FIESTA DE SAN JUAN: TRADICIÓN, CULTURA Y DIVERSIDAD

Este año se cumple 50 años desde que se dio por primera vez una manifestación protagonizada por personas LGTBI. No había dimensionado la transcendencia de esto, pues hace 50 años, como ahora, las personas diversas eran apresadas y reducidas por la policía, pasando por su derecho de vivir en libertad.

Por aquí, hace un mes aproximadamente, mi estilista, una mujer trans me manifestó su deseo de participar en la pandilla tradicional del 24 de junio, les propuse a las compañeras feministas sumarnos a esta actividad levantando, en esta ciudad ciertamente conservadora, la bandera de la diversidad, pues el feminismo no puede ser heteronormativo, clasista ni racista. Fueron anecdóticas nuestras coordinaciones, idas y venidas para ponernos en acción en medio de tantas responsabilidades que cada una tiene. Presentí que muchas no dijeron abiertamente lo que pensaban y se sintió en el aire. Se sintió inseguridad pues llevar un polo con el arcoíris puede tener tanta carga social, llevar una banderola entre mujeres trans, lesbiana, bisexuales, sería como un estigma para que la gente te apunte con el dedo. Si lo eres te juzgarán y si no lo eres pero es tu círculo, también te juzgarán, pues están en el “bando equivocado”, en el diferente, en lo que no encaja en lo “normal”. No hay escapatoria del “dedo social”.

La actividad

Finalmente, el resultado de la actividad fue mucha alegría, felicidad y claro, también murmullos inevitables de algunas personas que veían pasar al grupo, pues habíamos conseguido, en casi toda su dimensión, ser una comparsa diversa: blancos, morenos, gays, lesbianas, heteros. Lo profundo del asunto era y es la visibilidad, lo crucial de este proyecto político y social es de mirarnos, reconocernos y aceptarnos, es el respeto y la igualdad de derechos, esos que solo gozan las personas que no están fuera del “molde” que la sociedad espera, construida bajo una sola forma de ser hombre y mujer. Y es que esta forma binaria de ver el mundo y las relaciones traen tanta violencia y soledad.

Después de mucho tiempo ingresé a una comunidad awajun, volví a ver a un joven expresamente gay, recordé uno de mis primero ingresos años atrás, acompañado de colegas quienes no dudaron en reírse, mirarse en complicidad y murmurar sobre lo que veían del joven indígena, esta actitud nos costó en nuestro equipo una gran discusión porque no me cabía en la cabeza que un servidor público se muestre de esa manera frente a un ciudadano. Ya no se puede tolerar que “son bromas solamente” como justificación o “que no deberíamos tomarlo tan a pecho”. En esta oportunidad, al verlo me pregunté cómo haría para vivir en la comunidad. Imaginé las escenas de terror que debe vivir. Le pregunté a mi colega que ingresa más seguido y confirmó mis sospechas, el joven eventualmente recibía agresiones físicas por otros comuneros para que aprenda a ser “hombre”. Y así tantas historias de violencia, como cuando a una mujer trans, de niño le doblaban a palos para que sea “varonil”, mujeres lesbianas que son llevadas a la iglesia a ver si “dios” las arregla, o las violan para que sepan lo que es ser mujer y tener un macho encima, o como cuando le dicen a una mujeres trans que hable como hombre e insisten que son bromas.

Insistimos

Aunque para muchas personas no tiene importancia, aquí seguiremos con esto y con todas las banderas para vivir en libertad, aquí seguiremos porque queremos, porque nos da la gana y porque podemos. Vamos a tumbar al patriarcado, o al menos lo haremos temblar para que nuestras futuras generaciones construyan una sociedad más junta y con cero prejuicios, vamos a lograr derechos, porque las personas y las familias diversas existen desde antes que los conservadores se lo puedan imaginar, pero viven y mueren sin tener claro ante la ley su patrimonio formado, los hijos e hijas solo pueden ser reconocidos por uno de ellos o ellas, cuando lo que necesitan es un familia en toda su dimensión, con amor, cuidados y guía para su camino.

Insistiremos hasta lograrlo, las mujeres y hombres diversos existieron, existimos y seguiremos existiendo, espero que pronto, en una mejor sociedad, les moleste o no. Gracias a la compañera Heidy que nos animó a esta aventura en Moyobamba y a todas las compañeras feministas en Moyobamba, son un círculo hermoso de aprendizaje, contención y valor, son todo lo que necesitamos para seguir.

Tenebris Vulnus: un nuevo periodo en el cine peruano

Anais Blondet - Tenebris Vulnus

Anais Blondet, peruana, directora de cine residente en Nueva York, se prepara para grabar su primer largometraje: Tenebris Vulnus. Anais y yo somos amigos de hace muchos años y compartimos espacio en la banda Diazepunk, ella en el teclado y yo en la voz. Al enterarme que venía a Lima para avanzar con su película le comenté que sería bueno juntarnos para conversar y armar esta nota.

Quedamos en encontrarnos en un café en Miraflores.

Cuando llegué ella ya estaba esperando en la puerta y me pregunta si es posible ir por una cerveza en vez de un café. ¿Por qué? Pues porque había sido un día lleno de demasiadas coordinaciones alrededor de Tenebris Vulnus como para cerrarlo con un café.

Para el stress… siempre una cerveza.

Tenebris Vulnus es la historia de Andina Quintana, una directora de orquesta peruana residente en Nueva York, que se encuentra en medio de un bloqueo creativo motivado por un extraño problema de salud. Andina no para de menstruar. Agotadas las opciones que la medicina occidental ofrece, Andina obedece al consejo del fantasma de su madre y se va a buscar a Candelario, un curandero lava-sangre. Ese es el punto de partida para las mágicas y menstruantes aventuras de Andina en nuestro país.

La película se grabará entre los paisajes selváticos de Cocachimba, Perú y la ciudad de Nueva York en Estados Unidos. El código de la película es el realismo mágico y lleva el feminismo como bandera.

Por lo que comentó Anais en el bar, sospecho que la real protagonista de la serie será la sangre menstrual. ¿Por qué nos es tan difícil ver la sangre menstrual y sin embargo, la sangre que resulta de la violencia es moneda corriente en los cines de todo el mundo? La sangre menstrual, explica Anais, es símbolo de fertilidad en algunas culturas. Quien menstrua regularmente, es una mujer que goza de buena salud. ¿Por qué entonces una experiencia que es transversal a todas las mujeres en el mundo sin distinción se nos hace tan insoportable de ver?

Tenebris Vulnus – Feature Film from Anais Blondet on Vimeo.

Tenebris Vulnus toma su nombre de una canción de Chabuca Granda llamada Herida Oscura. Canción que Anais ha decidido interpretar, más allá de las intenciones de doña Chabuca, como una metáfora de la menstruación. Situaciones así comenta Anais durante toda la conversación en la que con contagiante entusiasmo explica los detalles de su proyecto al que describe como maximalista. Simbolismo por aquí, magia por allá, el proyecto promete ser un banquete de fantasía delirante, pero no azarosa. La magia y la fantasía son recursos para tratar un tema que para algunos, en especial hombres, resulta incómodo.

El proyecto, alimentado por la relación con la comunidad en Cocachimba, la historia de sus mujeres y sus personajes, ha ido transformándose en el camino. Convirtiendo lo que empezó como un proyecto personal de Anais en algo más grande, aumentando los riesgos así como las responsabilidades narrativas y sociales. Anais es consciente de eso y las asume con respeto y preocupación por el impacto que una producción de este tamaño pueda tener en la ciudad que la recibe.

Son muchas razones las que generan expectativa alrededor de Tenebris Vulnus. La excentricidad de su propuesta y el entusiasmo de su directora son los principales motivos para esperar con ansias se estrene pronto.

Para enterarse de más detalles de Tenebris Vulnus y de la carrera de Anais Blondet los invito a escuchar este resumen de la conversación.

 

Tomar control: en la cresta del Hardcore Femenino

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Tomar Control es una banda hardcore femenina que viene apareciendo en varios carteles de conciertos peruanos. Han girado por Chile y Argentina y así han llevado sus temas -feministas, veganos y ‘straight edge’- a espacios donde pocas bandas peruanas han llegado. Sueñan con hacer pronto una gira europea y siendo una banda que se jacta de ser ordenada, activa y disciplinada es muy probable que pronto lo estén cumpliendo.

Nos reunimos un domingo luego de su ensayo y tuvimos esta conversación:

¿Se han sentido bienvenidas en la escena?

Malena: Mira, en la escena hardcore, siempre ha sido bravazo. En cada show hardcore que hemos participado siempre nos hemos sentido superbienvenidas. Pero llegada la hora de explorar otros escenarios, otras escenas, hemos tenido suerte de encontrar aunque sea un grupo pequeño que escucha hardcore, nos conoce, y se para adelante a poguear las canciones.  Y los que no nos conocen o nunca han escuchado hardcore, no están tan acostumbrados al sonido de repente, se quedan, tal vez escuchando. Nunca hemos sufrido bullying en vivo pero si nos ha pasado que mientras tocamos la gente se quede mirando y lo entendemos perfectamente porque es gente que no está acostumbrada al sonido del hardcore. Lo importante es que mientras tengamos a una persona que nos escucha en el show todo está bien porque por lo menos a una persona vamos a llegar.

¿Cuál es el objetivo musical de Tomar Control?

Carmen: Llevar el mensaje del hardcore. En el hardcore encontré algo que no encontré en el punk. Aquí veo feminismo, veo luchas y mensajes. El mensaje es muy importante y que llegue a todos lados. No importa si son 10 o 100 personas lo importante es que llegue.
July: La música es una herramienta y eso es algo que muchas bandas olvidan. Algunas incluso empiezan con mensaje y en el camino lo dejan o se olvidan porque importa más tocar en más conciertos o para no chocar con el público al que el mensaje no le pueda gustar. A la banda nos importa mucho el mensaje, divertirnos y llegar a más lugares.

¿Cuáles son las luchas de Tomar Control?

Malena: Hay diferentes luchas, todas somos distintas, hay de todo.
Carmen: En nuestra banda hay diferentes mensajes. Algunas somos ‘straight edge’, algunas somos veganas y todas respetamos las luchas de todas.
Dahlia: Yo ya no soy ‘straight’. Pero lo fui cuando conocí el hardcore. Me gustó encontrarme con una escena que tenía tanto que decirle a los jóvenes. Llevar ese mensaje contestatario, antisistema, y sin autodestrucción me gustó. Ser ‘straigth’ es vivir sobrio y sin drogas.
July: Yo no era feminista; Malena sí y Luchita -la anterior baterista de la banda- era recontra feminista. Pero llega un momento en que el feminismo lo tienes en tu cara y empecé a averiguar y educarme y me di cuenta que si era necesario hablarlo y asumirlo. Me hice feminista en el 2017.

¿Qué significa ser feminista?

Malena: Hay un momento en la vida de casi todas las chicas que ven tantas parodias, tantas burlas, tantos memes en internet que les da miedo decir que son feministas. Creen que las feministas odian a los hombres, que quieren que se mueran mi papá y mi hermano (risas). Cuando ves tanto odio a un movimiento que no conoces tal vez te retraes. Tuve la suerte de encontrarme con amigas que me hicieron ver que el feminismo es una herramienta necesaria tanto para chicas y chicos para tumbar al patriarcado. Tomé el feminismo, lo abracé, y ahora amo el movimiento, amo a todas las chicas que se consideran feministas y a las que no, las entiendo y estoy segura que si todos investigamos y leemos el mundo sería mejor. Hay que anotar que en la escena no solo hay mujeres haciendo música: hay mujeres en el público, en el sonido, haciendo fanzines, hay mujeres en todas partes. Hay una minoría de mujeres haciendo música y haciendo de todo en la escena: todas inspiran a que más mujeres quieran hacer cosas.

¿Sienten que su discurso ofende?

July: Cuando hablamos de feminismo hay gente que se siente atacada sobretodo algunos hombres. Piensan que tenemos algo contra ellos, que odiamos a los hombres o lo toman personal.
Carmen: Sí, hay gente que lo toma personal, empieza la controversia, salen los memes, empiezan a trollear en redes. (Risas)
July: Sí pero no nos afecta.

¿Recuerdan algún concierto con especial cariño?

Malena: Cuando tocamos en las “Noches de Lima”, un evento de la Municipalidad en la plaza San Martin con miles de personas en el público nos solidarizamos con las trabajadoras de limpieza que estaban protestando. Aprovechamos el espacio para decir eso y luego para hablar de los feminicidios, incluso tocamos con nuestra pañoleta verde porque justo era el pañuelazo en Argentina por la legalización del aborto que es un tema super sensible, super fuerte. Pero teníamos que aprovechar ese momento para decirlo. Entonces ya nos imaginábamos que nos iban a pifear, a gritar asesinas aborteras, pero ya, qué importa, vamos a decirlo. Pero la gente lo recibió nuestra presentación de manera positiva. Hubo gente que seguro no le gustó, pero la mayoría de gente aplaudió, se sumó, las chicas que estaban atrás se pasaron para adelante. Fue hermoso. Si pues teníamos miedo pero teníamos que decirlo.
Carmen: Cuando bajamos del escenario unas señoras se nos acercaron a decirnos que les gustó mucho. Igual en un concierto en una fundación una señora que trabajaba ahí nos pidió ir al baño para poder tomarnos una foto porque le gustó nuestra presentación y desde ahí siempre nos escribe.

¿Qué impresiones tienen de la escena peruana?

Dahlia: Yo empecé en la escena punk, yendo a conciertos. Luego pasé por la escena metal y al final llegué a la escena hardcore. Me gustó mucho que sean gente solidaria, no te dejan, te ayudan. A diferencia de otras escenas donde hasta parece que disfrutaran maltratarte.
July: En la escena rockera aún falta decir algo. Está bien pasarla bien y tocar. Son pocas las bandas que hablan sobre política, violencia de género, no hay eso en la mayoría de la escena rockera. Cosas que si vemos en la escena más underground o punk.
Malena: La música es fuente de entretenimiento. Pero al mismo tiempo es también una oportunidad de decir algo. Somos poquísimas las personas que podemos pararnos en un escenario y decir algo. Si tú te vas a parar en un escenario y lo único que quieres es entretener a la gente y bailar, todo está bien, perfecto, pero si pudiesen darse la oportunidad de tomar aunque sea solo una de las canciones de su setlist para decir algo que todo el país necesita, sería genial. Somos un país en crisis política, crisis de feminicidios, te puedes parar en el escenario y decir algo de lo que está pasando.
Carmen: Ahora cuando voy a conciertos veo gente nueva y ya no hay tanto mensaje político. Hay puro ego. Personas en redes peleando por quién es más vieja escuela, nueva escuela, los memes, quién fue más, quién fue menos, quién ganó a quién, por qué abres tal show, por qué compartes escenario con esa banda que no lo merece. Cosas así.
Dahlia: Es que ahora hay redes sociales pues. Antes nadie se metía contigo, nadie te decía nada, eras libre, no hacían bullying. Se han olvidado de los mensajes que una banda debe tener.

¿Le han hecho bullying en redes sociales?

July: Sí pero casos aislados.
Malena: Son muy pocos. Antes reaccionamos, con el tiempo ya aprendimos que es mejor no responder.
July: Lo que hacemos es concentrarnos en la gente que nos apoya, que tiene comentarios positivos.

¿Para ser integrante de Tomar Control hay códigos estrictos?

Todas: Uuuuuuf…. debates, peleas, todo. (Risas)
July:
Tenemos debates y discusiones sobre ser ‘straight edge’ que se ponen intensas pero no son peleas. Cuando vino Dahlia solamente le explicamos que la banda tenía diferentes temas que tratar, veganismo, feminismo, y varios más. Lo importante es que todas estén de acuerdo con lo que dice la banda.
Carmen: Que nos llevemos bien y bueno, que haya química.

Ficha técnica: Tomar Control
Malena Malloy – Guitarra
July Salazar – Voz
Dahlia Odd – Batería
Carmen Rosa – Bajo

Los discos de Tomar Control son:
Lo que llevamos dentro (2015)
Nunca más callar (2019)

El feminismo se refresca

Mi hermana tiene nueve años más que yo. Cuando ella empezaba a salir con amigos por las noches en los años noventas y explorar su adolescencia yo era un niño de seis años. Difícil recordar cuántas noches pasé sin dormir hasta esperar tranquilo que mi hermana llegue a casa. Tenía miedo que le sucedería algo en un taxi, desapareciera o algo peor. Veía muchas cosas en las noticias y me preocupaba junto a mi madre que también sufría con la hora. Todos en el Perú hemos tenido esa sensación alguna vez.

Sin embargo, los tiempos han cambiado para bien y mal: es más que positivo para la civilización actual la mujer sea representada como un ser aguerrido y luchador (ya no más como sumiso y débil), pero es lamentable que al mismo tiempo los feminicidios hayan crecido en el Perú de manera alarmante.

Una gran contradicción, ¿verdad?

Al tiempo que la mujer le hace cara a la historia contra la opresión (el patriarcado para entendernos), esta sigue siendo víctima de diverso tipo de violencia: desde el asesino enfermo, hasta el jefe que llama ‘fea’ a ‘su’ secretaria por haber cometido un error.

UNA MUJER AL BORDE

Así, dándole vueltas a la redes, buscando opiniones e iniciativas sobre esta idea, caí en ‘La mujer al borde’, un espacio de Alessandra Ottazzi, una articulada comunicadora limeña de 29 años que, en un tono divertido y ácido, discute algunos temas alrededor de la femineidad  hoy de manera práctica y pedagógica.

>>¿Qué es una mujer al borde? –pregunto curioso.

Alessandra es comunicadora y tiene un master en la Universidad Autónoma de Barcelona.

>>Una mujer al borde es una mujer independiente, ‘empoderada’, segura de sí misma, que sabe que la vida está hecha para cagarla, pero también para aprender de eso mismo. Por eso vivimos al borde de la violencia, de la felicidad, del amor, de un nuevo destino, de los hombres, al borde de Lima y de todo.

>>Todo empezó como un descubrimiento personal basado en esta película de Pedro Almodóvar ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’ en la que se retratan a estos personajes histéricos y apoteósicos. Sí, es verdad, como mujeres, tenemos mucho de esto, como mujeres inteligentes, creativas, trabajadoras, independientes, buscamos todos los buenos bordes que la vida tiene. Entonces, le ha sacado la vuelta a esta idea: los bordes no son necesariamente negativos, pues nos ayudan a entender a dónde tenemos que ir como mujeres, hay que sentir miedo para saber a donde vamos en esta civilización jodida. Y así, entre viajes, risas, joda, amigos, nació ‘La mujer al borde’, un 14 de febrero del 2018.

Alessandra está en redes y usa su Instagram para entender y discutir las crisis que viven las mujeres peruanas y del mundo a esta a edad y que por diversas razones –miedo a los padres, presión de la sociedad, etc.- no pueden enfrentar. También está haciendo interesantes entrevistas y han pasado por el itinerante set, por ejemplo, la escritora Jessica Vega Puch y la cantante Gabriela Gastelumendi.

>>Nuestra generación creció con la idea ‘tú puedes hacerlo todo’ o ‘lograrás todo lo que te propones’ y nadie nos enseñó cómo lidiar con el rechazo, los complejos, los miedos. Vivimos en una protección y en una especie de burbuja que cuando se acaba el colegio o la universidad no sabemos qué hacer con la vida.

>>Y luego empezamos a pensar: no soy el mejor, necesito vivir sola, ¿por qué he estudiado esto si no me gusta?, y más aún en una sociedad limeña, tan cucufata, retrógrada y conservadora, donde las expectativas sociales son tan brutales y tradicionales que una mujer al borde de los treinta ya debería tener hijos o mínimo estar casada. A diferencia de los hombres en Lima, para las mujeres es más difícil estar en armonía con la sociedad  porque hay que luchar contra cánones que están muy metidos en la mente de la gente y eso nos afecta a todos.

>>Entonces lo que haces es un acto rebelde con el humor de un personaje: es pintarle la cara a esta Lima cucufata que no entiende que una mujer puede hacer lo que quiera con su vida sexual y no ser llamada ‘perra’ –comento. 

>>Claro. Las mujeres al borde somos curiosas, si no lo fuéramos estaríamos muy contentas con el estatus quo. ¡¿Cómo una mujer en el mundo actual puede vivir contenta con este estatus quo machista?! Yo me hice independiente fuera del Perú, y pese a que la sociedad española tiene también cosas tradicionales, yo podía salir con el pezón al aire y nadie se escandalizaba. Allá me enriquecí con muchas cosas, fui entendiendo mejor mis ideas y su vínculo con el feminismo

'La mujer al borde' replantea el feminismo en tono jocoso y fresco

>>¿Qué es el feminismo para ‘La mujer al borde’? Yo veo en tu personaje una manera muy fresca de cómo hoy se ve la mujer a sí misma, muy feminista en cierto sentido –comento.

>> Yo no entiendo el feminismo como una lucha de géneros, sino como una lucha contra lo establecido y la búsqueda de una igualdad entre mujeres y hombres. ‘La mujer al borde’ es una revaloración sobre qué es ser mujer hoy. Uno de los mayores errores del feminismo es que ha buscado ‘masculinizarse’ para poder sobrevivir en la sociedad patriarcal, ignorando que mujeres y hombres somos diferentes y eso no tiene nada de malo. No comparto ese radicalismo de odiamos a los penes o queremos matar a los hombres y tampoco esa expresión horrible que es ‘feminazi’: por un lado es peyorativa y por otro lado: ¿qué quieren las extremistas? ¿la raza aria contra lo varonil y matar a todos los penes que no calzan en nuestro objetivo?

>>El feminismo es aprender las diferencias entre hombres, mujeres, y demás géneros y convivir entre ellas. No es machista decir que la mujeres quizá somos más sensibles, intuitivas o autocríticas, o que el hombre a veces es más pragmático o lógicos por momentos. Incluso hay diferencias que están científicamente comprobadas. Lo importante: todas estas características son buenas y deberían unificarnos en vez de separarnos. Soy una feminista sí, en el sentido que creo en una igualdad: si tu novia se va de viaje con sus amigas, que el novio no se vuelva un loco celoso, que vaya, que viaje, que se descubra, viajar sola para una mujer es muy importante. A mí en Lima todavía me dicen: ¡¿Cómo vas a viajar sola?! ¡Qué te pasa! No soy huevona, amigos.

‘La mujer al borde’ se ha convertido en una especie de Cosmos o Selecciones en Instagram: muchas mujeres escriben esperando un consejo para solucionar sus vidas. Alessandra va con una propuesta fresca para interpretar lo femenino desde el interior de las mujeres, para luego poder proyectarlo en sociedad, desde la consultoría vía Instagram.

>>¿Qué es lo que más te preguntan?

>>Tema delicado. ‘La mujer al borde’ no es un personaje basado en temas estéticos o que te dice hola, buenos días, cómo están mis lindas hoy, y hoy mi día, y sonríe porque todo va estar bien, no, así no es la vida, la vida te va a golpear, te vas a caer, te va a enseñar. Me preguntan sobre temas menstruales, cómo manejar la resaca, qué anticonceptivos me recomiendas, me tiré a un chico y no me cuidé ¿debería hacerme exámenes?, cómo hago para decirle al chico que me gusta o cosas más fuertes también: me estoy cortando porque mi chico me ha dejado. Allí sí directo recomiendo centros especializados.

>>También me preguntan sobre inseguridades con el cuerpo, con amistades, hay demasiada histeria, estigma y desinformación en Lima. Hay mucho tabú en placer sexual femenino: que las mujeres no ven porno, no se tocan, no usan copa menstrual, qué roche, cómo no las venden en las farmacias, y pues así se sienten con la confianza para hablar de estas cosas porque no tienen dónde y hay cierta facilidad y encanto de decírselo a un desconocido. Conócete mujer, porque sino nunca vas a poder disfrutar.

Así pues ‘La mujer al borde’ refresca el Instagram con un personaje gracioso, real y dramático, tres interesantes adjetivos para describir a esta generación que creció en los noventas y hoy bordea los 30 y se enfrenta a los retos del mundo actual.

En Instagram están pasando cosas.

Están pasando cosas al borde.

Zaperoko: cinco frases homofóbicas

El ciudadano Antonio Gálvez denunció a través de su cuenta de Facebook que un integrante de la orquesta de salsa Zaperoko se burló de él por su orientación sexual. Según Gálvez, Juan Carlos Paz, animador de la orquesta, gritó “Sauu” al verlo en el aeropuerto Jorge Chávez.  El onomatopeya es denigrante y de muy conocido uso en el Perú. Luego de esto salsero gritó nuevamente “¡Tómatelo todo!”, cuando el ciudadano bebía agua de una botella, entre risas de todos los salseros. 

Hemos visto el video de descargo de la banda y la verdad su argumentación nos ha dado lástima porque vemos en ella locuciones bajo las que se normaliza la homofobia. En este post escogemos cinco frases homofóbicas de la defensa de los salseros y explicaremos por qué debería sancionarse. Fue muy difícil para nosotros entender el fin del video debido a las galimatías de los integrantes. Pero aquí vamos.

1.- “Ha sido una broma, una ‘chacota’, pido disculpas al señor Antonio Gálvez, jamás quise ofenderlo, ha sido solo una broma, tengo muchos amigos y familiares y amistades que son gays”

Justamente, en ese primario argumento de “fue una broma” se escuda el señor Paz. Le diremos desde acá algo que tal vez no sabe: las bromas cuando son ofensivas son transgresiones. Burlarse de alguien por cualquier razón es una falta de respeto. Usted, ha faltado el respeto y se escuda, como un niño de educación inicial, en que “fue una broma”. No fue una broma, fue violencia.

2.- “Hemos estado en plan joda, cuando he visto que nos estabas filmando y yo pensé que era un fan, y por eso subí el tono de la broma. La gente que nos conoce sabe que no somos así” 

¿A qué se refiere cuando dice ‘no somos así’? ¿Así cómo? ¿Diferente? ¿Distinto a los demás? Paz no se da cuenta la homofobia contenida en sus oraciones. Simplemente no se da cuenta de que la carga homofóbica de sus palabras.

3.- “Queremos estrecharte la mano y darte un abrazo”

¿Tú crees que el señor Gálvez va a querer mostrarte respeto luego de tu insolencia? Además,  ¿crees que porque das la mano puedes borrar un acto de homofobia? Y por último: sentimos que con esa afirmación hay una una especie de ‘náusea’ de tu parte, como si tocar a un homosexual fuera un gran esfuerzo para ti. En realidad debería ser viceversa.

4.-“Soy humanitario al ayudar a todo este tipo de gente. Mis amigos periodistas saben la calidad de persona que soy”

Gracias por tu apoyo a la comunidad, con tus burlas y bromas homofóbicas seguro hacemos un Perú mejor. ¿Es que no se dan cuenta de que tratan a homosexuales como ‘diferentes’? ¿No ven que el hecho de que perciban a personas de esta opción sexual es el problema central? Esto se llama falacia ad verecundiam, pues el señor Paz considera que la veracidad de su idea depende de la opinión de sus allegados. ¿Qué autoridad tienen sus amigos, señor Paz?

5.- “Soy ‘chonguero y jodido’. El show que yo realizo siempre es así y nunca es con la intención de faltar el respeto. Así hago mis bromas yo en todos mis shows. No te lo tomes personal, a veces las bromas se salen de las manos. No ha habido malicia. Ha sido una ‘palomillada’, ‘espontaneidad’, ‘picardía’, que se ha malinterpretado. Nosotros no hemos atacado”

No sabemos qué diccionario usan los salseros, pero una ofensa es un maltrato. Una ofensa es violencia. Aunque tu intención no haya sido ofender, hay vilipendio, injuria, degradación. Lo más lamentable es que siguen argumentando desde una idea errada, y desde allí sigue brotando los argumentos discriminatorios que hemos analizado en la presente nota.

Este es el lenguaje que usan los salseros de Zaperoko.

¿Un rockero se disculparía igual?