Yo, Robot: historia de una adaptación

Si estás preocupado por no encontrar ninguna otra serie tan interesante como Black Mirror, seguramente, lo tuyo es la ciencia ficción. Ese género que hoy juega con el vértigo de los avances de la tecnología y cómo esto influirá en nuestras vidas (para bien o para mal).

Así que buscando alguna película de ciencia ficción llegué hasta Yo, Robot, protagonizada por Will Smith. La película me pareció tan interesante que decidí averiguar si se trataba de algún remake o adaptación de libro. Por suerte, antes de acudir a Google, un amigo me comentó que existía una novela con el mismo nombre publicada hacía bastantes décadas atrás por Isaac Asimov. Sin embargo, al preguntarle si la película se trataba de una adaptación, mi amigo respondió que sí y que no. Léelo y me darás la razón, concluyó.

Will Smith en Yo Robot

Hasta ese momento, yo no había leído ningún libro de Asimov, aunque sabía perfectamente que se trataba de uno de los más importantes escritores de ciencia ficción. ¡Lo siento, Asimov!

No perdí más tiempo, ni tampoco me dejé tentar por buscar en Google. Empecé a leer esperando encontrar a algún policía afroamericano que persigue a un robot acusado de asesinar a su creador. Porque de eso trata la película que había visto. Y ya estando a la mitad del libro, no encontré ni la sombra de Will Smith, ni ningún robot asesino prófugo de la justicia.

Hubiese aceptado sin más resistencia que la película no era una adaptación del libro, si no fuese porque apenas lees las primeras páginas de la novela de Asimov te encuentras con personajes como la doctora Susan Calvin, el doctor Lanning, e incluso que la compañía en la que trabajan es la US ROBOTS. Sí, se trata de los mismos personajes de la película, al igual que la compañía en donde sucede el asesinato.

Continué leyendo el libro hasta terminarlo y comprobar que, efectivamente, la película no era una adaptación de esta novela. Y qué gusto que haya sido así. Porque el libro de Asimov nos regala nueve cuentos en los que nos muestra diferentes situaciones en las que nuestras vidas (en un futuro no muy lejano) se ven afectadas por la convivencia diaria con los robots.

Robots que han dejado de ser simples maquinas para convertirse en trabajadores dentro de fábricas e incluso dentro de nuestros hogares. Para lo cual están dotados de cierto grado de inteligencia artificial. La misma que se encuentra limitada por las tres leyes de la robótica que propone Asimov en la primera página de su novela.

Los cuentos exploran situaciones tan cotidianas (en un futuro no muy lejano) como el apego de una niña hacia su robot-niñera, hasta otras no tan cotidianas como un grupo de robots que adoran a una fábrica ensambladora como si esta fuese un dios creador.

Y es que el principal detonante de estas situaciones es el enfrentamiento entre la forma de pensar tan irracional y pasional de los humanos, contra el razonamiento excesivamente lógico de los robots. Lo cual sumado a las famosas tres leyes de la robótica con la que están programados todos los robots; termina llevándonos a los escenarios que nos plantea Asimov en los nueve cuentos que conforman Yo, Robot.

Un libro que está escrito en un lenguaje bastante sencillo, directo, y sobre todo, con historias sumamente emocionantes y en donde la acción sucede rápidamente.

Entonces, de regreso a lo que me trajo hasta el libro. Sí, la película de Will Smith. Al terminar la novela de Asimov, uno fácilmente puede darse cuenta que la película no está basada en ninguno de los cuentos. Sin embargo, utiliza muchos de los personajes principales del libro y el contexto en el que son narrados para crear la historia que da vida a la película. Como si esta fuese un décimo cuento de la novela. No por nada, los productores de la película tuvieron que adquirir los derechos del libro para usar muchos de los personajes que protagonizan el guión que había sido escrito exclusivamente para la película (siempre inspirada en el libro homónimo).

Entonces: ¿es la película una adaptación del libro o no?

Sí y no.


De los padres y los besos

El plato de comida espera sobre la mesa.
-No comas frío, por favor
¿Y ahora qué vamos a hacer con esta situación?
Ciertamente, era insostenible, los platos nocturnos terminaban destrozados en miles de pedazos de porcelana barata en el piso, el ají de gallina manchaba las paredes, la mujer del espejo ya no era su madre, y a su padre no lo vio casi nunca.
¿Y ahora qué vamos a hacer con esta situación?
Cuando salían a tomar helados ya la historia de sus viejos tenía un final indefectible. La imagen de tener a mamá en la mano izquierda y a papá en la derecha fue la primera gran mentira que experimentó en su vida. Eso no existe. Nunca existió. Nunca los vio besarse, ni en la tarde de su bautizo, cuando toda la familia animó con silbidos y aplausos a la fría pareja a darse un piquito
-¡Beso, beso, beso!
Pero no se besaron.
-Ya te he dicho, tienes que estudiar mucho, Ricardito, así serás un buen hombre
Pero eso a él no le importaba y se fue a buscar otra empanada de carne o un flan fresco. La familia se despedía poco a poco, gracias por la invitación, todo lindo, gracias por venir, la Pilsen y el pisco sour ya se acabaron.
(Pasaron 23 años)
Hoy espera tranquilo y cansado la noche con un plato de comida sobre la mesa.
-No comas frío, por favor

Hay fuego en el 23…

-¡Despierta, despierta! ¡La casa se está quemando!
Crecí en Los suburbios de Lima, en La Perla, por aquel entonces zona de quintas con casas de madera roída por la brisa del mar del Callao. Mi madre me llamaba
-Santiááááágo…
esto siempre sobre las ocho de la noche, cuando debía dejar de jugar la final de la champions armada con arcos de latas de leche anchor, había que terminar el gran torneo de mete-gol-tapa que estampaba balones en una puerta de metal, cuyo contenido era el motor de la electricidad de la cuadra. Había que volver a casar a cenar y a dormir.
-¡Despierta, despierta! ¡La casa se está quemando!
los gritos salían de las quintas en forma de alarmas y sirenas, el humo se escurría de la casa de la señora Susana, la señora de las salchipapas, una amable madre de cuatro hijos que posicionaba su carrito sanguchero en la puerta de su quinta todos los días a las 8 de la noche en punto, allí hacíamos cola para recibir nuestro plato de plástico repleto de papas fritas y un glorioso pollo crocante por 4 soles y, para los más pudientes, 6 soles.
(La señora Susana perdió en el incendio a su hija de 18 años, esta murió ahogada y carbonizada. Su carrito sanguchero tuvo el mismo destino)
Todo olía humo desde la ventana de mi cuarto. La gente del barrio se agrupó en la pista para ver qué pasaba con el rescate de los demás afectados. Veía los techos de estas casas precarias: ropa colgada interceptada por cables de televisión y electricidad, pelotas rotas, maderas podridas, cajas, cientos de cajas, y alguna zapatilla vieja, sucia y solitaria sin su par.
-Santiááááágo…
a dónde vas, dijo mi mamá, llamándome, mientras atravesaba la pista para saber qué había pasado, pero era muy pequeño, nueve años tal vez, nadie me hacia caso y nadie me contó nada porque era cosas de adultos, así que regresé a casa y le conté a mamá que vi un cuerpo en el piso envuelto en una bolsa negra, que por el tamaño tenía que ser Valeria, la hija de la señora de las salchipapas, la hija de la señora Susana.

Esa noche la brisa era fuerte y fría.

Fuerte y fría.

Alfredo Zegarra: una joyita arequipeña

El martes Arequipa recibió una buena noticia: se condenó al ex alcalde Alfredo Zegarra Tejada a cuatro año de prisión suspendida por aprobar un documento que legitima la destrucción de la campiña de Arequipa.

Zegarra fue denunciado por la Fiscalía del Ambiente debido a una modificación del Plan de Desarrollo Metropolitano que afectó a cientos de metros cuadrados de áreas verdes de la campiña y que fueron lotizados y urbanizados gracias a una ordenanza promovida por el ex alcalde y sus regidores, que también han sido condenados.

Otro juzgado ha ordenado demoler la obra emblemática de su primera gestión, el mal llamado palacio de Bellas Artes, que se construyó en pleno Barrio Inglés, donde también están la Casa Museo Mario Vargas Llosa y la estación del ferrocarril. Sin embargo, este “palacio” rompió con el paisaje de la zona porque no es más que una gigantesca esfera de policarbonato verde que cubre lo que bien pudo haber sido el Parque de la Exposición arequipeño.

LAS PERLAS DE ZEGARRA

Los principales desastres de Zegarra son los siguientes: la remodelación, mejor dicho destrucción, del antes tradicional Balneario de Tingo; la infame edificación de varios intercambios viales para los que se talaron centenares de árboles pero que no solucionaron el caótico tráfico arequipeño y, como broche de oro, la extraña edificación del Parque de los Dinosaurios, donde se gastaron casi 4 S/. millones en una zona donde las calles no están asfaltadas y tampoco hay servicio de agua potable.

Muestra del parque Jurásico construido en la gestión de Zegarra. Los habitantes de Yura (2700 m.s.n.m.) no querían dinosaurios gigantes en su pueblo, sino carencias extendidas en la zona: agua, desague, pistas asfaltadas, buenos colegios y centros de salud adecuados para atenderse. Foto: Andina/Rocío Méndez.

Como si fuera poco, dos de sus más allegados gerentes y simpatizantes de su movimiento Arequipa Renace están en el ojo de la tormenta por sonados casos de corrupción. José Luis Cavero fue detenido por la DIVIAC en marzo pasado porque la fiscalía lo acusa de liderar una banda de traficantes de terrenos. Aparentemente, por esta razón Zegarra creó para Cavero una gerencia especial de Conflictos Sociales encargada de lidiar con el problema de la falta de vivienda.

El otro de sus gerentes, Marcos Hinojosa, tiene dos perlas en su record: una denuncia por solicitar sobornos a prostíbulos y clausurar un bar porque vio a dos “lesbianas besuqueándose”. Incluso se justificó diciendo que Arequipa era una ciudad conservadora y calificó la homosexualidad de acto inmoral. ¡Qué sabrá de la moral el señor Zegarra!

Sumado a todo esto, Alfredo Zegarra ha dejado Arequipa con un transporte público saturado debido a la ausencia de Sistema Integrado de Transportes, otra de sus grandes promesas inconclusas. La ciudad está colapsada de combis y de taxis, que en pleno año electoral recibieron autorizaciones indiscriminadas para seguir congestionando la Ciudad Blanca.

ZEGARRA NO IRÁ A PRISIÓN

La pena de cuatro años de cárcel contra el ex alcalde fue suspendida. No obstante, ya no podrá ser candidato debido a que el juez Juan Pablo Heredia del Primer Juzgado Unipersonal de la Corte Superior de Justicia de Arequipa lo ha inhabilitado para la gestión pública.

Zegarra es mal conocido en Lima por su afición a crear parques con dinosaurios de fibra de vidrio o por ser troleado en vivo por la palomas de la Plaza de Armas , pero para los arequipeños es el alcalde de los palacios demolidos y la corrupción.

Los Ramones viven en Berlín

Cae el invierno sobre Berlín. A pesar de los -6 grados, salgo a buscar un sitio que vengo siguiendo años atrás y que tal vez muchos desconocen: el Ramones Museum Berlín, que no es más que un bar de punk rock donde se expone la que podría ser la colección más grande del mundo de artículos que pertenecieron a la mítica banda neoyorkina The Ramones y que todo ramonero o ramonera desearía tener.

El bar se encuentra en la calle Oberbaumstrasse 5, al pie del rio Spree y a la orilla opuesta del museo del Muro de Berlín. Al ingresar al bar, en un primer ambiente, ves una barra con souvenirs: camisetas y poleras de Los Ramones y del museo; discos de la banda y de los proyectos en solitario de sus miembros; libros, afiches, ceniceros, postales, etc. En un segundo ambiente, se encuentran las mesas del bar donde la gente bebe cerveza y que lindan con una pared llena de firmas y recuerdos de bandas de punk rock del mundo que han visitado el lugar. Entre ellas pude distinguir las firmas de CJ Ramone (segundo bajista de Los Ramones tras la partida de Dee Dee) y de Fat Mike de NOFX.

Guante de Joey Ramone. Foto: Renzo Canzio

Finalmente, llego a un tercer ambiente, que es precisamente el museo de Los Ramones. La entrada al museo cuesta cinco euros (aproximadamente unos 20 soles) y con una cerveza de la casa u otra bebida, siete (alrededor de 28 soles); sin embargo, esta entrada es vitalicia, ya que te viene con una chapa del bar que te permite entrar cuantas veces quieras. Los artículos están ordenados cronológicamente desde la fundación de la banda en 1974 hasta su disolución en 1996. Dentro del mismo espacio, cada integrante de Los Ramones tiene “su esquina” en la que se pueden apreciar sus artículos personales.

Dentro de aquellos, encontramos afiches de conciertos, fotografías, artículos promocionales, discos y vinilos originales autografiados, casetes, discos de platino autografiados, artículos de los propios Ramones (como polos usados por Johnny Ramone o los míticos guantes de Joey), manuscritos de letras originales, setlists de conciertos míticos, instrumentos originales, equipos de sonido (como el amplificador de bajo de las giras de Dee Dee Ramone), etc. Es decir, todo, todo, todo lo que uno se pueda imaginar como fanático.

Quien está detrás de toda esta colección de más de 1,000 artículos es Flo Hayler, a quien pude conocer y entrevistar de pura casualidad, ya que se encontraba en el museo-bar terminando de colgar unas fotos que tenía pendiente. “Casi nunca suelo estar aquí, es más, mañana viajo fuera de Berlín por tres días”, me dice al empezar nuestra conversación. Así que, fiel estilo de Los Ramones y con dos cervezas encima, me dispuse a realizar una entrevista bastante improvisada, que le dio un giro total a esta crónica.

El bar. Foto: Renzo Canzio

¿Cómo nació el museo?

Bueno, todo esto comenzó cuando me mudé a vivir con mi novia hace 13 años y me dijo: “me sacas todas estas cosas de la casa, es demasiado”, y yo pues entendí y saqué todas las cosas de la casa, las puse en cajas y le pedí a un amigo que si veía algún depósito o almacén vacío me avisara para allí guardar todo el material. Hace 13 años podías rentar almacenes vacíos a muy buen precio. Así que encontré un lugar y moví todas las cosas allí, las colgué en las paredes y a ese lugar lo llamé “el museo de Los Ramones” y aquí estoy 13 años después. Pensé que iba a durar una semana, que iba a ser una buena broma, que me iba a reír bastante y que una semana después tan solo iba a cerrar las puertas y eso iba a ser todo.

¿Cuántos años tenías cuando comenzaste a coleccionar material de Los Ramones?

He visto a los Ramones muchas veces y donde fuese que los escuchaba trataba de conseguir los afiches, el setlist, una camiseta, algún pase de backstage, el ticket del concierto, así empezó la colección. Tenía 16 la primera vez que los vi y 23 cuando por última vez nos encontramos. Los vi constantemente por seis años. Una vez que Los Ramones se retiraron, mantuve el contacto con los miembros y obtuve algunas cosas de ellos mismos, de sus novias, de sus esposas, de sus amigos, de los roadies, de la gente que solía trabajar para la banda, de Arturo Vega, quien fue el que diseñó el logo de Los Ramones, también fue de gran ayuda. Monte Melnick, el tour manager, me dio diversas cosas al inicio, así que tuve mucha ayuda.

Y hoy 13 años después has acumulado todo este arsenal histórico de la banda…

Hay tantas cosas que he ido coleccionando durante todo este recorrido que mucho de lo que puedas ver aquí tal vez no existiría si no hubiéramos fundado este museo. Muchas personas que me han traído cosas me dicen: “Quiero que esto esté en el museo de Los Ramones”, pero también es verdad que muchas veces hay cosas que me traen que ya las tengo y les digo “No, ve y empieza un museo de Los Ramones en tu ciudad”.

Foto: Renzo Canzio.

Eres un coleccionista empedernido.

Claro que sí. Estoy comprando todo el tiempo, los coleccionistas tenemos un “defecto psicológico” que hace que algo esté mal en nuestro cerebro, porque nunca es suficiente; yo soy uno de esos, nunca puedo estar satisfecho. Todos los días estoy buscando cosas nuevas de los Ramones.

Y en todo este tiempo, ¿cuánta gente de alrededor del mundo ha viajado hasta Berlín para conocer el museo?

Algunas veces conozco gente que me dice que siempre habían querido conocer el museo de los Ramones y les dijo que eso está genial; yo viajé muy lejos en los noventas para conocer el CBGB’s; en ese tiempo no había internet y no había vuelos baratos, así que, cuando tú querías ir a ver una banda o conocer un sitio en los noventas, tenías que ir a una agencia de viajes donde te ofrecían todos los paquetes que habían y a pesar de que probablemente escogías el más barato, seguía siendo una mierda de caro.

Y luego a buscar hotel…

Exacto, había que buscar una habitación de hotel en las propias recepciones, no había nada de booking.com, buscar un hotel barato, sin tener ninguna idea, podía significar terminar en cualquier gueto. Ir a Nueva York por primera vez e ir a CBGB’s fue realmente genial. Ahora, si la gente viene desde muy lejos, solamente para conocer el museo de Los Ramones, me gustaría decirles que no lo hagan, no vale la pena, quédense con su dinero. Tal vez un día, ya sea por trabajo o por su luna de miel viajen a Berlín, pero no compren un boleto de avión para conocer el museo de Los Ramones, no lo vale.

¿Por qué piensas eso?

Solo no quiero que la gente se decepcione. No es que todos los que vengan se van a decepcionar, pero creo que la gente piensa -en base a lo que han visto en internet- que este es un lugar increíblemente genial donde “pasan cosas” y no lo es. Somos un bar de mierda y no hay otro. Los Ramones no son lo que tú o yo o los demás fanáticos piensan que son; ellos todavía son subterráneos, no son mainstream y nosotros no somos un bar mainstream, no somos Starbucks. No va a suceder que vengas a este bar y encuentres a la gente más bacán de la ciudad y hagas muchos amigos en una noche, no somos ese lugar.

Foto: Renzo Canzio.

Y en ese sentido, ¿qué piensas de esas grandes compañías de ropa que utilizan el logo de Los Ramones?

Me gustan, pienso que es bueno, está genial, deberían hacerlo inclusive más, porque honestamente, yo creo que cada chico o chica que compra una camiseta de Los Ramones, eventualmente, lo va a entender y dirá: “un momento, esto no es solamente una camiseta, esto es más, esto es una banda, los buscaré y escucharé su música” y tal vez luego dirán: “Wow, realmente suenan increíble y son geniales, se ven geniales”. Yo creo que Los Ramones todavía generan un impacto que golpea con fuerza; y si un chico o una chica llega a conocerlos porque se compró una camiseta o porque su mamá o su abuela o sus amigos se la regalaron, pues genial. Al final, es como una inversión educacional.

Por último, ¿qué piensas de la canción “Nacido para morir en Berlín” (Born to die in Berlin) del disco Adiós Amigos?

Es una canción muy personal de Dee Dee Ramone. Dee Dee creció en Berlín, su mamá nació aquí, así que tenía una conexión especial con la ciudad. La canción por eso es una referencia a él mismo siendo joven en Berlín. Yo pude reunirme con él un par de veces aquí y siempre me decía que quería mudarse y volver. Es una lástima que todos se hayan muerto tan temprano. Desearía que ellos todavía estuviesen por aquí para que puedan ver todo lo que está pasando ahora, creo que se reirían, los extraño, pero estoy feliz de haber podido darles una especie de casa y un lugar donde la gente pueda recordarlos y puedan ver lo increíbles que eran y luego tomaríamos una cerveza. Simplemente Los Ramones es la banda más genial del planeta

Setlist del último show. Foto: Renzo Canzio

Moyobamba: delito y conflicto

ACTUALIZACIÓN: El conflicto entre Shimpiyacu y las más de 200 familias migrantes ubicados en las localidades de La Verdad, El Tornillal y Unión Progreso no avisora una solución luego de 23 años de iniciado. Las partes se han reunido con el Gobierno Regional en los últimos días y se están negociando los términos y nuevos plazos para el desalojo de los colonos.

HECHO: El sábado 09 de febrero, la Comunidad Nativa (C.N.) Awajún Shimpiyacu, en el distrito y provincia de Moyobamba, región San Martín, decidió organizar un bloqueo indefinido de la carretera de entrada a la comunidad como mecanismo de protesta para impedir el ingreso de los colonos de los centros poblados de La Verdad, El Tornillal y Unión Progreso, que vienen ocupando ilegalmente cerca de 900 hectáreas dentro de su título comunal. En total 120 personas de estos sectores habían alquilado tierras en la C.N. Shimpiyacu, pero hace tres años que no cumplen con los pagos correspondientes y, a pesar de la culminación del contrato de arriendo, se niegan a abandonar las tierras. La comunidad de Shimpiyacu ha hecho un llamado a sus hermanos y hermanas indígenas y a las autoridades para encontrar una salida pacífica al conflicto. Afirman que no abandonarán el bloqueo hasta que no haya una solución.

El conflicto regional tiene más de veinte años
Foto: Federación Indígena Awajún del Alto Mayo (FERIAAM)

HISTORIA: Este problema inició en 1996, cuando la Dirección Regional Agraria aprobó mediante Resolución Directoral N° 096-96-RSM-DRA-SM el Proyecto de la Asociación Huascayacu, que otorgaba tierras a 110 agricultores dentro del título de la comunidad nativa. Ese mismo año, la Dirección Regional Agraria, al darse cuenta de la ilegalidad del acto, declaró nula esta resolución y dejó sin efecto los contratos de compra venta de los 110 beneficiarios. A pesar de ello, estas personas no abandonaron la comunidad. Esto fue denunciado por las autoridades de Shimpiyacu, que obtuvieron una sentencia de desalojo a su favor, pero esta se frustró por no contar con un croquis de ubicación de los invasores. A pesar de que la Dirección Regional de Agricultura había dejado sin efecto sus contratos, algunos beneficiarios del Proyecto Huascayacu vendieron sus hectáreas. Esto ha continuado a través de los años, existiendo un flujo de entrada y salida de colonos dentro del territorio comunal.

DIÁLOGO FRUSTRADO: La comunidad de Shimpiyacu ha recurrido al diálogo en repetidas oportunidades para encontrar una solución al problema, dando plazo a los invasores para que abandonen sus tierras y estableciendo durante estos periodos montos de arriendo (de S/. 100 anuales por hectárea) y de compensación por deforestar su territorio. Como parte de los acuerdos, en el 2005, la comunidad dio permiso a los arrendatarios para ocupar sus tierras hasta el 2017. Sin embargo, estos no han pagado el alquiler desde el 2015. Debido a ello, en mayo del 2017, la comunidad decidió no renovarles el contrato, pero los invasores se resistieron a salir y, posteriormente, impidieron a la comunidad realizar la medición del área que estaban ocupando ilegalmente.

Ante la dificultad de resolver el conflicto, la C.N. Shimpiyacu llamó como mediadores a la Secretaria de Gestión Social, Diálogo y Sostenibilidad del Gobierno Regional de San Martín, a la Defensoría del Pueblo y a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). En una reunión, el 18 de abril de 2018, con la participación de estas entidades, se acordó que sea el Poder Judicial quien resuelva la controversia dado que la comunidad cuenta con un título inscrito en Registros Públicos. La comunidad presentó una demanda de reivindicación, pidiendo que se restituya su propiedad, pero esta fue declarada improcedente por la Jueza del Juzgado Civil de Moyobamba, quien indicó que se debe precisar el área invadida adjuntado un croquis de la ubicación de los demandados y que se debe agotar primero la vía de conciliación extrajudicial.

La comunidad de Shimpiyacu ha tenido la intención de acudir donde un conciliador para resolver el conflicto. Sin embargo, esto no ha dado mayores resultados tanto por el costo de S/. 16,000.00 que necesitan para pagar la conciliación con cada uno de los demandados, – suma que no han podido reunir – como debido a que los invasores no han acudido a las últimas reuniones pactadas.

MEDIDAS URGENTES: El 31 de diciembre del 2018 venció el plazo que la comunidad había dado para que los invasores abandonen definitivamente sus tierras. Al no encontrar vías para solucionar su problema, en una asamblea comunal, decidieron bloquear la carretera por la que se accede a Shimpiyacu y a los centros poblados mencionados. Un camino que pasa por su título de propiedad y que afirman haber construido con sus propios recursos, sin apoyo de ninguna entidad pública o privada.

La comunidad de Shimpiyacu cuenta con el respaldo de su organización, la Federación Indígena Awajún del Alto Mayo (FERIAAM) y de las 12 comunidades afiliadas que hasta la fecha han acudido a apoyar el bloqueo indefinido. Asimismo, la Coordinadora para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de la Región San Martín (CODEPISAM) ha acudido para ayudar a que se dé una solución pacífica al conflicto y se está esperando la presencia de AIDESEP este miércoles 13 de febrero para dialogar con la PCM y las autoridades regionales.

Nota original aquí

San Valentín: Love-no-love

No fuiste tú; tampoco, yo. Simplemente no fue el momento correcto. Porque tuvimos demasiados días lluviosos como para florecer este amor; o quizás, simplemente, no era temporada. Pero hoy llegamos a febrero y el verano me lleva a ti, a tu recuerdo.

Sé que no había nada malo en ti, tampoco en mí. Fuimos como debíamos ser a esa edad. Con miles de defectos en un par de corazones demasiado inocentes para conocer la forma correcta de amar. Así que, a pesar de todo lo que dije, sé que eras tu mejor versión en el tiempo que nos tocó. Sin embargo, yo era demasiado joven para entenderlo; y tú, demasiado impaciente para esperar hasta que yo entendiera. Pero, tranquila. Esto no es un reclamo. Que de lo nuestro, me quedo con la foto en donde salimos más sonrientes. Sí. De lo nuestro, me quedo con el mejor recuerdo, sin nostalgias de lo que pudo ser y sin rencores de lo que no fue.

Y como dice una canción, aunque ya está de más, necesitaba yo escribirte algo así. Pues yo sigo pensando en ti, espero que aún pienses en mí. Que me recuerdes sin rencor y me desees lo mejor; porque no debería existir odio entre dos personas que se amaron tanto.

Por eso, entre mi silencio y tu ausencia, te digo todo lo que debí decirte y no supe cómo: tenía que pasar todo lo que nos sucedió para que yo encontrara estas palabras. Para pedirte perdón por todas mis promesas rotas, para perdonarte por todo ese amor inocentemente equivocado. Pero, sobre todo, para perdonarnos a ambos. Para dejarte ir y para soltarme de ti.

Y ahora que ya no estás, llévate contigo mi amor, pero déjame el recuerdo de haberte amado. No te lleves mis reproches, ni mis malos ratos. Quédate con nuestros mejores recuerdos, con los viajes más inesperados, con nuestros días más soleados. Rebusca entre tus sueños pospuestos y cumple el más imposible de ellos. Que cuando volvamos a vernos, quiero escuchar de esas historias, verte feliz del tiempo sin mí.

Ten paciencia para amar y esperar el amor. Sé prudente para confiar, pero dispuesta a ser decepcionada de vez en cuando. Aunque siempre, cuídate más de lo que yo te cuidé.

Hasta que volvamos a vernos, solo prométeme que no dejarás que te amen menos de lo que tu corazón alcanza a recibir. Y hasta entonces, yo prometo no amar menos de lo que te amé a ti.

Hasta que volvamos a vernos, que lo único que nos debamos sea esta promesa y el darnos las gracias por habernos conocido, por haber aprendido, por haber coincidido en errores y temores.

Hasta que volvamos a vernos, gracias por haber sido mi primer amor, y perdóname por no ser yo el último de tus amores. Y si te sirve de algo saberlo; te llevaste lo mejor de mí, pero me dejaste lo mejor de ti. Porque aquí no hubo ganadores ni perdedores. Solo fuimos dos personas que se amaron.

Hasta entonces, recuerda que te ves bonita siempre, que aunque tomes mil fotos, en todas te ves igual de bonita. Recuerda que siempre fuiste la chica más lista de la clase. Recuerda que antes de mi, traías el corazón roto; y que después de mí amarás a otro. Pero, sobre todo, recuerda que siempre que seas mejor que ayer, hoy ya eres perfecta. Y que nadie te diga lo contrario; todo va a su tiempo.

Hasta entonces, ámate más de lo que te amé yo y más de lo que cualquier hombre podría amarte.

Hasta entonces…


La Navidad envejece de prisa

>>Hace unos días vi en Perl, Alemania, a un hombre disfrazado de Papá Noel caminando en una calle de este pequeño pueblo revestido de nieve en Navidad. Me acordé de Adrian Claude, personaje de García Márquez que se suicida en Paris un día luego de 45 años de disfrazarse de Papá Noel. Quise saludarlo y me acerqué a él decidido. Era un tipo grande, de barba blanca-ploma natural y mal cuidada. Le pregunté si podía abrazarlo. Papá Noel dudó, pero me abrazó gentil y se fue sin decir ninguna otra palabra.

***

>>Hay un pavo cocinándose en el horno. En la casa se siente un calor natural con el olor maravilloso del sabor de la comida navideña. Son los años noventas. La mantequilla y el panetón son un triunfo. Hace calor pero no importa: el chocolate tiene que estar caliente. Árbol y nacimiento lucen juntos en una esquina de la casa, hay algunos regalos en sus raíces de plástico.

***

>>Navidad es una emoción infantil. Un recuerdo de cuando párvulo, de ser cándido y no entender el mundo, de sentirse falsamente protegido por adultos asustados al ver cómo sus vidas avanzan cada año, navidad tras navidad. Cuando racionalizan lo que esta realmente significa, se dan cuenta de que es cada vez menos romántica y, paradójicamente, más intensa.

***

>>El invierno es muy frío, por lo que salir a la calle tiene que estar muy bien justificado si no es para trabajar o beber glühwein con ron en el Weihnachtsmark (Mercado de navidad). Vivo en un ático que tiene las ventanas inclinadas hacia el cielo, así nieve y lluvia caen oblicuas sobre mi techo. Las luz nublada entra en forma de un tibio color blanco a la casa dando un aire navideño invernal a todo. Tenemos velas del adviento, un gorro de Papá Noel que usamos en la mañana para despertar riendo y unas alpacas psicodélicas que prendemos de noche.

***

>>La Navidad transcurre en el interior, en el caos químico de las ideas. El índice mojado y esforzado en la salsa del pavo. La inca cola helada y esa ebullición de la garganta en cada sorbo. Las tardanzas de papá o su ausencia, con los años predecible. El esfuerzo de mamá en cocinar la mejor cena hecha en la historia de las navidades.

***

>>La familia. A veces andamos pensando de manera tan racional y pragmática que nos olvidamos de la familia. La llegada a la adultez marca una natural distancia con ella. Por eso los reencuentros adquieren un carácter especial en navidad las primeras tres horas, hasta que hablamos de política y sociedad y la ilusión se termina.

***

>>Los villancicos suenan desde las luces del árbol, estas oscilan sincronizadas con su antagónico en la calle: el tráfico de una avenida caótica de Lima un 24 de diciembre de noche: todos apurados, impuntuales e irracionales. Al fondo suenan unos cuantos fuegos artificiales aislados.

***

¿Quién se acuerda de Dios en navidad?

Morrissey: cuando pienses en volver

Ayer Morrissey dio un concierto en Lima en el Parque de la Exposición. No pude evitar recordar lo que pasó en su última visita a nuestro país: se intoxicó al comer Penne a la Puttanesca en una trattoria limeña, se atragantó con un fideo y murió. Fue muy triste, sobre todo para sus fans.

¿Y ahora qué vamos a hacer con todo el dinero invertido?, se preguntaron los empresarios. Había que buscar una solución para seguir produciendo billetes. ¿Qué hacer?

El productor inglés Vlad Mountyesno conoció en esos días a un ex marino peruano muy parecido al cantante -casi idéntico en realidad- con el que incluso se habían tomado algunas fotos en los días que pasaron por Perú. La solución estaba ahí frente a sus ojos. El tipo no tenía mucho que lo atara a nuestro país.

Los traumas de la guerra interna lo habían vuelto un hombre violento, razón por la que su familia y amigos se alejaron de él. Abandonado por el gobierno de Alberto Fujimori, pero no por su partido, vivía con las justas de lo que ganaba como parte de la portátil fujimorista yendo a cada evento, mitin o manifestación a la que lo convocaban.

Con lo que no contaba Vlad es que esto tendría consecuencias…

El No-Morrissey que hoy conocemos reproduce ese discurso que repetía en la portátil fujimorista y lo globaliza. De ahí los arranques fachos de No-Morrissey contra los inmigrantes y la pasión por los discursos conservadores europeos.

El viejo marino, al que la guerra y el Estado peruano dejaron abandonado a su suerte, hoy viaja  por el mundo conociendo los discursos originales del fascismo, gozando de los lujos de los que goza una estrella de rock (sin comer carne eso sí, no se puede romper el mito) y conociendo finalmente a qué sabe el caviar.

Creo que no es el único caso donde se reemplaza a un músico.

Reemplazar músicos sirve para no romper la lógica de pan y circo con la que el Estado manipula las mentes de la ciudadanía ni afectar los bolsillos de los empresarios para evitar ahuyentar la inversión privada.

Es una práctica más común de lo que parece desde que murió Paul McCartney y lo reemplazaron con un doble tal como demuestra la teoría “Paul is Dead”. Otro caso famoso es el de Avril Lavigne, cantante reemplazada luego de su lamentable deceso. Reemplazo del que sobra evidencia en internet.

Ay, Pedrito

Lo mismo podría haber pasado con nuestro queridísimo Pedro Suárez de quien se dice que habría estado traicionando la confianza depositada en él por la dictadura fujimorista. Al parecer, la dictadura apostó por su estilo despreocupado, suelto y buena onda para distraer al público rock y pop, como lo hacía por su lado la tecnocumbia, mientras se levantaban el país en peso y encarcelaban o desaparecían gente.

Pedro Suárez Vértiz fue una Rossy War o una Ana Holer que escondía la tanga fujimorista debajo de sus jeanes rotos.

Pero un rockero es una persona distinta al resto…

Pedro no dormía bien pensando en que se había convertido en un fujimorista por omisión y empezó a escribir canciones que parecían no decir nada, pero que en el fondo nos estaban contando la forma en que Pedro, el artista, se encontraba cara a cara con su tiempo.

‘Mi auto era una rana’ cuenta la historia de los cochebombas que los terroristas colocaron por todos lados. Al final del verso reconoce la deuda de la historia con los policías del GEIN quienes a pesar de la oposición del gobierno fujimorista fueron gestores de la captura de Abimael, el principio del fin de Sendero Luminoso.

La historia y el Estado, como sabemos, poco ha hecho por darles el lugar que les corresponde.

“Bajé del auto con cuidado,
se me acercó un verde señor,
disculpe jefe, no me lleve soy cantante
y le prometo hablar de usted en esta canción”.

Parecido es el caso de ‘Los globos del cielo’ que dice:
“Voy a tener los globos del cielo en esta noche,
resbalaré hasta explosionar entre tus montes”.

Los globos del cielo son una metáfora de las cenizas elevándose al cielo en los hornos donde el Estado fujimorista desapareció gente, entre terroristas y civiles inocentes, lo que no sirvió más que para distanciar a la población del Estado y potenciar el discurso terrorista que “explosionaría entre sus montes”. Dura crítica al gobierno, tan dura que el gobierno no la dejaría pasar así nomás.

A Pedro lo habrían invitado a tomar un café al sótano del SIN. Se dice que se sentó en una mesa con Fujimori y Montesinos. Lo que se supuso sería una amena conversación terminó en una discusión a gritos y con la tensión in crescendo.

    • ¡Terrorista! -le gritaban al cantante
  • ¡Corruptos y asesinos! -respondía con la misma voz con la que enamoraba al Perú en las radios durante todo el santo día.

A Pedro quizá lo amenazaron, le dijeron que debería irse del país si no quería terminar como los globos del cielo. Pedro sabía que no podían hacer eso con alguien tan talentoso e importante como él así que decidió negociar, se iría si, pero pondrían un reemplazo en su lugar. Alguien idéntico a él que trabaje para que su legado no muera y así se hizo.

Esa misma noche Pedrito hizo su maleta, dejando todo y a todos en el país que le había dado tantas alegrías. En una libreta humedecida por las lágrimas que caían sobre ella escribió la primera línea de lo que sería uno de sus hits más importantes.

‘Cuando pienses en volver’ escribió el artista.

Durante años han sido más de uno los encargados de reemplazar a Pedro. Por momentos parecía no envejecer nunca pero… ser artista no es fácil y menos en el Perú… y menos aún si vives de antiguos éxitos ajenos y sabes todo el tiempo que los aplausos que recibes no son tuyos. El tema se ha salido tanto de control que los ‘doppelganger’ de Pedrito ya ni siquiera se preocupan en parecerse a él.

¿Quién será el encargado de tomar el nombre del valiente Pedrito en estos tiempos de crisis política? El anuncio sigue dando vueltas en internet: se busca artista para difundir la letanía de los conservadores y repetir los discursos de un fujimorismo desesperado y sin argumentos para defenderse del azote de sus propios crímenes y delitos.

No me es extraño que Pedro pida que “no lo politicen” como Alberto Fujimori pide, quizá a sus propios hijos, que “no lo usen en política”.

Pero el fujimorismo no quiere a nadie: ni a propios ni ajenos.

Aquí estaremos Pedro ‘cuando pienses en volver’.


[Esta es una obra de ficción]