El Bandersnatch de Yonhy Lescano

Yonhy Lescano Bandersnatch

Como en Bandersnatch, el último capítulo interactivo de Black mirror la serie de Netflix, esta historia siempre termina en tragedia. Tarde o temprano algo sale mal porque la salida que podría reivindicar al protagonista, no existe, es una historia muy corta, absurda e irreal. Nuestra versión de Bandersnatch con Yonhy Lescano, el congresista acusado de acoso sexual por una periodista anónima, sólo podría resolverse a su favor si las cosas no estuviesen ya tan avanzadas en su contra. Son sus propias decisiones lo han llevado a donde está.

A continuación, un seguimiento de los hechos. Se ruega al lector leer este artículo en modo Bandersnatch.

Periodista anónima denuncia acoso de un congresista.
La prensa empieza a hacer preguntas sobre el tema a distintos congresistas y llegan a Yonhy.
¿Señor Yonhy lescano, qué opina usted sobre las denuncias de acoso de una periodista a un congresista del que aún no se hace público el nombre?

Yonhy Lescano Bandersnatch

Si eliges A: Demuestras que todo era una conspiración de tus enemigos políticos. El aprofujimorismo en alianza con Zuckerberg lograron hackear tu whatsapp para colocar mensajes ofensivos a la periodista y que ella junto a su amigo periodista armaron una campaña de desprestigio en medios. Fin

Si eliges B: Días después un periodista amigo de la denunciante anónima anuncia que pronto saldrá a la luz el nombre del congresista acosador. Se publican dos capturas de pantalla de la conversación entre el acosador y la acosada. Todo el país está al tanto de este tema, es tendencia en todas las redes sociales. A la mañana siguiente tu nombre aparece en todos los medios como el autor de estas conversaciones de acoso.

La prensa llega a tu casa con preguntas sobre el caso y respondes:

Yonhy Lescano Bandersnatch

Si eliges A: El congreso inicia una investigación para dar con quienes armaron una campaña de desprestigio en tu contra. Los agentes de seguridad involucrados terminan presos. Se organiza un evento de desagravio que te asegura mantener viva tu carrera política unos años más

Si eliges B: Nadie entiende por qué no dices los nombres de los agentes de seguridad involucrados. La opinión pública y la prensa empiezan a dudar de ti y verte como sospechoso. El congreso y la calle piden tu desafuero. Sin embargo, los noticieros interesados en el rating que el caso puede generar te da una nueva oportunidad y te invitan a un programa de televisión donde:

Si eliges A: El congreso inicia una investigación para dar con quienes armaron una campaña de desprestigio en tu contra. Los agentes de seguridad involucrados terminan presos. Se organiza un evento de desagravio que te asegura mantener viva tu carrera política unos años más

Si eliges B: Tu reputación está por los suelos. La opinión pública pasa de verte con sospecha y desaprobación y piden tu cabeza. Tus aliados políticos se desmarcan y te quedas solo en el camino al desafuero. Tus enemigos políticos celebran, incluso los más sucios y desprestigiados salen al frente a distanciarse de ti. Acorralado viejos enemigos deciden lanzarte un salvavidas, piden “no hacer leña del árbol caído” o “pasar a temas más importantes para el país”. Sabes que en política nada es gratis y que probablemente sea la manera en que a cambio de salvarte te exijan no volver a enfrentarte a ellos ni investigarlos. Por lo visto, no hay salida honorable a tu situación Yonhy Lescano. Tanto tus bajos instintos como tu pésimo manejo de la crisis te han acorralado en la deshonra. ¿Qué decisión tomarás?:

Yonhy Lescano Bandersnatch

Esto es una obra de ficción

¿Una tesis sin sentido?

“No debes juzgar a un libro por su portada” es un refrán muy conocido y hoy nos puede servir para reflexionar sobre la expansión de críticas e insultos en redes
sociales.

Hace poco se hizo viral en las redes sociales la fotografía de la ‘portada’ de la tesis titulada “Análisis de la reconciliación entre Sheyla Rojas y Antonio Pavón transmitida durante el programa Combate (mayo de 2013)”. A partir de esto se formó un revuelo de burla y crítica en las redes debido, simplemente, a lo peculiar del título, mas no al contenido trabajado en la tesis.

Este fenómeno es interesante para la reflexión: ¿por qué reaccionamos de manera tan agresiva a la información expuesta las redes sociales? La tesis fue aprobada con un ‘sobresaliente’ de nota y parece que esto no es suficiente para hablar de ella con la seriedad que se debe.

Hablar de ella con desprecio sin haberla leído es negar la capacidad profesional de las personas que trabajan en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, ubicada por varios rankings entre las cinco mejores universidades del país.

Entonces, el punto es el siguiente:

¿Qué es lo que está mal en esta tesis para las personas que critican y se mofan de ella? ¿La elaboración? ¿O es acaso la presencia de algo tomado como «mundano» o “poco serio” para ser estudiado (Combate)? La tesis está bien estructurada, es completamente valida y analiza su objeto de estudio con un método investigativo correcto, por lo que deduzco que es el tema –‘de poco nivel’ para muchos- lo que ha ocasionado la ola de críticas.

Combate es un reality show que forma parte de la vida diaria de muchas personas que buscan entretenimiento en la televisión: es más que conocida la cantidad de rating que estos programas generan. Por lo tanto, siguiendo esta idea y teniendo los miles de peruanos que siguen a los personajes de este show, ¿Por qué despreciar y restar importancia a una investigación realizada con la exigencia investigativa que una tesis requiere?

Las personas que están criticando la tesis por su aparente ‘poca seriedad’ lo hacen con un afán de ‘distinción’ en redes sociales; es decir, juzgan para diferenciarse de las personas que sí ven Combate, percibidas injustamente por muchos como ‘culturalmente diferentes’ y cuyo ‘nivel no les permite entender o consumir otras formas de entretenimiento’.

Es así de simple: la gente juzga la tesis porque el objeto de estudio es Combate.
Y estos ‘críticos’ prefieren diferenciarse del consumidor de este programa.

Entender este afán de distinción resulta clave para examinar por qué Combate
se ha convertido en todo un símbolo del cual hay que diferenciarse en nuestra
sociedad para encajar en determinados círculos o status sociales.

Podríamos sumar a este tipo de símbolos culturales, por ejemplo, los libros de Paulo Coelho u otros programas de televisión como Esto es guerra. Para entendernos mejor: basta que uno de estos símbolos aparezca en algún tema de investigación o debate para que sea tomado como “poco serio” y reciba mofas sin tener en cuenta su contenido.

La libertad de opinar sin argumentos sumado el acceso rápido al contenido en
internet que se nos presenta en las redes sociales – donde muchas veces todo se reduce solo a títulos y no a los contenidos en sí– hacen que hoy las redes sociales se llenen de ‘opinólogos’ que solo juzgan libros por sus portadas.

Y esto es criticable desde cualquier punto de vista.

Ahora: ¿son prejuicios de redes o también aparecen en la convivencia en comunidad? Las redes sociales son una instancia más dentro de la vida social real de todas las personas, dentro de esta instancia las personas construyen su yo ideal mediante la proyección de un capital cultural deseado. Casi siempre este yo ideal encaja en los status o grupos a los que se desea pertenecer. En nuestro día a día buscamos diferenciarnos de todo lo que no sea parte de nuestro capital cultural deseado, hasta cierto punto está bien porque es lo que hace que cada persona forme una identidad y sea una particularidad; el problema está en que nos estamos distinguiendo del otro para denigrarlo o ponerlo en una escala inferior – prueba de ello es la ola de burlas e insultos que recibió la tesis.

“Yo no tomo Cartavio, yo tomo Zacapa”
“Yo no voy al cine, yo voy al teatro”
“Yo no voy al Centro, yo voy a Barranco”
“Yo no tomo Pilsen, yo tomo Cusqueña”

No digo que tomar Zacapa, ir al teatro, chupar en barranco o beber Cusqueña sea malo; sino que, el problema está cuando mediante este tipo de
consumos nos sobreponemos en una escala de valor cultural a las personas con
un consumo distinto al nuestro por el hecho de ser más accesibles o “vulgares”.

El cuestionamiento de esta condición cobra un sentido vital para pensar en una sociedad como la limeña, altamente racista y clasista. ¿No será que detrás de nuestra crítica y burla está escondido el deseo de no ser catalogado dentro de ese grupo de personas para las cuales combate es importante? ¿Y no será una consecuencia de considerarlas inferiores a nosotros?

¡Sí! y es una consecuencia directa de discriminar a los consumos culturales distintos que consideramos inferiores. Hay que replantear nuestra sociedad limeña en términos de respeto del otro y basta ver las redes sociales para ver qué aún nos falta mucho como sociedad.


Manuel Lavado
[email protected]

México cambia su historia

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Por Israel Carreón

Comunicador y magíster en Estudios Culturales por la Universidad Autónoma Metropolitana de México

Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es el nuevo presidente de México luego de dos intentos fallidos. Los más de 30 millones de votos representan el hartazgo hacia los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó por más de 70 años seguidos, y una falsa alternancia con las administraciones de Felipe Calderón y Vicente Fox, ambos representantes del Partido Acción Nacional (PAN).  Así pues, la elección de López Obrador es un hecho histórico para México.

La principal promesa de AMLO es terminar con la corrupción. También promete pacificar al país, desarrollar económicamente a México mirando al comercio interior y no sólo al exterior, específicamente a Estados Unidos, país al que exporta más del 90 por ciento de sus productos; mejorar las condiciones de los pobres que suman más del 50 por ciento de la población total, unos 60 millones, y finalmente: lograr la ‘Cuarta Transformación de México’.

¿Es AMLO la solución para México?

¿Qué es ‘la cuarta transformación de México’? 

Primero veamos las tres primeras transformaciones:

La independencia. Es el nacimiento de México como nación, conflicto armado iniciado por Miguel Hidalgo, un criollo en contra de los beneficios de unos pocos que derivó en una guerra de más de diez años.

La Reforma. Aquí estuvo involucrado uno de los personajes favoritos de Obrador, el oaxaqueño Benito Juárez, el Benemérito de las Américas. La también conocida guerra de los tres años, entre conservadores y liberales, culminó con las leyes de reforma, enfocadas a quitarle poder a la iglesia y secularizar al Estado.

La Revolución. Uno de los movimientos armados más importantes del siglo XX en América Latina. La Revolución terminó con la dictadura de Porfirio Díaz, instauró una nueva constitución -vigente actualmente- y nacionalizó diversos bienes que estaban en propiedad de extranjeros.

AMLO aseguró que esta ocasión la transformación se hará por la vía pacífica y democrática y no armada, como las tres anteriores, por lo que si es cierto, en cualquier momento de su administración estaría convocando a una Asamblea Constituyente para cambiar la Carta Magna. De lo contrario, su decir sólo es una figura retórica para indicar darle mayor relevancia al cambio de gobierno.

Asuntos tratados en los meses previo a la Presidencia

Tras las elecciones de julio pasado, el equipo de transición del hoy presidente de México inició el proceso para presentar una iniciativa de ley de Amnistía e inauguró los foros ‘Por la Pacificación y Reconciliación Nacional’. Además, en su campaña prometió que echaría atrás la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, la reforma energética y la educativa. Las Cámaras de Diputados y de Senadores que hoy también cuentan con mayoría del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) del que AMLO es fundador, ya se encuentran trabajando en las iniciativas para dejarlas sin efecto.

Sin embargo, una de las polémicas de López Obrador durante su campaña fue la idea de regresar al ejército a los cuarteles.  Esta promesa ya la rompió pues hace poco presentó una iniciativa de ley para crear una Guardia Nacional con la Policía Militar, la Policía Naval y la Policía Federal.

En el pasado, en diferentes ocasiones el presidente se manifestó en contra de que el Ejército estuviera en las calles supliendo labores de seguridad pública y afirmó que la Policía Federal debería de ser la encargada de hacerlo. No obstante, unos días antes de su toma de protesta afirmó que las policías del país están corrompidas -lo cual es cierto- y que no son suficientes para dar frente a los criminales. Por ello, presentó la propuesta para crear la Guardia Nacional.

En su discurso de toma de poder reafirmó que impulsará la construcción de la Guardia Nacional, pero prometió que nunca dará la orden de que el Ejército reprima al pueblo. Habrá que juzgarlo con el tiempo, ya que la formación de la policía militar es casi un hecho pues cuenta con mayoría absoluta en ambas cámaras del Congreso para aprobarla.

Día de fiesta nacional

Contrario a lo que sucedió hace seis años, cuando Enrique Peña Nieto tomó protesta como presidente del país en un evento privado y con protestas en las calles de la Ciudad de México, donde incluso un activista murió por una herida de bala de goma en el ojo, la posesión de mando de López Obrador como mandatario de México se llevó a cabo en paz y armonía.

Miles de personas arribaron al Zócalo capitalino, frente a Palacio Nacional, desde donde despechará en adelante el presidente, para celebrar junto con AMLO y los representantes de los pueblos originarios del país el cambio que todos los mexicanos deseamos. Por primera vez en la historia, un mandatario recibió el bastón de mando por parte de los pueblos originarios, incluso se hincó ante el hombre que sollozando de la emoción le dio el símbolo de poder ante la presencia de más de 150 mil espectadores.  

El hartazgo es mucho, la fe otro tanto y la paciencia poca

Cuando López Obrador fue Jefe de Gobierno de la Ciudad de México hizo impulsó obras bien recibidas por la gente:  becas para los jóvenes, pensiones para adultos mayores, construcción de caminos y puentes; además de la creación de una universidad pública.

Sin embargo, hoy recibe el país con los peores indices económicos en décadas, el dólar pasó de los 12 pesos en la administración pasada a 19, la gasolina aumentó de 10 pesos a 19; mientras que el salario mínimo sólo aumentó de 60 a 88 pesos.

El reto es grande para AMLO.

Veremos si lo logra.


Zaperoko: cinco frases homofóbicas

El ciudadano Antonio Gálvez denunció a través de su cuenta de Facebook que un integrante de la orquesta de salsa Zaperoko se burló de él por su orientación sexual. Según Gálvez, Juan Carlos Paz, animador de la orquesta, gritó «Sauu» al verlo en el aeropuerto Jorge Chávez.  El onomatopeya es denigrante y de muy conocido uso en el Perú. Luego de esto salsero gritó nuevamente «¡Tómatelo todo!», cuando el ciudadano bebía agua de una botella, entre risas de todos los salseros. 

Hemos visto el video de descargo de la banda y la verdad su argumentación nos ha dado lástima porque vemos en ella locuciones bajo las que se normaliza la homofobia. En este post escogemos cinco frases homofóbicas de la defensa de los salseros y explicaremos por qué debería sancionarse. Fue muy difícil para nosotros entender el fin del video debido a las galimatías de los integrantes. Pero aquí vamos.

1.- «Ha sido una broma, una ‘chacota’, pido disculpas al señor Antonio Gálvez, jamás quise ofenderlo, ha sido solo una broma, tengo muchos amigos y familiares y amistades que son gays»

Justamente, en ese primario argumento de «fue una broma» se escuda el señor Paz. Le diremos desde acá algo que tal vez no sabe: las bromas cuando son ofensivas son transgresiones. Burlarse de alguien por cualquier razón es una falta de respeto. Usted, ha faltado el respeto y se escuda, como un niño de educación inicial, en que «fue una broma». No fue una broma, fue violencia.

2.- «Hemos estado en plan joda, cuando he visto que nos estabas filmando y yo pensé que era un fan, y por eso subí el tono de la broma. La gente que nos conoce sabe que no somos así» 

¿A qué se refiere cuando dice ‘no somos así’? ¿Así cómo? ¿Diferente? ¿Distinto a los demás? Paz no se da cuenta la homofobia contenida en sus oraciones. Simplemente no se da cuenta de que la carga homofóbica de sus palabras.

3.- «Queremos estrecharte la mano y darte un abrazo»

¿Tú crees que el señor Gálvez va a querer mostrarte respeto luego de tu insolencia? Además,  ¿crees que porque das la mano puedes borrar un acto de homofobia? Y por último: sentimos que con esa afirmación hay una una especie de ‘náusea’ de tu parte, como si tocar a un homosexual fuera un gran esfuerzo para ti. En realidad debería ser viceversa.

4.-«Soy humanitario al ayudar a todo este tipo de gente. Mis amigos periodistas saben la calidad de persona que soy»

Gracias por tu apoyo a la comunidad, con tus burlas y bromas homofóbicas seguro hacemos un Perú mejor. ¿Es que no se dan cuenta de que tratan a homosexuales como ‘diferentes’? ¿No ven que el hecho de que perciban a personas de esta opción sexual es el problema central? Esto se llama falacia ad verecundiam, pues el señor Paz considera que la veracidad de su idea depende de la opinión de sus allegados. ¿Qué autoridad tienen sus amigos, señor Paz?

5.- «Soy ‘chonguero y jodido’. El show que yo realizo siempre es así y nunca es con la intención de faltar el respeto. Así hago mis bromas yo en todos mis shows. No te lo tomes personal, a veces las bromas se salen de las manos. No ha habido malicia. Ha sido una ‘palomillada’, ‘espontaneidad’, ‘picardía’, que se ha malinterpretado. Nosotros no hemos atacado»

No sabemos qué diccionario usan los salseros, pero una ofensa es un maltrato. Una ofensa es violencia. Aunque tu intención no haya sido ofender, hay vilipendio, injuria, degradación. Lo más lamentable es que siguen argumentando desde una idea errada, y desde allí sigue brotando los argumentos discriminatorios que hemos analizado en la presente nota.

Este es el lenguaje que usan los salseros de Zaperoko.

¿Un rockero se disculparía igual?

Morrissey: cuando pienses en volver

Ayer Morrissey dio un concierto en Lima en el Parque de la Exposición. No pude evitar recordar lo que pasó en su última visita a nuestro país: se intoxicó al comer Penne a la Puttanesca en una trattoria limeña, se atragantó con un fideo y murió. Fue muy triste, sobre todo para sus fans.

¿Y ahora qué vamos a hacer con todo el dinero invertido?, se preguntaron los empresarios. Había que buscar una solución para seguir produciendo billetes. ¿Qué hacer?

El productor inglés Vlad Mountyesno conoció en esos días a un ex marino peruano muy parecido al cantante -casi idéntico en realidad- con el que incluso se habían tomado algunas fotos en los días que pasaron por Perú. La solución estaba ahí frente a sus ojos. El tipo no tenía mucho que lo atara a nuestro país.

Los traumas de la guerra interna lo habían vuelto un hombre violento, razón por la que su familia y amigos se alejaron de él. Abandonado por el gobierno de Alberto Fujimori, pero no por su partido, vivía con las justas de lo que ganaba como parte de la portátil fujimorista yendo a cada evento, mitin o manifestación a la que lo convocaban.

Con lo que no contaba Vlad es que esto tendría consecuencias…

El No-Morrissey que hoy conocemos reproduce ese discurso que repetía en la portátil fujimorista y lo globaliza. De ahí los arranques fachos de No-Morrissey contra los inmigrantes y la pasión por los discursos conservadores europeos.

El viejo marino, al que la guerra y el Estado peruano dejaron abandonado a su suerte, hoy viaja  por el mundo conociendo los discursos originales del fascismo, gozando de los lujos de los que goza una estrella de rock (sin comer carne eso sí, no se puede romper el mito) y conociendo finalmente a qué sabe el caviar.

Creo que no es el único caso donde se reemplaza a un músico.

Reemplazar músicos sirve para no romper la lógica de pan y circo con la que el Estado manipula las mentes de la ciudadanía ni afectar los bolsillos de los empresarios para evitar ahuyentar la inversión privada.

Es una práctica más común de lo que parece desde que murió Paul McCartney y lo reemplazaron con un doble tal como demuestra la teoría “Paul is Dead”. Otro caso famoso es el de Avril Lavigne, cantante reemplazada luego de su lamentable deceso. Reemplazo del que sobra evidencia en internet.

Ay, Pedrito

Lo mismo podría haber pasado con nuestro queridísimo Pedro Suárez de quien se dice que habría estado traicionando la confianza depositada en él por la dictadura fujimorista. Al parecer, la dictadura apostó por su estilo despreocupado, suelto y buena onda para distraer al público rock y pop, como lo hacía por su lado la tecnocumbia, mientras se levantaban el país en peso y encarcelaban o desaparecían gente.

Pedro Suárez Vértiz fue una Rossy War o una Ana Holer que escondía la tanga fujimorista debajo de sus jeanes rotos.

Pero un rockero es una persona distinta al resto…

Pedro no dormía bien pensando en que se había convertido en un fujimorista por omisión y empezó a escribir canciones que parecían no decir nada, pero que en el fondo nos estaban contando la forma en que Pedro, el artista, se encontraba cara a cara con su tiempo.

‘Mi auto era una rana’ cuenta la historia de los cochebombas que los terroristas colocaron por todos lados. Al final del verso reconoce la deuda de la historia con los policías del GEIN quienes a pesar de la oposición del gobierno fujimorista fueron gestores de la captura de Abimael, el principio del fin de Sendero Luminoso.

La historia y el Estado, como sabemos, poco ha hecho por darles el lugar que les corresponde.

“Bajé del auto con cuidado,
se me acercó un verde señor,
disculpe jefe, no me lleve soy cantante
y le prometo hablar de usted en esta canción”.

Parecido es el caso de ‘Los globos del cielo’ que dice:
“Voy a tener los globos del cielo en esta noche,
resbalaré hasta explosionar entre tus montes”.

Los globos del cielo son una metáfora de las cenizas elevándose al cielo en los hornos donde el Estado fujimorista desapareció gente, entre terroristas y civiles inocentes, lo que no sirvió más que para distanciar a la población del Estado y potenciar el discurso terrorista que “explosionaría entre sus montes”. Dura crítica al gobierno, tan dura que el gobierno no la dejaría pasar así nomás.

A Pedro lo habrían invitado a tomar un café al sótano del SIN. Se dice que se sentó en una mesa con Fujimori y Montesinos. Lo que se supuso sería una amena conversación terminó en una discusión a gritos y con la tensión in crescendo.

    • ¡Terrorista! -le gritaban al cantante
  • ¡Corruptos y asesinos! -respondía con la misma voz con la que enamoraba al Perú en las radios durante todo el santo día.

A Pedro quizá lo amenazaron, le dijeron que debería irse del país si no quería terminar como los globos del cielo. Pedro sabía que no podían hacer eso con alguien tan talentoso e importante como él así que decidió negociar, se iría si, pero pondrían un reemplazo en su lugar. Alguien idéntico a él que trabaje para que su legado no muera y así se hizo.

Esa misma noche Pedrito hizo su maleta, dejando todo y a todos en el país que le había dado tantas alegrías. En una libreta humedecida por las lágrimas que caían sobre ella escribió la primera línea de lo que sería uno de sus hits más importantes.

‘Cuando pienses en volver’ escribió el artista.

Durante años han sido más de uno los encargados de reemplazar a Pedro. Por momentos parecía no envejecer nunca pero… ser artista no es fácil y menos en el Perú… y menos aún si vives de antiguos éxitos ajenos y sabes todo el tiempo que los aplausos que recibes no son tuyos. El tema se ha salido tanto de control que los ‘doppelganger’ de Pedrito ya ni siquiera se preocupan en parecerse a él.

¿Quién será el encargado de tomar el nombre del valiente Pedrito en estos tiempos de crisis política? El anuncio sigue dando vueltas en internet: se busca artista para difundir la letanía de los conservadores y repetir los discursos de un fujimorismo desesperado y sin argumentos para defenderse del azote de sus propios crímenes y delitos.

No me es extraño que Pedro pida que “no lo politicen” como Alberto Fujimori pide, quizá a sus propios hijos, que “no lo usen en política”.

Pero el fujimorismo no quiere a nadie: ni a propios ni ajenos.

Aquí estaremos Pedro ‘cuando pienses en volver’.


[Esta es una obra de ficción]

La amargura de Alan

Actualización: lunes 3 de diciembre 2018

Gobierno uruguayo niega pedido de asilo a Alan García en conferencia de prensa hoy. El presidente uruguayo Tabaré Vázquez sostiene que en nuestro país «funcionan libremente los tres poderes del Estado’, por lo que el pedido del expresidente peruano no tiene justificación.

El Perú está viviendo un momento importante. A poco de cumplir 200 de vida republicana, las instituciones judiciales empiezan a dar vistos de mejora. Esto nos motiva a ver el futuro de la Justicia peruana con optimismo, aunque siempre vigilantes. En términos kantianos, la Justicia no puede ser entendida sin una institución jurídica como tal, es decir, con un correcto funcionamiento de la ley y el Estado de derecho.

Pero el Perú es país extraño. Honorables hombres de justicia presentan pruebas suficientes para abrir investigaciones a Alan García, antes Keiko Fujimori y Ollanta Humala, y salen una periodista y varios más a decir que vivimos en un país ‘totalitario’ y bajo una ‘dictadura’. No queremos ser pedantes, pero: o la señora nunca leyó un must como es Hannah Arendt y su clásico ‘Los orígenes del totalitarismo’ para usar un concepto de una manera tan errada y limitada intelectualmente. ¿O es que mentir es una estrategia valida en el periodismo y no nos hemos enterado?

Felizmente aún hay periodistas con mayúsculas como Gustavo Gorriti o Ricardo Uceda que luchan desde sus esquinas para lograr destapar la corrupción que, por estar años escondida, ya apesta, el hedor se escapa por todos lados y alcanza a todos los involucrados. Pero ellos no acceden a la televisión, el medio de comunicación más consumido por excelencia en el Perú. Vivimos en un país ‘patas arriba’, como dice Balbi, pero por esta razón: porque hoy, cuando la justicia da un poco de vida a la democracia peruana, impresentables acusan sin argumentos posibles que nuestro país vive en una dictadura o en un gobierno totalitario.

Al ver esto y leer la reacción de muchos ciudadanos, no necesitamos más ejemplos para entender que algo sigue sin funcionar bien desde el centro del Perú como nación. Hay que leer a Julio Cotler siempre.

Es verdad que todo país trae una historia encima. Por ejemplo, es difícil entender México sin su relación con Estados Unidos; o a Alemania sin la segunda guerra mundial; a China sin el comunismo y la dictadura; o a Cuba sin Fidel Castro. Lo que al Perú le pesa como un país es un tema socio-moral interno -y nos permitimos los conceptos amplios- basado en tres grandes rémoras: pobreza, terrorismo y corrupción. Todo esto articula nuestra historia moderna como un caos generalizado y cuando la Justicia hace por fin bien su trabajo, brotan los resultados que desestabilizan el status quo inmoral que ha permitido llegar peligrosamente muy alto a decenas de personajes cuestionables.

Hoy la justicia peruana es como una primera medicina que le aplican a un enfermo, cuyo cuerpo reacciona bien al químico luego de varios intentos para salvarle la vida.

Hay que seguir intentando.