La Combi de Franklin lleva consigo a Sector M, un programa radial que lo ha acompañado toda la vida. La Combi de Franklin se siente más relacionada con el rock de Woodstock y la movida hippie de los 70, y lo está. Se autogestiona para llegar a distintos rincones del país, recoge su música, nuestra música, y la transmite al mundo a través de este programa que nació como un podcast hace 20 años. Todo autogestionado. Desde ahí Franklin se ha encargado de difundir a los artistas nacionales al mundo. Empezó como un proyecto personal y fue creciendo. Pasó del podcast a la radio online. La gran demanda por servicios de la red y la sucesiva aparición de cabinas de internet le dieron la oportunidad de posicionarse y hacerse de un público. Muchos lo siguen desde aquellas épocas hasta hoy.
Franklin cuenta que cuando Sergio Galliani llevó su famoso programa “Radio Insomnio” del internet a la televisión fue a visitarlo. En el canal, el áctor lo recibió amablemente. Compartieron experiencias y, fruto de este encuentro, contactó con la Radio Cadena Sónica, una iniciativa de radio online latina en la que Franklin participó algunos años difundiendo la música peruana. Hasta hace poco su programa de radio Sector M se transmitía también por Radio San Borja, pero lamentablemente ya no más.
La combi itinerante de radio online fue un sueño. Y es emocionante haberlo conseguido. Con la combi ha conocido bandas con propuestas potentes y algunas con trayectorias de décadas que no entran a las radios ni al circuito centralista de Lima. Nos recomienda La Merca (la banda, no se confunda) de Arequipa, 3 punktas de Puno, Yo estuven en Japón y Dargo de Trujillo, Radiocassete y Mermelada Pesada de Tarapoto entre muchas otras bandas. “A donde voy encuentro un proyecto interesante, mucho más interesante de lo que te imaginas”, narra Franklin, “siempre me sorprendo no solo de la música, sino también de los paisajes de nuestro país. La gente nos recibe con cariño. Algunos reconocen a la combi, se toman fotos, son curiosos y preguntan cosas”.
LA RUTA
Pero no es fácil siempre estar en ruta y manejar una combi por todo el Perú. Un auspiciador mantiene a la combi. No ha tenido una vida fácil, tanto así que una vez se quedó varada y tuvo que regresar a Lima en camión.
Fue ahí cuando las bandas a las que siempre ha apoyado desinteresadamente tuvieron la oportunidad de devolverle el favor y se portaron a la altura. Hicieron un concierto profondos para poder mandar de vuelta la querida Combi a Lima a que la reparen. Franklin recuerda ese momento con mucho cariño.
La escena peruana es así, solidaria y agradecida.
La mayoría de veces al menos.
En ocasiones algunas bandas que logran escalar a grandes festivales y reciben el cariño de los medios de comunicación, se olvidan dónde empezaron y quién les dio una mano cuando solo los locos que hacían podcasts o programas de radio online prestaban atención a su trabajo. “Me ha sido más fácil entrevistar a Claudio Narea de Los Prisioneros que a algunos músicos locales”, narra. Pero la mezquindad no frena a esta Combi apasionada de la música, de la radio y del Perú. Nosotros en lacentral.pe queremos agradecerle por su trabajo y desearle la mejor de las suertes a la combi rockera de Sector M. 20 años no es poco, es toda una trayectoria y como muchas iniciativas en este país merece mayor reconocimiento del que recibe.
La música es un viaje.
El Dato: Sigue las transmisiones en vivo de Sector M de Lunes a Jueves a las 10pm. Franklin y la Combi ya calientan motores para viajar a sus próximos destinos: Cuzco, Moyobamba, Oxapampa, etc. Festivales, bandas, conciertos, paisajes y mucho más esperan su llegada.
Tomar Control es una banda hardcore femenina que viene apareciendo en varios carteles de conciertos peruanos. Han girado por Chile y Argentina y así han llevado sus temas -feministas, veganos y ‘straight edge’- a espacios donde pocas bandas peruanas han llegado. Sueñan con hacer pronto una gira europea y siendo una banda que se jacta de ser ordenada, activa y disciplinada es muy probable que pronto lo estén cumpliendo.
Nos reunimos un domingo luego de su ensayo y tuvimos esta conversación:
Malena: Mira, en la escena hardcore, siempre ha sido bravazo. En cada show hardcore que hemos participado siempre nos hemos sentido superbienvenidas. Pero llegada la hora de explorar otros escenarios, otras escenas, hemos tenido suerte de encontrar aunque sea un grupo pequeño que escucha hardcore, nos conoce, y se para adelante a poguear las canciones. Y los que no nos conocen o nunca han escuchado hardcore, no están tan acostumbrados al sonido de repente, se quedan, tal vez escuchando. Nunca hemos sufrido bullying en vivo pero si nos ha pasado que mientras tocamos la gente se quede mirando y lo entendemos perfectamente porque es gente que no está acostumbrada al sonido del hardcore. Lo importante es que mientras tengamos a una persona que nos escucha en el show todo está bien porque por lo menos a una persona vamos a llegar.
¿Cuál es el objetivo musical de Tomar Control?
Carmen: Llevar el mensaje del hardcore. En el hardcore encontré algo que no encontré en el punk. Aquí veo feminismo, veo luchas y mensajes. El mensaje es muy importante y que llegue a todos lados. No importa si son 10 o 100 personas lo importante es que llegue. July: La música es una herramienta y eso es algo que muchas bandas olvidan. Algunas incluso empiezan con mensaje y en el camino lo dejan o se olvidan porque importa más tocar en más conciertos o para no chocar con el público al que el mensaje no le pueda gustar. A la banda nos importa mucho el mensaje, divertirnos y llegar a más lugares.
¿Cuáles son las luchas de Tomar Control?
Malena:Hay diferentes luchas, todas somos distintas, hay de todo. Carmen: En nuestra banda hay diferentes mensajes. Algunas somos ‘straight edge’, algunas somos veganas y todas respetamos las luchas de todas. Dahlia: Yo ya no soy ‘straight’. Pero lo fui cuando conocí el hardcore. Me gustó encontrarme con una escena que tenía tanto que decirle a los jóvenes. Llevar ese mensaje contestatario, antisistema, y sin autodestrucción me gustó. Ser ‘straigth’ es vivir sobrio y sin drogas. July: Yo no era feminista; Malena sí y Luchita -la anterior baterista de la banda- era recontra feminista. Pero llega un momento en que el feminismo lo tienes en tu cara y empecé a averiguar y educarme y me di cuenta que si era necesario hablarlo y asumirlo. Me hice feminista en el 2017.
¿Qué significa ser feminista?
Malena: Hay un momento en la vida de casi todas las chicas que ven tantas parodias, tantas burlas, tantos memes en internet que les da miedo decir que son feministas. Creen que las feministas odian a los hombres, que quieren que se mueran mi papá y mi hermano (risas). Cuando ves tanto odio a un movimiento que no conoces tal vez te retraes. Tuve la suerte de encontrarme con amigas que me hicieron ver que el feminismo es una herramienta necesaria tanto para chicas y chicos para tumbar al patriarcado. Tomé el feminismo, lo abracé, y ahora amo el movimiento, amo a todas las chicas que se consideran feministas y a las que no, las entiendo y estoy segura que si todos investigamos y leemos el mundo sería mejor. Hay que anotar que en la escena no solo hay mujeres haciendo música: hay mujeres en el público, en el sonido, haciendo fanzines, hay mujeres en todas partes. Hay una minoría de mujeres haciendo música y haciendo de todo en la escena: todas inspiran a que más mujeres quieran hacer cosas.
¿Sienten que su discurso ofende?
July: Cuando hablamos de feminismo hay gente que se siente atacada sobretodo algunos hombres. Piensan que tenemos algo contra ellos, que odiamos a los hombres o lo toman personal. Carmen: Sí, hay gente que lo toma personal, empieza la controversia, salen los memes, empiezan a trollear en redes. (Risas) July: Sí pero no nos afecta.
¿Recuerdan algún concierto con especial cariño?
Malena: Cuando tocamos en las “Noches de Lima”, un evento de la Municipalidad en la plaza San Martin con miles de personas en el público nos solidarizamos con las trabajadoras de limpieza que estaban protestando. Aprovechamos el espacio para decir eso y luego para hablar de los feminicidios, incluso tocamos con nuestra pañoleta verde porque justo era el pañuelazo en Argentina por la legalización del aborto que es un tema super sensible, super fuerte. Pero teníamos que aprovechar ese momento para decirlo. Entonces ya nos imaginábamos que nos iban a pifear, a gritar asesinas aborteras, pero ya, qué importa, vamos a decirlo. Pero la gente lo recibió nuestra presentación de manera positiva. Hubo gente que seguro no le gustó, pero la mayoría de gente aplaudió, se sumó, las chicas que estaban atrás se pasaron para adelante. Fue hermoso. Si pues teníamos miedo pero teníamos que decirlo. Carmen: Cuando bajamos del escenario unas señoras se nos acercaron a decirnos que les gustó mucho. Igual en un concierto en una fundación una señora que trabajaba ahí nos pidió ir al baño para poder tomarnos una foto porque le gustó nuestra presentación y desde ahí siempre nos escribe.
Dahlia: Yo empecé en la escena punk, yendo a conciertos. Luego pasé por la escena metal y al final llegué a la escena hardcore. Me gustó mucho que sean gente solidaria, no te dejan, te ayudan. A diferencia de otras escenas donde hasta parece que disfrutaran maltratarte. July: En la escena rockera aún falta decir algo. Está bien pasarla bien y tocar. Son pocas las bandas que hablan sobre política, violencia de género, no hay eso en la mayoría de la escena rockera. Cosas que si vemos en la escena más underground o punk. Malena: La música es fuente de entretenimiento. Pero al mismo tiempo es también una oportunidad de decir algo. Somos poquísimas las personas que podemos pararnos en un escenario y decir algo. Si tú te vas a parar en un escenario y lo único que quieres es entretener a la gente y bailar, todo está bien, perfecto, pero si pudiesen darse la oportunidad de tomar aunque sea solo una de las canciones de su setlist para decir algo que todo el país necesita, sería genial. Somos un país en crisis política, crisis de feminicidios, te puedes parar en el escenario y decir algo de lo que está pasando. Carmen: Ahora cuando voy a conciertos veo gente nueva y ya no hay tanto mensaje político. Hay puro ego. Personas en redes peleando por quién es más vieja escuela, nueva escuela, los memes, quién fue más, quién fue menos, quién ganó a quién, por qué abres tal show, por qué compartes escenario con esa banda que no lo merece. Cosas así. Dahlia: Es que ahora hay redes sociales pues. Antes nadie se metía contigo, nadie te decía nada, eras libre, no hacían bullying. Se han olvidado de los mensajes que una banda debe tener.
¿Le han hecho bullying en redes sociales?
July: Sí pero casos aislados. Malena: Son muy pocos. Antes reaccionamos, con el tiempo ya aprendimos que es mejor no responder. July: Lo que hacemos es concentrarnos en la gente que nos apoya, que tiene comentarios positivos.
¿Para ser integrante de Tomar Control hay códigos estrictos?
Todas: Uuuuuuf…. debates, peleas, todo. (Risas) July: Tenemos debates y discusiones sobre ser ‘straight edge’ que se ponen intensas pero no son peleas. Cuando vino Dahlia solamente le explicamos que la banda tenía diferentes temas que tratar, veganismo, feminismo, y varios más. Lo importante es que todas estén de acuerdo con lo que dice la banda. Carmen: Que nos llevemos bien y bueno, que haya química.
Ficha técnica: Tomar Control Malena Malloy – Guitarra July Salazar – Voz Dahlia Odd – Batería Carmen Rosa – Bajo
Los discos de Tomar Control son: Lo que llevamos dentro (2015) Nunca más callar (2019)