a 20 años? Se acercó a ellos para entrevistarlos. Así empezó a hacerse de un público fiel y lleno de fanáticos del rock peruano de distintas partes del país. A Pierre on the rocks lo siguen no solo desde Lima sino también desde Tacna, Trujillo, Arequipa, y más ciudades que disfrutan de sus videos.

Los asistentes ya lo reconocen, y se emocionan cuando les toca ser entrevistados. Es un logro bastante emocionante para un proyecto que tiene alrededor de dos años de vida. “Me gusta tanto el rock nacional que voy a ir a muchos conciertos, así acumularé contenido”, pensó. Su estrategia para ganar seguidores fue hacer videos “tipo karaoke” con canciones de bandas peruanas. Se “colgaba” de canciones de Mar de Copas, Líbido, Amén, etc., y la gente visitaba su página para cantar desde sus casas.

La combinación de estos dos productos llevó a que un día, mediante un amigo, lo invitaran a cubrir el “Chikipunk Fest”. Bien acreditado como prensa pudo tener un primer acercamiento a las bandas y ese fue un primer hito en su trabajo de difusión. Con el tiempo se ha hecho un nombre, los artistas lo reconocen y lo invitan a cubrir sus conciertos, los productores de conciertos responden sus mensajes y ojalá pronto los productores de festivales también

Sawá Sesiones
En un país centralista como el Perú, la situación siempre se agrava para quienes no viven en la capital. Para bandas de otras ciudades es muy difícil hacerse una carrera sin migrar. Los medios aunque más pequeños son casi igual de esquivos con las propuesta locales salvo en los casos de géneros específicos y relacionados con la tradición.

En Cajamarca, Kiara Lozano y Jose Alberto Osorio buscaban qué hacer después de terminar la carrera de Comunicación Audiovisual en la universidad allá por el año 2013. Encontraron en la escena musical cajamarquina de la que eran parte una necesidad urgente de registro visual y sonoro de calidad. Nuevamente la necesidad de documentar su cultura y su tiempo. Este encargo, que debería ser del Estado, recae en las manos de estos dos motivados jóvenes con el objetivo de difundir la cultura musical cajamarquina. Se trata de una tarea tan enorme como importante.

La primera banda que grabaron fue una banda de rock cristiana. Se juntaron con ella para escuchar las ideas de los músicos durante la pre producción. Aterrizaron todo eso y luego por medio de amistades o tocando timbres lograron los recursos necesarios para la producción.

Cada sesión toma aproximadamente unas 8 horas dependiendo de su complejidad. Kiara y Jose Alberto no cobran aún por su trabajo en Sawá, tampoco los compañeros que se han ido sumando al proyecto. El sonidista y los equipos corren por cuenta de la banda. Las bandas con integrantes adultos y con mejor economía son las que pueden pagar los entre 500 y 600 soles que cuestan el sonidista y los equipos. ¿Cuántas bandas jóvenes estarán lejos de esta hermosa iniciativa?

Los canales locales de televisión exigen que su nombre encabece la autoría de los videos a cambio de un espacio. Aún con esas condiciones la televisora no busca ningún auspicio, mal negocio. Considerando el tiempo y talento invertido desde la pre-producción hasta la post producción estamos hablando de un proyecto que merece la atención de todo el país y que necesita ser financiado para crecer.

Sawá sesiones no ha logrado solamente un formato con identidad propia y difundir montones de bandas en su canal si no que han creado una mística muy interesante entre audiovisuales y músicos cajamarquinos que, además de participar en la producción, ayudan a difundirlo en sus redes sociales. Así Sawá ha llegado a Ayacucho a grabar a Ayapacha R4 logrando videoclips de muy buena factura, de bandas muy talentosas que por su ubicación geográfica se ven limitadas sus posibilidades de difusión a nivel nacional. Poco a poco, con organización y persistencia Sawá sesiones está generando un circuito interesante.

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¿Cuántas bandas más, cuántas iniciativas más se necesitan para que el Estado peruano y los medios de comunicación presten atención a la música que se hace y se consume en el Perú? ¿Cuánto del espectro radioeléctrico beneficia a los trabajadores de la música en nuestro país? El Estado y los medios de comunicación tienen una deuda enorme con el artista peruano que sobrevive con ingenio y creatividad a las condiciones en las que se le obliga a ejercer su trabajo. En muchos casos, se vuelve solo la mirada para el elogio cuando es premiado y las palabras sentidas cuando fallece. Por suerte para todos los peruanos, hay quienes tomaron la iniciativa heróica de generar registro de estas culturas silenciadas.

El machismo como aliado

Yohny Lescano está convencido que no ha hecho nada malo. A pesar de lo inverosímil que resulta su argumentación (la tolerancia de la denunciante y la mano fantasma que envió los mensajes), sigue convencido de que sus acciones no constituyen ningún acto ilícito.

En su afán de defenderse, no solo ha discutido en duelos televisivos con varias periodistas desestimando la denuncia por acoso, sino también se negó a desalojar el hemiciclo del Congreso el día del Pleno Mujer a pesar de los reiterados pedidos de Daniel Salaverry. Incluso en la mismísima jornada por el 8M, ha tenido el atrevimiento de saludar la lucha por los derechos de la mujer.

EL MACHISMO COMO ALIADO

En una sociedad profundamente machista como la peruana, no debería sorprender que en todos los programas donde se analiza la denuncia por acoso en contra del acciopopulista, una gran cantidad de mensajes busquen minimizar la responsabilidad de Lescano.

En el streaming del programa radial de Rosa María Palacios, se contaban por docenas los mensajes en los cuales responsabilizaban a la denunciante por enviar mensajes a media noche, por no cortarle la conversación cuando empezó con bromas en doble sentido o simplemente por comunicarse con un hombre casado por la noche. Algo similar sucede cuando en las encuestas virtuales de los programas donde Lescano tuvo intervenciones, casi la mitad de los votantes se ponían del lado del parlamentario, lo que ha llevado al político puneño a concluir que la mayoría lo apoya.

Puede ser cierto que esa mayoría exista, pero no se debe a que Lescano no tenga responsabilidad ética y posiblemente penal: se debe a que estamos inmersos en una cultura machista y patriarcal, que se resiste a aceptar que exista una forma penal que sancione el acoso. Entonces el apoyo no es a Lescano, el apoyo es a considerar que el acoso no existe, que solo se trata de galantería, flirteo o coqueteo común y cotidiano.

Lescano también ha demostrado ser un inconsecuente, puesto que muchas de sus propuestas como “cunas salvadoras” o aquella que pretendía legislar sobre la pornografía, las hacía proyectando la imagen de un político católico que defendía el valor de la familia tradicional. ¡Qué contradicción! ¿Cierto?

Es evidente que el contenido de su chat está bastante lejos de ese perfil. Ahora resulta evidente que eso no es más que una careta bien elaborada con el único fin de conseguir apoyo en un país donde oponerse al aborto y “defender la familia” todavía es redituable.

Todo hace parecer que Lescano insistirá en reconocer algunos de los hechos, pero en negar su responsabilidad. Se apoyará en esa mayoría machista y casi misógina para intentar evadir los cargos en su contra. Sin embargo, quienes luchan por una sociedad más justa y equitativa no deberían desestimar esta denuncia. Si bien el congresista ha cosechado un importante apoyo por sus polémicas con fujimoristas y apristas y sus intervenciones han sido importantes para hacer saltar la podredumbre naranja, esto no debe ser justificación para permitirle escamotear su responsabilidad.