La Navidad envejece de prisa

>>Hace unos días vi en Perl, Alemania, a un hombre disfrazado de Papá Noel caminando en una calle de este pequeño pueblo revestido de nieve en Navidad. Me acordé de Adrian Claude, personaje de García Márquez que se suicida en Paris un día luego de 45 años de disfrazarse de Papá Noel. Quise saludarlo y me acerqué a él decidido. Era un tipo grande, de barba blanca-ploma natural y mal cuidada. Le pregunté si podía abrazarlo. Papá Noel dudó, pero me abrazó gentil y se fue sin decir ninguna otra palabra.

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>>Hay un pavo cocinándose en el horno. En la casa se siente un calor natural con el olor maravilloso del sabor de la comida navideña. Son los años noventas. La mantequilla y el panetón son un triunfo. Hace calor pero no importa: el chocolate tiene que estar caliente. Árbol y nacimiento lucen juntos en una esquina de la casa, hay algunos regalos en sus raíces de plástico.

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>>Navidad es una emoción infantil. Un recuerdo de cuando párvulo, de ser cándido y no entender el mundo, de sentirse falsamente protegido por adultos asustados al ver cómo sus vidas avanzan cada año, navidad tras navidad. Cuando racionalizan lo que esta realmente significa, se dan cuenta de que es cada vez menos romántica y, paradójicamente, más intensa.

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>>El invierno es muy frío, por lo que salir a la calle tiene que estar muy bien justificado si no es para trabajar o beber glühwein con ron en el Weihnachtsmark (Mercado de navidad). Vivo en un ático que tiene las ventanas inclinadas hacia el cielo, así nieve y lluvia caen oblicuas sobre mi techo. Las luz nublada entra en forma de un tibio color blanco a la casa dando un aire navideño invernal a todo. Tenemos velas del adviento, un gorro de Papá Noel que usamos en la mañana para despertar riendo y unas alpacas psicodélicas que prendemos de noche.

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>>La Navidad transcurre en el interior, en el caos químico de las ideas. El índice mojado y esforzado en la salsa del pavo. La inca cola helada y esa ebullición de la garganta en cada sorbo. Las tardanzas de papá o su ausencia, con los años predecible. El esfuerzo de mamá en cocinar la mejor cena hecha en la historia de las navidades.

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>>La familia. A veces andamos pensando de manera tan racional y pragmática que nos olvidamos de la familia. La llegada a la adultez marca una natural distancia con ella. Por eso los reencuentros adquieren un carácter especial en navidad las primeras tres horas, hasta que hablamos de política y sociedad y la ilusión se termina.

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>>Los villancicos suenan desde las luces del árbol, estas oscilan sincronizadas con su antagónico en la calle: el tráfico de una avenida caótica de Lima un 24 de diciembre de noche: todos apurados, impuntuales e irracionales. Al fondo suenan unos cuantos fuegos artificiales aislados.

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¿Quién se acuerda de Dios en navidad?

Alemania después de Berlín

La historia de Alemania puede ser lejana para la realidad que vivimos hoy en el Perú. Sin embargo, hoy en Europa las extremas derechas se abren paso en contra inmigrantes y en Brasil acaba de ganar la presidencia Jair Bolsonaro, un extremista y antidemocrático del estilo Trump y Erdogan. Entonces: ¿Por qué ver una serie política es muy importantes en estos tiempos?

Weissensee transcurre en Berlín del Este en la década de 1980. Con la guerra fría a cuestas y la Stasi consumiendo todas las libertades ciudadanas que hoy parecen normales, la serie profundiza en las heridas de una dictadura recalcitrante donde la libertad de expresión, artística o sexual, son castigadas con cárcel y muerte. La serie enfrenta a las familias Kupfer (comunistas creyentes y funcionarios de la Stasi) y Hausmann (artistas y reaccionarios) en un drama político con componentes amorosos y familiares con el telón de fondo de una Alemania dividida.

La serie parte cuando Martin Kupfer (Florian Lucas) se enamora de Julia Hausmann (Hannah Herzsprung), hija de la cantante reaccionaria al régimen Dunja Hausmman (Katrin Sass), que se opone a la relación por las posibles consecuencias que podría tener con la Stasi y con el régimen.

¿Cuán lejana es la realidad del mundo a la de Alemania en 1980? Hoy el país de Merkel es la tercera potencia económica mundial y solo pasaron treinta años para la reconstrucción y unificación del país. Pero no es que este país europeo viva una tranquila situación política: aún en las calles puedes ver pintas nazis en algunas ciudades (en Münich yo vi algunas por el año 2013) y hace poco en Chemnitz  nazis han salido a protestar en contra de los inmigrantes con amenazas de muerte a todo aquel que es extranjero. Los extremismos hoy hay que entenderlos en clave histórica para poder combatirlos.

¿De qué sirven las series políticas entonces?

Para, a través del entretenimiento y el cine, entender mejor dónde estamos parados en términos de libertad y democracia para que esta no sea arrebatada.

DARK: filosofía y ciencia ficción

Imagínate una montaña en el invierno alemán. Imagínate que cavas una cueva profunda y con los años la vas haciendo más profunda. Sin embargo, los años pasan y no logras encontrar el fondo, y te desesperas en el laberinto de la oscuridad que tú mismo has construido. Hasta que mueres. Esa es la sensación que deja DARK, serie alemana de Netflix protagonizada por los expertos y reconocidos actores Anatole Taubman y Louis Hoffman.

Borges escribió mucho sobre el tiempo en clave literaria. Y, junto a Einstein, seguramente es de los intelectuales que con más profundidad pudo entender esta cosa extraña a la que llamamos tiempo. La serie transcurre en los años 1953, 1986 y 2019. Son tres bloques de tiempo en el que los personajes, con pasado y futuro, viven en este pueblo alemán llamado Vinden y cuyas historias se cruzan a través esta gran cueva que te permite viajar al pasado y al futuro. Y una noche, desaparece Mikkel en el bosque.

Wo ist Mikkel? (Dónde está Mikkel?)

El trasfondo filosófico hace que esta serie sea mucho más que ciencia ficción. Si leemos un cuento de Borges, las ruinas circulares, por ejemplo, tenemos la sensación de haber estado el leyendo el cuento por años, dando vueltas sin saber cuál es nuestra referencia respecto del tiempo. DARK tiene mucho de esto de la mano de diálogos claros y rápidos, un arte impecable, una gran idea detrás que sostiene las historias –Eine Reise durch die Zeit //un viaje a través del tiempo- y que nos mantiene colgados y confundidos en este mundo en el que el tiempo deja de ser lineal para transformarse en circular.

DARK es una serie para ver concentrado y sin distracciones.

La pregunta no es dónde. La pregunta es cuándo.

Die Frage ist nicht wo, dir Frage ist wann.