El martes Arequipa recibió una buena noticia: se condenó al ex alcalde Alfredo Zegarra Tejada a cuatro año de prisión suspendida por aprobar un documento que legitima la destrucción de la campiña de Arequipa.
Zegarra fue denunciado por la Fiscalía del Ambiente debido a una modificación del Plan de Desarrollo Metropolitano que afectó a cientos de metros cuadrados de áreas verdes de la campiña y que fueron lotizados y urbanizados gracias a una ordenanza promovida por el ex alcalde y sus regidores, que también han sido condenados.
Otro juzgado ha ordenado demoler la obra emblemática de su primera gestión, el mal llamado palacio de Bellas Artes, que se construyó en pleno Barrio Inglés, donde también están la Casa Museo Mario Vargas Llosa y la estación del ferrocarril. Sin embargo, este “palacio” rompió con el paisaje de la zona porque no es más que una gigantesca esfera de policarbonato verde que cubre lo que bien pudo haber sido el Parque de la Exposición arequipeño.
LAS PERLAS DE ZEGARRA
Los principales desastres de Zegarra son los siguientes: la remodelación, mejor dicho destrucción, del antes tradicional Balneario de Tingo; la infame edificación de varios intercambios viales para los que se talaron centenares de árboles pero que no solucionaron el caótico tráfico arequipeño y, como broche de oro, la extraña edificación del Parque de los Dinosaurios, donde se gastaron casi 4 S/. millones en una zona donde las calles no están asfaltadas y tampoco hay servicio de agua potable.
Como si fuera poco, dos de sus más allegados gerentes y simpatizantes de su movimiento Arequipa Renace están en el ojo de la tormenta por sonados casos de corrupción. José Luis Cavero fue detenido por la DIVIAC en marzo pasado porque la fiscalía lo acusa de liderar una banda de traficantes de terrenos. Aparentemente, por esta razón Zegarra creó para Cavero una gerencia especial de Conflictos Sociales encargada de lidiar con el problema de la falta de vivienda.
El otro de sus gerentes, Marcos Hinojosa, tiene dos perlas en su record: una denuncia por solicitar sobornos a prostíbulos y clausurar un bar porque vio a dos “lesbianas besuqueándose”. Incluso se justificó diciendo que Arequipa era una ciudad conservadora y calificó la homosexualidad de acto inmoral. ¡Qué sabrá de la moral el señor Zegarra!
Sumado a todo esto, Alfredo Zegarra ha dejado Arequipa con un transporte público saturado debido a la ausencia de Sistema Integrado de Transportes, otra de sus grandes promesas inconclusas. La ciudad está colapsada de combis y de taxis, que en pleno año electoral recibieron autorizaciones indiscriminadas para seguir congestionando la Ciudad Blanca.
ZEGARRA NO IRÁ A PRISIÓN
La pena de cuatro años de cárcel contra el ex alcalde fue suspendida. No obstante, ya no podrá ser candidato debido a que el juez Juan Pablo Heredia del Primer Juzgado Unipersonal de la Corte Superior de Justicia de Arequipa lo ha inhabilitado para la gestión pública.
Zegarra es mal conocido en Lima por su afición a crear parques con dinosaurios de fibra de vidrio o por ser troleado en vivo por la palomas de la Plaza de Armas , pero para los arequipeños es el alcalde de los palacios demolidos y la corrupción.