CIRCULART 2020: EL MERCADO VIRTUAL DE LA MÚSICA SERÁ ABIERTO AL PÚBLICO GRACIAS A LA VIRTUALIDAD
Música Iberoamericana para el mundo
Entre el 12 y el 15 de noviembre de 2020 se realizará la versión número XI de Circulart, el mercado de las músicas de Iberoamérica que conecta a músicos y
bandas con programadores, productores, agencias, sellos discográficos y
profesionales de la música permitiendo conectar, circular, y distribuir la música de Iberoamérica por el mundo entero; gracias al apoyo de Comfama, El Ministerio de
Cultura y la Alcaldía de Medellín.
Este evento, que se ha convertido en la gran plataforma de visibilidad e intercambio de la música de iberoamérica para el mundo, en su versión virtual podrá ser visitada por todo aquel que quiera conocer lo que está ocurriendo en la esfera musical actual y escuchar las nuevas tendencias de la música de esta parte del hemisferio, asistiendo de manera gratuita y abierta al público a su feria en 2 D, sus más de 55 muestras artísticas transmitidas a través de la virtualidad y participando de las conversaciones, diálogos y talleres cuya programación estará disponible en www.circulart.org, una web en la que adicionalmente quienes quieran participar pueden inscribirse de manera gratuita.
Resolver lo pendiente
“La música ha sido pionera en la digitalización. Hace mucho tiempo que los artistas y bandas dejaron de basar su sostenibilidad en la venta de discos que en su mayoría pueden ser descargados de plataformas virtuales. Sin embargo,
recientemente la sostenibilidad estaba muy basada en los espectáculos, en la
presencialidad y en la música en vivo. El pasar de una economía del contacto a la
restricción de contacto físico en pandemia, supone varios retos en los entornos
digitales. Retos que tienen que ver con la equidad, el pago justo, las posibilidades
de monetización de la música, la reactivación económica con dimensión humana. El 90% de los contenidos de Spotify, por ejemplo, son producidos por el 10% de los artistas. Surge entonces la pregunta por qué va a pasar con las músicas
tradicionales, o por manifestaciones musicales que no han logrado colonizar esos entornos digitales” expresa Sergio Arbeláez Director Académico de Circulart. Respondiendo a estas reflexiones, los espacios de conversación, diálogos y talleres, convocan a personalidades como la cantante colombiana Adriana Lucía que recientemente ha liderado movimientos sociales importantes en pro de la vida, y de la paz en Colombia, quien será entrevistada por Santiago Rivas. Entre la programación académica también se encuentran espacios como los paneles de conversación en convenio con la asociación de festivales europeos We Are Europe, alrededor de temas como la Diversidad Territorial en Un Mundo Hiperconectado, La tecnología en Festivales y como esta puede apoyar a la industria en vivo, la Industria Post Pandemia y oportunidades de negocios entre Canadá y Colombia.
Circulart Conecta
En un formato híbrido, desde la bodega de Comfama, esta innovadora versión de
Circulart presentará su programación Circulart Conecta, un espacio desde el cual se transmitirá en vivo algunas conversaciones y entrevistas con aliados, participantes de las muestras musicales e invitados académicos.
Continuamos #TodosJuntos para #QueLaMúsicaNoDejeDeCirculart
Circulart en cifras
● 145 artistas, 17 agencias, 50 muestras artísticas, 170 programadores,
curadores de festivales internacionales y profesionales de la música de 55
países; se reunirán en la edición virtual de Circulart 2020 que se desarrollará
desde Medellín – Colombia entre el 12 y el 15 de noviembre de 2020.
● El 75% de la programación entre muestras artísticas, conversaciones,
diálogos, talleres, feria de la música, encuentros de negocios y conexiones
Circulart; estará abierta al público que gratuitamente podrá disfrutar de este
encuentro iberoamericano de la música desde la comodidad de sus hogares
inscribiéndose a través de www.circulart.org.
● Grupos, músicos y agencias de Colombia, Canadá, Chile, Ecuador,
Alemania, Panamá, Venezuela, Brasil, España, Argentina, Paraguay, Bélgica,
Costa Rica, República Dominicana, México, Venezuela y Perú ya confirmaron
su participación en la edición virtual de Circulart.
● La mujeres en la industria de la música, la humanización de lo digital en la
esfera musical, la necesidad de una reactivación social en la post pandemia,
la conexión internacional y los intercambios culturales, son algunos de los
ejes de reflexión que en las conversaciones y discusiones académicas,
desarrollará este año el más grande mercado musical de América Latina.
Vans, la marca original de deportes de acción e ícono mundial de la autoexpresión creativa, tiene el orgullo de lanzar la competición Vans Musicians Wanted #VansMusiciansWanted a nivel mundial, por primera vez desde su creación en 2015. El Musicians Wanted de Vans es el programa de música global de la marca que tiene como objetivo ofrecer una plataforma para los músicos que están empezando. El evento evaluará los nuevos talentos “Off The Wall” de todos los géneros. Para su estreno mundial en 2020, cada región del mundo ofrecerá a los artistas no descubiertos la oportunidad de obtener una exposición internacional y la posibilidad de compartir el escenario con el artista ganador del Grammy Anderson .Paak. Entre los premios adicionales se incluyen productos Vans, equipo Fender, distribución global de música, lista de reproducción en Spotify, Apple Music ¡y mucho más!
Creado originalmente en Vans Musicians de la región del pacífico asiático en 2015, el concurso de música Vans Musicians Wanted empezó como un programa para permitir directamente a los músicos locales no descubiertos presentar su música original y ser descubiertos a nivel nacional. Con más de 7000 artistas que han entrado en el programa desde su creación, Vans tiene orgullo de lanzar el programa a nivel mundial para dar la bienvenida a artistas de los Estados Unidos, Canadá, México, América Central y del Sur, Europa y regiones del pacífico asiático para tener la oportunidad de compartir su música original con el mundo. Los artistas pueden presentar su música original desde el 28 de septiembre del 2020 hasta el 11 de octubre en www.vans.com.pe/pages/musicianswanted
La Vans convierte la plataforma global 2020 en una serie de competiciones verdaderamente digitales y abiertas a todos los músicos y géneros musicales. La marca continúa curando y construyendo experiencias optimizadas para lo digital; permitiendo a los talentos potenciales de cualquier lugar la oportunidad de participar a través de la sumisión digital de la música y los conciertos virtuales a escala mundial.
Con la presencia de jueces invitados especiales como parte del proceso de selección, Vans Musicians Wanted da la bienvenida a J.I.D y Bohan Phoenix, artistas que aparecen en la última campaña de la marca Vans, ‘THIS IS OFF THE WALL’, la cantante y compositora europea Nilüfer Yanya, y el artista ganador de un Grammy, Anderson .Paak. Tres artistas serán elegidos para presentarse en el Concierto Virtual Vans Musicians Wanted , que se celebrará este diciembre. El ganador del gran premio será seleccionado para recibir productos Vans, Equipo Fender, distribución global de música, lista de reproducción de Spotify y Apple Music y la oportunidad de compartir el escenario con Anderson .Paak como artista de apertura en 2021.
El concurso Musicians Wanted de Vans es una plataforma global inclusiva que permite la autoexpresión creativa por medio de la música y proporciona un camino directo para que los artistas no descubiertos se destaquen y obtengan exposición global. Para presentar tu música original ahora y leer las reglas oficiales del concurso, visita vans.com.pe/pages/musicianswanted .
EMBAJADORES PERÚ, VANS MUSICIANS WANTED
Alejandro y Maria Laura. Dúo, banda, pareja, co-autores. Desde el 2009 han publicado tres discos y recientemente algunos singles como Babas, Hasta donde mande el cuerpo, Sana sana y La Princesa y el Río. En el 2019 celebraron 10 años de carrera en el Gran Teatro Nacional y fueron parte del cartel del Festival Estéreo Picnic en Colombia. Actualmente trabajan como productores en su propio estudio componiendo para un cuarto álbum y colaborando con artistas emergentes. Ganadores del Premio Canteras a “Mejor canción”, Premio Luces, como “Grupo del año” en 2014 por el diario El Comercio, Premio Generarock como “Mejor disco del año” en 2015 y Premio Ibermúsicas de composición en 2016.
Diazepunk. Con 20 años en los escenarios es una de las bandas más representativas del punk rock de Lima. La banda tiene 5 álbumes de estudio y más de una veintena de singles de los cuales destaca “NID”, su tema más conocido y considerado por muchos uno de los clásicos modernos del rock peruano. Su última producción, POP reúne a sus integrantes originales Gustavo “Gutty” Makino y Take Nakankari en las guitarras, Mauricio “Mapache” Llona en la batería, Javi Landa en el bajo y Carlos García en la voz. En el 2007 su disco “Ciudad Indiferente” es reconocido como Disco del Año con el premio Luces del diario El Comercio. Como parte de la celebración por los 20 años de la banda se estrenará próximamente el disco en vivo “Diazepunk, 20 años”.
La música es de muy poco interés para el Estado peruano. Para que reciba apoyo de la empresa privada debe pasar por unos filtros extrañísimos, algunos de clase, otros de discurso, que muchas veces vuelven a las piezas inocuas, tontas, uniformes y aburridas. Las radios por lo general están estancadas en el tiempo y solo a veces abren espacios gruesos como un hilo a propuestas nuevas. Lo hacen por obligación. Para el músico peruano difundir su trabajo es una proeza casi imposible en su objetivo de hacerse de un público. Todo por la escena, llegó el momento de difundir.
El panorama es triste, es verdad. Sin embargo, sí existen iniciativas independientes y valientes que difunden el trabajo de músicos locales. La Central.pe conversó con tres de estas y quisimos saber más sobre sus interesantes y creativas propuestas
Pogos Peruanos Hace unos días se viralizó un video en el que la muy reconocida banda peruana Dolores Delirio se sube a un bus, una combi, a comentar sobre los problemas mencionados y cómo el músico los afronta. “Somos la banda Dolores Delirio, tenemos 25 años haciendo música aquí en el Perú, batallando con la falta de interés de los medios y, sin embargo, sosteniendo por medio siglo un proyecto musical”, dice el cantante Ricardo Brenneisen sosteniendo su guitarra en medio de pasajeros que suben y bajan en la alocada Lima.
Previamente, Fabriccio Saravia, creador de Pogos peruanos, había “calentado al público”. Así, comentó su iniciativa y explicó todo el universo musical que nos estamos perdiendo por el poco aprecio que el Estado y la empresa privada le tienen a nuestros músicos.
Empezó aproximadamente en Diciembre del 2018 sin saber muy bien qué contenido hacer en sus cuentas de Instagram y Facebook. Hacerse de un público se le hizo difícil, probó con memes de música, luego con memes de cualquier cosa a ver si alguien enganchaba… pero nada… o muy poco. Las cosas cambiaron cuando un día se sube a la línea de buses 10E y empezó a hablar de por qué cree que no se escucha música local en su país, de porque nuestras radios están repletas de músicos extranjeros habiendo tanto talento local, talento que él se había dado el trabajo de ir conociendo y ordenando en una hoja de Excel.
600 músicos de distintos géneros había logrado organizar en su hoja de cálculo, con una app para elegir aleatoriamente dividió los nombres en 4 listas e imprimió volantes para repartir a la gente que lo escuchaba en las combis en su nueva rutina diaria
Fabriccio reparte los volantes en el bus todas las mañanas rumbo a su trabajo, el restaurant de su padre. Mientras lo hace comenta a los pasajeros de su indignación por el espaldarazo que reciben los músicos peruanos que él tanto aprecia.
“Viva el Perú” gritó un señor mayor cuando terminó uno de sus discursos. Otros jóvenes se ponían el celular en la cara para no tener que mirarlo a los ojos, “No gracias” le decían a sus volantes… se ponían los audífonos a escuchar quien sabe qué, mientras en la radio del bus una orquesta peruana de salsa interpreta los covers de los únicos temas autorizados a sonar hace 30 años.
Hoy su página tiene alrededor de 3000 personas y Fabriccio sueña con crecer, hacer eventos y -quien sabe- empezar pronto una revolución cultural
Pierre on the rocks
Son pocas las páginas de rock peruano con esfuerzos interesantes. No es fácil hacer contenido de calidad cuando lo único que aparece en el presupuesto es el entusiasmo. Por ello, un gran número están llenas de copy/paste de notas de prensa o entrevistas que además de pobres en contenido se ven y suenan mal. Así es imposible conseguir muchos seguidores.
Esto ha generado que los productores de conciertos vean con malos ojos a muchas iniciativas independientes por difundir el rock local y no suelen darles acceso o incluso responderles los correos y mensajes. En este problema, Pierre Cárdenas, productor y conductor de Pierre on the rocks, encontró una traba complicada que casi lo hace desistir. Pero no lo hizo.
Pierre es hincha a muerte del rock nacional. Llegó de Huancayo en el 2010 cuando la mayoría de sus bandas favoritas de la escena “chikipunk” empezaban a desaparecer. Ahí empieza su fijación con el registro. ¿Qué pasará con las bandas de acá a 10 años? ¿Dónde estaremos nosotros? ¿Dónde estaré yo? El dilema existencial de Pierre dispara su entusiasmo y decide empezar a registrar conciertos primero con una cámara de fotos y luego con una cámara de video.
A veces acompañado de su hermana, estudiante de cine, pasea por los conciertos buscando respuesta a sus preguntas. ¿Cómo se verán todos estos chicos y chicas que vienen a los conciertos de acá a 20 años? Se acercó a ellos para entrevistarlos. Así empezó a hacerse de un público fiel y lleno de fanáticos del rock peruano de distintas partes del país. A Pierre on the rocks lo siguen no solo desde Lima sino también desde Tacna, Trujillo, Arequipa, y más ciudades que disfrutan de sus videos.
Los asistentes ya lo reconocen, y se emocionan cuando les toca ser entrevistados. Es un logro bastante emocionante para un proyecto que tiene alrededor de dos años de vida. “Me gusta tanto el rock nacional que voy a ir a muchos conciertos, así acumularé contenido”, pensó. Su estrategia para ganar seguidores fue hacer videos “tipo karaoke” con canciones de bandas peruanas. Se “colgaba” de canciones de Mar de Copas, Líbido, Amén, etc., y la gente visitaba su página para cantar desde sus casas.
La combinación de estos dos productos llevó a que un día, mediante un amigo, lo invitaran a cubrir el “Chikipunk Fest”. Bien acreditado como prensa pudo tener un primer acercamiento a las bandas y ese fue un primer hito en su trabajo de difusión. Con el tiempo se ha hecho un nombre, los artistas lo reconocen y lo invitan a cubrir sus conciertos, los productores de conciertos responden sus mensajes y ojalá pronto los productores de festivales también
Sawá Sesiones En un país centralista como el Perú, la situación siempre se agrava para quienes no viven en la capital. Para bandas de otras ciudades es muy difícil hacerse una carrera sin migrar. Los medios aunque más pequeños son casi igual de esquivos con las propuesta locales salvo en los casos de géneros específicos y relacionados con la tradición.
En Cajamarca, Kiara Lozano y Jose Alberto Osorio buscaban qué hacer después de terminar la carrera de Comunicación Audiovisual en la universidad allá por el año 2013. Encontraron en la escena musical cajamarquina de la que eran parte una necesidad urgente de registro visual y sonoro de calidad. Nuevamente la necesidad de documentar su cultura y su tiempo. Este encargo, que debería ser del Estado, recae en las manos de estos dos motivados jóvenes con el objetivo de difundir la cultura musical cajamarquina. Se trata de una tarea tan enorme como importante.
La primera banda que grabaron fue una banda de rock cristiana. Se juntaron con ella para escuchar las ideas de los músicos durante la pre producción. Aterrizaron todo eso y luego por medio de amistades o tocando timbres lograron los recursos necesarios para la producción.
Cada sesión toma aproximadamente unas 8 horas dependiendo de su complejidad. Kiara y Jose Alberto no cobran aún por su trabajo en Sawá, tampoco los compañeros que se han ido sumando al proyecto. El sonidista y los equipos corren por cuenta de la banda. Las bandas con integrantes adultos y con mejor economía son las que pueden pagar los entre 500 y 600 soles que cuestan el sonidista y los equipos. ¿Cuántas bandas jóvenes estarán lejos de esta hermosa iniciativa?
Los canales locales de televisión exigen que su nombre encabece la autoría de los videos a cambio de un espacio. Aún con esas condiciones la televisora no busca ningún auspicio, mal negocio. Considerando el tiempo y talento invertido desde la pre-producción hasta la post producción estamos hablando de un proyecto que merece la atención de todo el país y que necesita ser financiado para crecer.
Sawá sesiones no ha logrado solamente un formato con identidad propia y difundir montones de bandas en su canal si no que han creado una mística muy interesante entre audiovisuales y músicos cajamarquinos que, además de participar en la producción, ayudan a difundirlo en sus redes sociales. Así Sawá ha llegado a Ayacucho a grabar a Ayapacha R4 logrando videoclips de muy buena factura, de bandas muy talentosas que por su ubicación geográfica se ven limitadas sus posibilidades de difusión a nivel nacional. Poco a poco, con organización y persistencia Sawá sesiones está generando un circuito interesante.
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¿Cuántas bandas más, cuántas iniciativas más se necesitan para que el Estado peruano y los medios de comunicación presten atención a la música que se hace y se consume en el Perú? ¿Cuánto del espectro radioeléctrico beneficia a los trabajadores de la música en nuestro país? El Estado y los medios de comunicación tienen una deuda enorme con el artista peruano que sobrevive con ingenio y creatividad a las condiciones en las que se le obliga a ejercer su trabajo. En muchos casos, se vuelve solo la mirada para el elogio cuando es premiado y las palabras sentidas cuando fallece. Por suerte para todos los peruanos, hay quienes tomaron la iniciativa heróica de generar registro de estas culturas silenciadas.
El domingo pasado mi esposa y yo fuimos a un concierto. Merian, mi cantante peruane favorite (así con “e”) se presentaba en un evento muy cerca a nuestra casa y era una oportunidad que no podíamos dejar pasar.
Llegamos cerca a las 7:30 al Galpón en Pueblo Libre y a los pocos minutos empezó el concierto organizado por el colectivo Diversidades Trans Masculinas – DTM para juntar fondos y armar el Primer encuentro nacional de Transmasculinidades, un evento tan ambicioso como necesario para una comunidad con problemas que la sociedad peruana no entiende, no quiere entender o prefiere no prestar atención.
La chispa inicial la encendió Antony Polisha, bailarinx y performer travesti que marcaba la línea de lo que sería el evento con su presentación. Su presencia tanto dentro como fuera del escenario nos dejaba claro que no estábamos en un evento convencional. Este era un evento donde los roles de género son cuestionados en cada detalle, en cada actuación, en cada canción y nos invitaba a todos a cuestionarnos la manera binaria en la que estamos acostumbrados a ver al mundo
Poco después, en el escenario, también a los pies de una enorme y orgullosa bandera trans se presentaba Tais Evan. Con 17 años, Tais, un chico trans, acompañado de Santiago en la guitarra nos cantaba temas propios y ajenos sobre cómo se ve el mundo desde sus ojos. En el público sus familiares llenos de orgullo tomaban fotos y grababan videos. Era la segunda presentación de la noche y ya estábamos frente a un momento tan conmovedor como importante. Un niño de 17 años había decidido cantarle al mundo que lo veía distinto, que amaba distinto y que se sentía distinto a lo que el mundo esperaba de él y que no aceptaba los roles que este pretendía imponerles. No estaba solo, tenía a su familia de su lado y a nosotros aplaudiendo su talento y valentía. Qué importante es la familia, qué importante es no sentirse solo.
Luego de los aplausos y las felicitaciones que Tais y Santiago merecidamente recibieron, se invitó a Angelina al escenario. Ella, vestida toda de blanco, interpretó “La muerte del cisne”, una obra de ballet clásico que tradicionalmente ha sido interpretada por mujeres cisgénero y que ella, trans, interpretaba como acto de rebeldía. Ella ha elegido esta pieza porque quiere que seamos testigos de la muerte de un ser hermoso. Vemos frente a nosotros los elegantes y dolorosos esfuerzos del cisne por resistir, sin éxito esta vez, a la muerte. “Resistir, compañeras”, a ello invita Angelina, y lo hacía no solo con sus movimientos de ballet sino levantando la voz, reclamando a esta sociedad que las deja morir porque prefiere verlas muertas antes que diversas, antes que cuestionar sus básicas y mezquinas interpretaciones binarias de la vida. “No lo lograrán, no podrán” dijo, y le creemos y estamos con ella.
Para ese momento el público, algo menos de 100 personas que habíamos llenado los asientos del local, estaba contento y entusiasmado. Hábilmente, Seb Marallano, compañere trans integrante de DTM que hacía las veces de presentador, nos invitó a un break y a comprar pines, stickers, chelitas o pan con palta, porque muy bonito todo pero no debemos olvidar que es un evento profondos y que el objetivo es traer a 10 compañeres trans de otras ciudades al Primer Encuentro Nacional de Transmasculinidades en Lima.
Compré una cerveza y me puse a un costado para observar el momento y las personas que eran parte de este escenario. El mundo del arte binario se me hace entonces insoportablemente aburrido, monótono y sobretodo injusto. ¿Qué mensaje valiente puede tener un hombre cisgénero en el escenario cuando lo comparas con alguien que hace arte en un mundo donde día a día hay que sobrevivir primero? ¿Qué nueva visión del mundo, del amor y del odio, de la vida y de la muerte puede aportar la hegemonía heterosexual impuesta desde hace tantos años? Con ella se nos educa y se nos evalúa desde que nacemos, quien no responde a su estructura y a los roles que se nos asigna, se reprime o se asesina.
Incluso las canciones de siempre toman otro sentido, otro matiz cultural, y se convierten en algo nuevo cuando las interpreta una persona trans. Porque son otra historia, una que no nos hemos permitido conocer. La riqueza de la diversidad está ahí también, en poder mirar al mundo con otros ojos. En un mundo que se condena a la monocromía de lo binario, es un crimen habernos negado tantos colores
Nuevas canciones
Era el turno de Marina Kapoor y Almendra Pamela. Marina, famosa por su participación en Los Cuatro Finalistas -programa concurso de TV- subió al escenario poco después de que Almendra, modelo y guitarrista profesional, sorprendiera a todos con una versión acústica de Bohemian Rhapsody, el clásico de la banda británica Queen.
Listo el dúo sobre el escenario, Marina cantó una canción de Leo Dan que le recuerda a su abuela, se la dedicó a ella por todo el amor que le dio desde siempre hasta sus últimos días. Reconocí la canción cuando empezó, sonaba también en mi casa cuando yo era un niño. En la voz de Marina era una canción diferente, casi una canción nueva. La canción ya no decía lo que siempre dijo
“Siempre estoy pensando en ella Pensando que hará Siempre estoy rogando que vuelva Mi llanto a calmar”
En esta presentación Marina insistió en recordarnos que las personas trans no viven, sino sobreviven. La violencia transfóbica no solo las arrincona en un par de profesiones -impidiéndoles hacer carrera en lo que les provoque como cualquier ciudadano- si no que las mata y de muchas maneras. No solo es asesino el odio particular de una persona transfóbica, también lo es la transfobia de la sociedad y el Estado que las limita en sus posibilidades de desarrollo, las empobrece y luego les niega la atención médica que les corresponde dejándolas morir.
Nos queda corto hasta el lenguaje para hablar del mundo diametralmente distinto que nos entregan. No es un mundo nuevo, es un mundo que siempre estuvo ahí, aunque invisible entre las sombras como condena. Ese mundo hoy se hace visible y reclama su espacio. El sol saldrá pronto para todes. ¿Por qué habría yo de referirme a elles en binario y hacerlo además en nombre del rey?
“Pero bueno, no nos pongamos densos” repetían varies de les artistes que se presentaron esa noche luego de dar sus manifiestos. Entre aplausos emocionados y combativos se despedían del escenario dejando libre el espacio para la siguiente presentación.
La peruanidad en el arte trans
AlezzAndro es un drag king que se ha hecho ya de un espacio en la movida de las fiestas y del drag limeño. Gana nuestra atención con pasos de baile al ritmo de un mix que va desde Yma Sumac hasta el Tic Tic Tac de la Joven Sensación. Su talento, su gracia y su simpatía nos sacan a todos una sonrisa. Su energía hace aún más alegre la noche. Vestido de negro, se adorna con un manto tejido peruano y pienso: para estar orgullosos de ser peruanos es más importante que reconozcamos la diversidad de nuestros ciudadanes antes que la de nuestra comida. Llegará el día en que a ningún peruano se le nieguen sus derechos y ese día conoceremos de verdad el orgullo.
Había llegado la hora de la presentación que me llevó al Galpón este domingo: Merian.
Conocí a Merian en el evento “Juntos porque la memoria no nos falla” donde acompañada por Ruth Torres en la guitarra nos dejaron a todos con la boca abierta por la potencia de su interpretación, de su mensaje y de su presentación en vivo. No necesitó más recursos que su voz, su cuerpa y las seis cuerdas de Ruth para prenderse de nuestra memoria y nuestros corazones. Merian es cantante trans, “transfeminista en deconstrucción” según su cuenta de instagram y es también activista #orgullosamentemarica como suele decir en sus conciertos
Las presentaciones de Merian son más que música y entretenimiento, son un acto político. No crean que lo político le resta alegría a sus presentaciones, Merian es una persona muy simpática y su show es de los más entretenidos a los que he tenido oportunidad de asistir. Merian logra entretener, emocionar y hacer pensar. “Pensar es altamente femenino / Mañana es tarde y el tiempo apremia” nos dice al interpretar Mujer, tema que escribiese la venezolana Gloria Martin y que hiciese famoso la mexicana Amparo Ochoa. Helen Zamudio en el bajo, Ruth Torres en la guitarra y Laura “Rulos” Vidaurre en la percusión acompañan las melodías de Merian y los cantos al amor y a la libertad.
Una presentación en vivo no debe quedar solo en los ojos y en los oídos, debe quedar en la memoria y en los corazones. Merian nos tenía una sorpresa, Amapola, una canción de amor del ahora cristianísimo Juan Luis Guerra. A mitad de la canción Merian invita a quien quiera cantar que se acerque, se pone a un lado del escenario, la gente se mira y al rato aparecen les valientes. Marina Kapoor rompe el hielo y asume, luego les amigues, las parejas, solos y en mancha salen al frente a cantar.
“Una Amapola me lo dijo ayer Que te voy a ver Que te voy a ver Y un arcoiris me pintó la piel Para amanecer contigo”
Las palmas, las sonrisas, las alegrías. Volteo a ver a les compañeres, veo a todes felices, enmocionades y felices, me contagian de su entusiasmo y su alegría. El tiempo, sin embargo, es siempre tirano y los vecinos son unos quejones cuando hay fiesta los domingos “hay que cuidar el espacio que nos han prestado con tanto cariño”, nos dice Merian antes de despedirse con una última canción.
El Chilalo y su canto libre
Merian cuenta que “El Chilalo” es un ave que hace su nido de barro, que vive en el norte del Perú, que canta siempre a las mismas horas y que, por eso, son los relojes del campo, que cuando “El Chilalo” está en cautiverio se muere y que de esa ave trata el tema escrito por Chalena Vásquez que interpretará a continuación.
“¡Su canto es un… y que lo sea siempre carajo… canto libre!
No se si todos ahí fuimos conscientes del momento del que estábamos siendo parte. Yo creo que es el punto de partida para muchas cosas interesantes que transformarán y harán más saludable a nuestro país y ojalá al mundo.
No recuerdo cuándo fue la última vez que sentí eso en un concierto. Salí de ahí con otra energía y con mil preguntas más de las que ya tenía sobre los efectos nocivos del machismo que se nos embute todos los días. Me alegra muchísimo haberme reencontrado con esa fuerza imparable del arte valiente en la noche del domingo pasado.
Terminamos nuestra cerveza, subimos al taxi cansados y felices, somos dos personas distintas las que regresan a casa esta noche. Gracias.
Tomar Control es una banda hardcore femenina que viene apareciendo en varios carteles de conciertos peruanos. Han girado por Chile y Argentina y así han llevado sus temas -feministas, veganos y ‘straight edge’- a espacios donde pocas bandas peruanas han llegado. Sueñan con hacer pronto una gira europea y siendo una banda que se jacta de ser ordenada, activa y disciplinada es muy probable que pronto lo estén cumpliendo.
Nos reunimos un domingo luego de su ensayo y tuvimos esta conversación:
Malena: Mira, en la escena hardcore, siempre ha sido bravazo. En cada show hardcore que hemos participado siempre nos hemos sentido superbienvenidas. Pero llegada la hora de explorar otros escenarios, otras escenas, hemos tenido suerte de encontrar aunque sea un grupo pequeño que escucha hardcore, nos conoce, y se para adelante a poguear las canciones. Y los que no nos conocen o nunca han escuchado hardcore, no están tan acostumbrados al sonido de repente, se quedan, tal vez escuchando. Nunca hemos sufrido bullying en vivo pero si nos ha pasado que mientras tocamos la gente se quede mirando y lo entendemos perfectamente porque es gente que no está acostumbrada al sonido del hardcore. Lo importante es que mientras tengamos a una persona que nos escucha en el show todo está bien porque por lo menos a una persona vamos a llegar.
¿Cuál es el objetivo musical de Tomar Control?
Carmen: Llevar el mensaje del hardcore. En el hardcore encontré algo que no encontré en el punk. Aquí veo feminismo, veo luchas y mensajes. El mensaje es muy importante y que llegue a todos lados. No importa si son 10 o 100 personas lo importante es que llegue. July: La música es una herramienta y eso es algo que muchas bandas olvidan. Algunas incluso empiezan con mensaje y en el camino lo dejan o se olvidan porque importa más tocar en más conciertos o para no chocar con el público al que el mensaje no le pueda gustar. A la banda nos importa mucho el mensaje, divertirnos y llegar a más lugares.
¿Cuáles son las luchas de Tomar Control?
Malena:Hay diferentes luchas, todas somos distintas, hay de todo. Carmen: En nuestra banda hay diferentes mensajes. Algunas somos ‘straight edge’, algunas somos veganas y todas respetamos las luchas de todas. Dahlia: Yo ya no soy ‘straight’. Pero lo fui cuando conocí el hardcore. Me gustó encontrarme con una escena que tenía tanto que decirle a los jóvenes. Llevar ese mensaje contestatario, antisistema, y sin autodestrucción me gustó. Ser ‘straigth’ es vivir sobrio y sin drogas. July: Yo no era feminista; Malena sí y Luchita -la anterior baterista de la banda- era recontra feminista. Pero llega un momento en que el feminismo lo tienes en tu cara y empecé a averiguar y educarme y me di cuenta que si era necesario hablarlo y asumirlo. Me hice feminista en el 2017.
¿Qué significa ser feminista?
Malena: Hay un momento en la vida de casi todas las chicas que ven tantas parodias, tantas burlas, tantos memes en internet que les da miedo decir que son feministas. Creen que las feministas odian a los hombres, que quieren que se mueran mi papá y mi hermano (risas). Cuando ves tanto odio a un movimiento que no conoces tal vez te retraes. Tuve la suerte de encontrarme con amigas que me hicieron ver que el feminismo es una herramienta necesaria tanto para chicas y chicos para tumbar al patriarcado. Tomé el feminismo, lo abracé, y ahora amo el movimiento, amo a todas las chicas que se consideran feministas y a las que no, las entiendo y estoy segura que si todos investigamos y leemos el mundo sería mejor. Hay que anotar que en la escena no solo hay mujeres haciendo música: hay mujeres en el público, en el sonido, haciendo fanzines, hay mujeres en todas partes. Hay una minoría de mujeres haciendo música y haciendo de todo en la escena: todas inspiran a que más mujeres quieran hacer cosas.
¿Sienten que su discurso ofende?
July: Cuando hablamos de feminismo hay gente que se siente atacada sobretodo algunos hombres. Piensan que tenemos algo contra ellos, que odiamos a los hombres o lo toman personal. Carmen: Sí, hay gente que lo toma personal, empieza la controversia, salen los memes, empiezan a trollear en redes. (Risas) July: Sí pero no nos afecta.
¿Recuerdan algún concierto con especial cariño?
Malena: Cuando tocamos en las “Noches de Lima”, un evento de la Municipalidad en la plaza San Martin con miles de personas en el público nos solidarizamos con las trabajadoras de limpieza que estaban protestando. Aprovechamos el espacio para decir eso y luego para hablar de los feminicidios, incluso tocamos con nuestra pañoleta verde porque justo era el pañuelazo en Argentina por la legalización del aborto que es un tema super sensible, super fuerte. Pero teníamos que aprovechar ese momento para decirlo. Entonces ya nos imaginábamos que nos iban a pifear, a gritar asesinas aborteras, pero ya, qué importa, vamos a decirlo. Pero la gente lo recibió nuestra presentación de manera positiva. Hubo gente que seguro no le gustó, pero la mayoría de gente aplaudió, se sumó, las chicas que estaban atrás se pasaron para adelante. Fue hermoso. Si pues teníamos miedo pero teníamos que decirlo. Carmen: Cuando bajamos del escenario unas señoras se nos acercaron a decirnos que les gustó mucho. Igual en un concierto en una fundación una señora que trabajaba ahí nos pidió ir al baño para poder tomarnos una foto porque le gustó nuestra presentación y desde ahí siempre nos escribe.
Dahlia: Yo empecé en la escena punk, yendo a conciertos. Luego pasé por la escena metal y al final llegué a la escena hardcore. Me gustó mucho que sean gente solidaria, no te dejan, te ayudan. A diferencia de otras escenas donde hasta parece que disfrutaran maltratarte. July: En la escena rockera aún falta decir algo. Está bien pasarla bien y tocar. Son pocas las bandas que hablan sobre política, violencia de género, no hay eso en la mayoría de la escena rockera. Cosas que si vemos en la escena más underground o punk. Malena: La música es fuente de entretenimiento. Pero al mismo tiempo es también una oportunidad de decir algo. Somos poquísimas las personas que podemos pararnos en un escenario y decir algo. Si tú te vas a parar en un escenario y lo único que quieres es entretener a la gente y bailar, todo está bien, perfecto, pero si pudiesen darse la oportunidad de tomar aunque sea solo una de las canciones de su setlist para decir algo que todo el país necesita, sería genial. Somos un país en crisis política, crisis de feminicidios, te puedes parar en el escenario y decir algo de lo que está pasando. Carmen: Ahora cuando voy a conciertos veo gente nueva y ya no hay tanto mensaje político. Hay puro ego. Personas en redes peleando por quién es más vieja escuela, nueva escuela, los memes, quién fue más, quién fue menos, quién ganó a quién, por qué abres tal show, por qué compartes escenario con esa banda que no lo merece. Cosas así. Dahlia: Es que ahora hay redes sociales pues. Antes nadie se metía contigo, nadie te decía nada, eras libre, no hacían bullying. Se han olvidado de los mensajes que una banda debe tener.
¿Le han hecho bullying en redes sociales?
July: Sí pero casos aislados. Malena: Son muy pocos. Antes reaccionamos, con el tiempo ya aprendimos que es mejor no responder. July: Lo que hacemos es concentrarnos en la gente que nos apoya, que tiene comentarios positivos.
¿Para ser integrante de Tomar Control hay códigos estrictos?
Todas: Uuuuuuf…. debates, peleas, todo. (Risas) July: Tenemos debates y discusiones sobre ser ‘straight edge’ que se ponen intensas pero no son peleas. Cuando vino Dahlia solamente le explicamos que la banda tenía diferentes temas que tratar, veganismo, feminismo, y varios más. Lo importante es que todas estén de acuerdo con lo que dice la banda. Carmen: Que nos llevemos bien y bueno, que haya química.
Ficha técnica: Tomar Control Malena Malloy – Guitarra July Salazar – Voz Dahlia Odd – Batería Carmen Rosa – Bajo
Los discos de Tomar Control son: Lo que llevamos dentro (2015) Nunca más callar (2019)
Conocí a Diazepunk en el año 2005 en un concierto en el Salón Imperial de Cailloma. Me llamaron la atención la velocidad y potencia de las baterías de Mauricio Llona y la melancolía de las letras en la voz de Carlos García en un show compartido con Asmereir y Metamorphosis llamado ‘Sudamérica punk fest’. Recuerdo este concierto con mucho cariño. En ese momento la primera referencia que se me vino a la cabeza fue Lagwagon: un punk melódico ordenado, bien tocado y emotivo a la peruana.
Pasaron años, conciertos, separaciones, otros integrantes, regresos…y luego de seis años de su último álbum homónimo, los Diazepunk vuelven al ruedo con ‘Pop’, la nueva producción de los limeños que sugiere una pregunta de conceptos: ¿puede una banda punk ser a la vez pop?
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Sin duda hay una evolución musical de estos cinco muchachos treintañeros. Se han apartado un poco de la velocidad noventera californiana, pero no han dejado el punk: han dado un giro emocionante hacia el rock sin olvidar sus raíces punk melódicas. Hay canciones que tienen una onda más lenta, más tranquila podría decirse, pero también hay guitarras más violentas, tocadas con rasgueos ‘todo para abajo’, al estilo más de ‘Teenage Bottlerocket’, a mí me gusta esa banda, me contó Takeshi cuando íbamos en una combi rumbo a un show en Los Olivos.
El disco arranca con el single ‘Somos la banda’, una advertencia en forma de teclado de lo que viene después y, en realidad, es también una apología romanticona sobre lo divertido que puede ser tocar en una banda. Seguramente es la historia de Diazepunk, pero lo cierto es que puede ser el deseo de cualquier músico cuando decide dedicar su vida a tocar rock.
“Pasó algún tiempo y dejé de sentirme un perdedor
porque tengo a mi banda y mi banda es la mejor”
La segunda canción ‘Llegamos aquí sin la radio’ es un punto muy alto en este disco. No solo por la potencia de la letra –una crítica agria a cómo se maneja el contenido de rock peruano en la radio-, sino también porque es muy rockera desde el punteo del inicio y la batería fuerte y sostenida. Esta canción es también un homenaje a todas las bandas independientes que luchan desde sus esquinas con su música contra la tiranía económica y de contactos de la radio peruana.
“llegamos aquí sin la radio,
llegamos aquí sin la televisión,
llegamos en cada concierto
llegamos aquí caminando,
llegamos aquí en una red
llegamos aquí marginados
llegamos, nadie nos trajo”
‘Asfixia’, ‘Pensando en ti’, ‘Hoy soy peor’ y ‘Vernos otra vez’ son las canciones románticas del álbum, aunque las letras –que desde el ‘Viernes’ tienen toques literarios- logran una cierta nostalgia un poco más ‘madura’, digamos, con una siempre agradable simpleza y sinceridad. El aporte rockero y guitarrero de Gutty Makino y los bajos de amplios de Javier Landa hacen de este disco un concepto redondo y bien desarrollado.
Un párrafo aparte para el ‘El baile de los muertos’, una canción divertida, para bailarla y poguearla, de la mano de una letra ácida sobre la civilización actual. El feedback con La Mente abre una discusión interesante en lo que es la ‘fusión’ hoy en el rock peruano. Junto con ‘Aquí estamos’ y ‘Originales’ son las canciones que tienen mayor contenido social con referencia constante a la palabra ‘lucha’, y que le viene bien al nuevo o futuro fan de una banda que, con cinco álbumes, tiene mucho por descubrir en cuanto a contenido lírico y musical.
Finalmente: ‘Todo es mentira’ y ‘Súbele el volumen’, las canciones más punks del disco por velocidad y por el ¡váyanse todos a la conchadesumadre!
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¿Por qué ‘Pop’ entonces?
En la portada vemos a todos los personajes asustados por la palabra ‘Pop’. Importante recordar cómo por ahí se referían a la banda con apelativos como ‘diazepop’ o ‘chiquipunk’ de manera despectiva, por su contenido melódico y, según estos ‘críticos’, ‘eso no es punk’. Con este álbum, la banda reacciona a esa hipocresía con la que fueron tratados por muchos. Justamente eso: ¿acaso ser punk no es poner evidencia hipocresías de la sociedad? Y a veces los que se hacen llamar ‘punks’ defienden discursos conservadores y minimizan luchas importantes y vigentes como los grupos LGTB y feminismo y se convierten en una gran contradicción
Por otro lado, el punk trasciende al género musical e incluso se puede ver elementos de estos en todos lados, ya sean estéticos o de discurso, y en otros géneros y artes. Este es el gran logro del punk: trascender con todos sus límites, impactar con melodías simples y rápidas. Este álbum juega con estas ideas que hoy se expanden en el Perú (yo no he escuchado en Europa el término ‘chikipunk’ o algo así ) y generan confusión de la mano de la arrogancia con la que reprochan desde la base la existencia de una banda, con lo difícil que es ser músico en el Perú y mantenerse vigente luego de 20 años.
En resumen, Diazepunk se burla de todo. Una banda punk que hace ‘Pop’. Qué miedo.
En un “laboratorio” científicos encuentran la fórmula para hacer que éxitos fósiles vuelvan a la vida cada año sin considerar los riesgos de ir en contra de la evolución. Estos éxitos jurásicos empiezan a devorar todo a su paso con un hambre insaciable. Ocupan absolutamente todo espacio musical posible en su tierra dejando casi sin habitat y sin sustento a las nuevas especies musicales.
Las nuevas generaciones se ven negadas de conocer la vida como le corresponde a su tiempo y son condenadas a vivir rodeadas de dinosaurios enormes, voraces e inamovibles. Los “científicos” se enriquecen sin importar las consecuencias, los dinosaurios son engreídos y alimentados sin que nadie se preocupe por todo lo que se destruyen a su paso.
Esta tragedia termina mal en la película y en esta fantasía propuesta no puede terminar mejor.
“Life, uh, finds a way”. Dr Ian Malcolm – Jurassic Park
Radio Oxígeno pregunta a sus seguidores a través de su página web quien debe ser elegido banda del año. La pregunta es cerrada y ofrece 5 opciones: Río, Líbido, Miki Gonzales, Amén y Mar de Copas. Bandas con una trayectoria innegable y con una serie de pegajosos hits impuestos por los medios en nuestras cabezas y en nuestros corazones. Río sacó un disco este año, el 33, con singles que no suenan en radio. Su último disco fue lanzado en el año 2003. Mar de Copas desde el año 2013 no saca un disco. Líbido desde el año 2016, Amén presentó “Infectado” en Octubre 2017 y Miki Gonzales un EP “Perú Ethno Beats” el mismo año. Sonar en una radio local… es una cosa de locos. ¿Cómo entonces son estas las únicas opciones para banda del año según Radio Oxígeno?
Seguramente alguien podría tener la audacia de comentar que los discos del 2017 logran tener vida y vigencia durante el año 2018 pero esta afirmación se derrumba cuando escuchamos la programación de la radio. Los temas de Miki gonzales que suenan en Oxígeno no son los de sus últimos trabajos, tampoco los de Líbido sino que son los mismos viejos temas que han venido repitiendo incansablemente. Oxígeno se define como una radio 80, 90, 2000, pero ha tenido en su historia varios cambios de definición que dejan poco claro que es lo que la radio propone a su audiencia.
Luego de las reacciones en redes a la campaña Oxígeno cambió el título de la encuesta porque seguramente es mejor cambiar el título de la encuesta y hacerla a la medida, ajustarla para que nos permita premiar a las mismas 5 bandas, nuevamente. Quizá era mejor no hacer una encuesta y mandarles de frente un premio, arrochaban menos.
No es el único caso, hasta hace poco en radio Oasis existía el bloque “La hora de Pedro Suarez Vertiz” una hora diaria además de las apariciones esporádicas de su música durante el día. ¿Cuanto cuesta tremendo espacio publicitario en radios?
Muchísimo más de su valor en dinero. Lamentablemente no son los únicos casos de estancamiento y acaparamiento de las señales radiales que les son encargadas o alquiladas pero que pertenecen a todos los peruanos. Cuando se usan recursos del Estado hay que ser responsables con lo que se construye en el país.
El espacio que acaparan estos artistas impide al público conocer lo que los artistas de su país y su tiempo están haciendo. Impide también que talentos que se esfuerzan el doble o el triple que ellos para vivir de su arte puedan aumentar su audiencia al hacerse conocidos. Les niega la vitrina. Le niega al país una industria musical creciente y renovada, lo estanca en propuestas paleolíticas e impide incluso que estos mismos músicos que proponen en su encuesta tengan espacio para sus nuevos proyectos.
A ellos también los atrapa en el tiempo.
Mientras el mundo avanza hacia el futuro buscando renovación en las propuestas jóvenes, en el Perú, su radio y sus festivales, siguen reciclando la música que se hizo en los 80 y 90. Perú es el Parque Jurásico de la música pero ni siquiera uno como el de la película sino uno decepcionante, monótono, repetitivo y aburrido, sin nada de aventura e incapaz de comerse al mundo.
No se puede hablar de industria de la música sin renovación ni mecanismos claros de acceso, lo que hay es un monopolio que tiene décadas y que ha creado una audiencia reacia a lo nuevo y a lo distinto. El radioescucha peruano es ajeno al mundo salvo en las propuestas urbanas extranjeras que vienen en los catálogos de corporaciones como Sony o Warner y que son dueñas de lo que se transmite en las radios más importantes de nuestro país. Después nos preguntamos porque la imagen de Marca Perú es un talentoso colombiano que tiene años siendo la cara de Marca Colombia y no un peruano.
¿Quién podrá defendernos? ¿Quién podrá representarnos en el mundo? ¿Nuestros artistas más conocidos y más sonados? ¿Río? ¿Mar de Copas? ¿Líbido? ¿Amén? O ¿Miki Gonzales?
No podemos conquistar al mundo con nostalgia que el resto del mundo no siente. Esa nostalgia que nos venden a cada rato existe solo aquí adentro. La música de estos talentos no emociona a nadie que no los escuche todo el día, una y otra vez, desde su infancia. Si alguna esperanza queda está en las nuevas propuestas, hay mucha música jóven y los músicos de siempre siguen haciendo cosas nuevas. No se trata de darle menos valor o espacio a los clásicos peruanos, su talento y creatividad es innegable. Se trata de darle igual espacio a propuestas nuevas, más jóvenes, distintas, frescas. Darle espacio al futuro en las encuestas y en la programación de las radios peruanas.
En 1997, Lucybell ya recibía elogios de propios y extraños con Viajar, un álbum que marcaba un crecimiento notorio frente a su disco debut, Peces. Con sencillos exitosos, una propuesta musical estimulante, y una fanaticada en crecimiento, la expectativa por el tercer disco fue grande. Tras su lanzamiento a fines de 1998, la recepción de aquel disco de portada roja y un par de pequeños aeroplanos en la esquina inferior fue sorpresiva y, al mismo tiempo, significó un parteaguas: mientras algunos fans no encontraban canciones ‘con gancho’, otros celebraban el riesgo musical que tomó la banda.
Este álbum representó el fin de Lucybell como cuarteto, pues tras su lanzamiento se produjo la salida de Marcelo Muñoz y Gabriel Vigliensoni, a raíz de rencillas personales que fueron insalvables. Este y otros detalles ayudaron a nutrir la noción de que el ‘disco rojo’ fue el más complicado de realizar.
Dos décadas después, la banda de Claudio Valenzuela, Eduardo Caces y Cote Foncea vuelve a Lima para tocarlo en su totalidad. Esta es la conversación que tuvimos con el power trío chileno, a pocas horas de teñirnos de rojo para celebrar las dos décadas de su estupendo disco de portada roja.
¿Qué les gusta tanto de nuestra ciudad que nunca dejan de visitarnos?
Claudio Valenzuela: [Ríe] Se dan varios factores: el más importante es que a la gente gusta mucho de la banda y tienen ganas de ver a Lucybell tocando en Perú.
Eduardo Caces: La cercanía también. Perú se ha vuelto un lugar obligado de gira, ya sea yendo hacia el norte o volviendo para ir al sur, es muy potente. En los últimos años no ha habido ninguna gira en donde no hayamos visitado Lima. Tenemos ganas de tocar en otras ciudades, sin ninguna duda, es un misterio lo que pasa alrededor de Lima, pero queremos ir. Lima siempre ha sido un lugar con muy buena acogida.
Esta vez llegan para celebrar los 20 años del llamado ‘disco rojo’. ¿Qué representa este álbum para la banda?
Cote Foncea: Es disco disruptivo, intenso y emocional para su época. Chile es un país pequeño donde los músicos tienen un contacto permanente pese a la diferencia de estilos. En esa época nosotros estábamos grabando con Dracma -otro proyecto- y de pronto se fueron dando estos lazos y vínculos en conciertos y salas de ensayo. Lo que hicieron Claudio, Marcelo, Francisco y Gabriel fue juntar estas máquinas portátiles, unirlas, conectarlas de una forma y crear un formato de grabación que hasta el momento no había existido. Esa era la gran apuesta de ellos.
Además, la tensión de generar un disco sobre la marcha fue difícil de llevar. Fue muy intenso, y eso se refleja en el album: una carga emocional de diez canciones súper densas que quedaron bien reflejadas en ese tiempo. Fue un cambio para mí. En ese tiempo Lucybell era una banda que tenía sólidos hits en una época muy histérica para Chile, la postdictadura. Creo que por eso toda esa energía se condensó en nuestro arte y en el de muchas otras bandas.
CV: Nacieron muy buenas producciones en esa época, también.
CF: Sí, las compañías de discos aportaban lo que debían para generar el contenido y dar la plataforma financiera para que las bandas pudieran lograr de la mejor forma sacar un disco. Con Lucybell se hizo. Fue una apuesta súper fuerte en esos años.
En el Perú durante esos años no se contaba con tanta información con lo que sucedía musicalmente en otros países. Se decía que el ‘disco rojo’ era un denso, tenso, muy ‘cerebral’, y que fue un disco que causó muchos conflictos. ¿Se puede traducir eso de estas canciones?
CV: Partir de cero para hacer una producción es una decisión difícil que representó un gran riesgo. Alquilamos un salón para instalar un estudio donde nos pusimos a trabajar sin tener ninguna idea previa: todo lo que teníamos que trabajar tenía que ser creado en ese lugar. Fueron muchas las presiones que nos pusimos de forma personal y artística. Y no es simple estar predispuesto a hacerlo de esa manera. Eso fue creando un proceso en el que era muy difícil que una idea se pudiera desarrollar, que pudiera ir más allá de lo que conocíamos. Cada día muchas ideas nacían y se mataban, se guardaban o desaparecían. Las que quedaron fueron las que están dentro del disco. Al final de los tres meses nos dimos cuenta de que realmente teníamos seis o siete canciones… con suerte. Necesitábamos tener un disco, y teníamos que ir a mezclar a Argentina. Por eso fue un proceso tenso, de mucha presión y creo que fue la razón por la cual el disco tiene esa energía, esa fuerza. Como lo he dicho todo el tiempo, no me arrepiento de haberlo hecho. No sé si lo volvería a hacer. Creo que en los tiempos que corren sería muy diferente.
También es importante lo que dice Cote. Producíamos con tres máquinas que por lo general funcionaban bien, pero, al final, todo eso era un experimento, entonces a veces no funcionaba tan bien. Muchos factores jugaron un rol en el medio de todo lo que iba pasando para producir tensión y presión. Pero tampoco teníamos un concepto musical predispuesto de lo queríamos hacer, qué estilo queríamos crear. Solo sabíamos eso: teníamos que desarrollar las ideas que íbamos creando en el lugar. Ahí está el resultado. Insisto: hubiera sido imposible hacer este disco de otra manera.
EC: Es un disco valiente. Hace veinte años cuando yo lo escuché, ya conocía el disco ‘Viajar’ y empezamos a tener una relación cercana. Extrañamente, en esa fecha previa confabulación al disco rojo, me junté mucho con ellos, los veía, los iba a ver a conciertos, hubo cercanía, éramos amigos. Me llamó la atención. La lógica del tercer disco podría haber sido de un greatest hits, pero fue una apuesta muy potente: El primer sencillo es’Flotar es caer’, un tema de siete minutos, con una cifra que no era cuatro cuartos. Había varios ingredientes dentro de esta apuesta que me pareció muy valiente. Creo que de alguna forma es parte del ADN de Lucybell. Hacer girar esa perilla hacia algo que es “normal” pero al mismo tiempo forzarla un poco más para que ocurra el acto artístico. Creo que esas diez canciones cumplen ese objetivo y para la gente no pasó desapercibido. Sí creo que podemos coincidir que fue una apuesta potente a un ‘Viajar’, a un ‘Carnaval’, a un ‘Vete’, canciones que estaban dentro del pop-rock. Acá empujaron el disco en ese momento, lo empujaron tanto que se fueron a un barranco… pero significó un trabajo artístico muy potente, y que nos lleva hoy a celebrarlo.
Ustedes tres como banda tienen más tiempo e incluso más discos que ese Lucybell original que concluye con el disco rojo. ¿Qué les ha significado toda esta etapa como banda?
CV: Los músicos debemos ir en una evolución constante, si seguimos cantando la misma canción… la gente lo nota, la gente lo sabe muy bien. Especialmente en estos tiempos donde la oferta musical es una locura. No sé si uno puede saber cuántas canciones por día salen en Spotify o en alguna otra red. Hay mucha información y muchas ganas de escuchar música, y uno tiene que ir sorprendiéndose para también sorprender a la gente. Eso tiene que ver con evolución, con decir que tu música sea una verdad, algo que sea transparente con lo que tú sientes y que representa lo que eres en el momento que hiciste la canción.